Siete son los años que hemos tenido que esperar desde que supimos la existencia del nuevo juego de Media Molecule hasta que ha salido a la venta de manera oficial. Desde que se mostró en forma de demo técnica en aquel PlayStation Meeting de 2013, cada año iban publicando nuevos videos sobre el progreso y el estado de Dreams y sus posibilidades. Y ahora que ha llegado a las consolas de todo el mundo, puedo asegurar que es una auténtica pasada.

Hablando sobre los padres de la criatura, Media Molecule se ha ganado por derecho propio el título de «creadores de sueños» si tenemos en cuenta su trayectoria desde sus inicios. Su ópera prima fue Little Big Planet para PlayStation 3 en el año 2011, un juego que ya dejaba clara la línea que iban a seguir a partir de ese momento: darle al jugador la oportunidad de cruzar la barrera y ponerse en el otro lado, en el de los que crean los juegos, y lo hicieron proporcionando un complejo editor para que cada persona pudiese crear sus propios niveles y compartirlos con el resto de usuarios de manera online.

Ese primer borrador de lo que nos esperaría más adelante causó controversia, pues mucha gente compró el juego alimentado por las altas expectativas para luego acabar llenando las cestas de segunda mano al encontrarse algo que no era lo que esperaban. Un evento imprevisto, pero que sirvió para poner en sobreaviso a los usuarios sobre lo que iban a encontrar en dicha franquicia. Tras varias entregas, Little Big Planet 3 le daría una nueva dimensión al concepto del juego al permitir crear no solo niveles de plataformas como únicamente permitía el juego original, sino también de otro tipo de géneros como disparos, lucha o carreras. Y esto fue la antesala de lo que finalmente acabaría siendo Dreams.

Nuestro espacio inicial será el lugar desde donde accederemos a todas las opciones de Dreams

Lo voy a decir a las bravas: Dreams es el mayor editor de contenido que se haya visto jamás en la historia de los videojuegos. Literalmente no hay nada que no se pueda crear con estas herramientas, ¿queréis crear un first person shooter por oleadas? se puede hacer, ¿un juego de gestión y estrategia al más puro estilo «Simcity»? adelante, ¿un sandbox con una ciudad enorme que explorar y misiones? a por ello. El único límite es la propia imaginación, y en menor medida los límites de potencia de la consola, pero esto es algo que en principio no debe preocuparnos.

Pero vamos a ir poco a poco. Tras los videos y tutoriales introductorios donde nos familiarizaremos un poco con los controles, lo aconsejable es comenzar a jugar al modo historia. «El sueño de Art,» que así se llama, es una aventura corta -unas 3 horas de duración- donde conoceremos a un músico de jazz acabado que intenta reunir a su antigua banda. Lo más llamativo de este modo historia es que ha sido creado íntegramente usando el editor de Dreams, y en él veremos muestras de varios géneros de juegos diferentes como plataformas, conducción, acción e incluso aventura gráfica con opciones de diálogo. Solo con lo que se puede ver aquí ya podemos hacernos una idea del enorme potencial que tiene el juego, además de ser una historia preciosa y cargada de detalles que no hay que pasar por alto.

Aparte de ser recomendable jugarlo por propia iniciativa y por su calidad, también es importante hacerlo por las recompensas que podremos conseguir. En cada nivel se ocultan unas burbujas de premio -a algunos ya os sonará esto de los Little Big Planet– que nos proporcionarán objetos y assets que posteriormente podremos utilizar en nuestras propias creaciones. Sin duda me parece una buena idea de cara a afrontar nuestros primeros pasos con el editor, pues empezar a crear algo desde cero puede echar un poco para atrás y algunos preferirán crear sus contenidos a partir de elementos ya creados.

El modo historia es de una belleza enorme, además de mostrar todas las posibilidades del editor

Es hora de meternos ya de lleno en el «dreamiverso» y sus posibilidades. Cuando iniciamos el juego apareceremos en nuestro espacio personal, nuestro hogar por así decirlo, el cual podremos personalizar totalmente a nuestro gusto y desde allí poder acceder a todas las opciones y modos que ofrece Dreams. El juego se divide principalmente en dos vertientes: exploración y creación. En la primera, podremos ver todo el contenido creado por los usuarios, mientras que en la segunda, evidentemente, podremos crear nuestras propias obras.

En «exploración de sueños», el menú nos muestra diferentes categorías de lo que podremos ver, con algunas como las creaciones más recientes, los más populares o juegos creados por la propia Media Molecule. Si todo eso no es suficiente, podremos utilizar el buscador para encontrar el contenido exacto que queremos. Si tenéis dudas sobre la cantidad de contenido disponible al ser un juego reciente no temáis por ello, no solo es que cada día se suban cientos de nuevos juegos y obras que disfrutar, sino que además Dreams lleva a la venta en forma de acceso anticipado desde hace un año, por lo que os puedo asegurar que hay contenido de sobra para aburrir, y de verdad que hay creaciones que rebosan talento por los cuatro costados.

Uno de los aspectos en los que más se ha querido centrar Media Molecule ha sido en el sentimiento de unión y comunidad de los usuarios. Todo en Dreams está pensando para la interacción entre los jugadores, y eso es algo que se puede ver en aspectos como el sistema de valoraciones y comentarios que podremos dejarle a otros creadores, un sistema de notificaciones que nos avisa cuando un creador ha realizado cambios en su juego o incluso la colaboración entre varias personas a la hora de crear contenidos. Tan importante es el recurso de que el usuario se sienta lo más cómodo posible que incluso será posible subir a la red y jugar a los contenidos online sin necesidad de estar suscritos a PlayStation Plus, sin duda un auténtico detallazo por parte del equipo.

Opposite Day 2, una de las creaciones más conocidas y mejor valoradas por la comunidad

Pero el plato fuerte, el gran atractivo, es sin duda es el modo creación. Aquí es donde vamos a convertirnos en los Picasso del videojuego, en los Miguel Ángel del modelado, en los… en fin, que vamos a hacer muchas cosas aquí. El editor del juego nos ofrece una enorme cantidad de herramientas que podremos utilizar para dar vida a lo que tengamos en mente, desde figuras geométricas básicas que colocar en la escena hasta texturas, pinturas, efectos, iluminación, cámaras, etc…Para movernos en estos modos, se utiliza el sensor de movimiento del Dualshock 4, aunque es aconsejable utilizar los PS move para mayor facilidad si le vamos a dedicar mucho tiempo a esto. Esto supone una de las pegas, ya que en ocasiones el sensor del mando no nos ofrece el resultado exacto que esperamos, en especial en los momentos en los que se requiere mayor precisión y detalle.

No voy a mentir a nadie: la curva de aprendizaje es bastante dura, tenemos tal cantidad de opciones y herramientas que el simple hecho de aprender a utilizarlas todas nos va a llevar varias horas. Por suerte para nosotros, contaremos con la ayuda de una buena cantidad de tutoriales ingame tanto en forma de lecciones prácticas paso por paso como en forma de videos pregrabados. Estos tutoriales son bastante aclarativos y sencillos de seguir, aunque al haber tantos y tantas opciones, no es extraño tener que revisitar alguno para recordar como se hacía tal o cual cosa en un momento dado.

Y sé lo que se estará preguntando más de uno: ¿merece la pena tanto esfuerzo para aprender a crear algo? ¿no sería mejor dedicarle ese tiempo a aprender a utilizar softwares de creación de juegos que luego poder monetizar? Pues eso ya depende de cada uno y de en lo que considere que debe invertir su tiempo. Personalmente, opino que Dreams es un primer paso para adentrarse en el mundillo del desarrollo, una primera toma de contacto para dar el salto a softwares de creación más complejos en el futuro gracias a su sencillez y sus posibilidades. De hecho, me consta que algunos de los propios jugadores de Dreams han sido contratados por estudios y desarrolladoras gracias a sus impresionantes creaciones dentro del juego, así que no se debe infravalorar su potencial.

La cantidad de elementos y herramientas de las que podremos hacer uso en el editor es abrumador

He estado todo el rato hablando sobre creación de juegos, pero realmente no tenemos por qué limitarnos a eso. Si crear juegos no es lo nuestro, nos da demasiada pereza o preferimos centrarnos en otro tipo de contenidos, podemos hacerlo sin problemas. Una escultura, un paisaje, un escenario, un dibujo hecho a mano…incluso canciones y películas, todo lo que se nos pase por la cabeza podrá ser creado. No hay límites en cuanto a lo que podamos hacer, todo depende de nuestra imaginación y habilidades.

Hemos mostrado las herramientas, tenemos la imaginación, pero ahora nos queda lo más importante: la paciencia, sin ella no hacemos nada, y en este punto es donde se va a notar el punto de inflexión en cuanto a los consumidores. Si de primeras pretendemos crear algo como «El sueño de Art» u otro juego medianamente elaborado sin los conocimientos necesarios y en poco tiempo, lo único que vamos a encontrar es frustración y aburrimiento. Es preferible comenzar a meterle mano al editor con cosas sencillas, juntando formas básicas o creando escenarios con assets ya publicados por otros jugadores e ir poco a poco sin pegarse el atracón. A Dreams hay que echarle horas, muchas horas, horas de las que no todo el mundo dispone y prefiere gastarlas en jugar a otros juegos ya terminados en lugar de «estudiar y crear», y es comprensible y aceptable que el número de usuarios sea bajo o no se convierta en un superventas, ya que estamos ante un juego con un mercado muy específico totalmente alejado del mainstream.

No, no se me han colado capturas de otros juegos, todo lo que veis ha sido creado en su totalidad con Dreams

Para finalizar ya, creo que sin duda el gran acierto de Dreams es el saber complacer a todo tipo de público si se le da la oportunidad. Aquí todo el mundo puede encontrar su hueco: tanto quien quiera crear una cosa rápida sin matarse demasiado como quien elige conocer todas las mecánicas a fondo para formar algo más elaborado, al igual que hay lugar para quien le guste editar como a quien solo le interesa jugar a lo ya creado sin tocar el editor para nada. Porque Dreams es así, un juego fácil de utilizar pero difícil de dominar, y quien decida darle una oportunidad se va a dar cuenta de lo increíble que es el material que Media Molecule nos ha puesto en las manos.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Precision Spain