Análisis

Empieza una nueva temporada de fútbol -realmente ya hace meses que empezó- y, con ello, fiel a la cita, llega una nueva entrega del producto estrella de Sports Interactive: Football Manager 2022. El estudio, propiedad de SEGA desde hace unos años, es ya conocido por realizar el simulador de manager de fútbol más completo del mercado, siendo totalmente líder de ventas -y casi monopolizándolas, directamente- hasta el punto que su principal competidor dejó de sacar entradas. Pero… ¿Esta entrega sigue siendo imprescindible para los amantes del deporte rey? Sí, pero con matices.

Empecemos con lo de siempre, aunque probablemente no hace falta. A día de hoy, cualquier videojugador que sea amante del deporte rey conoce al rey de los managers de fútbol. Desde sus orígenes, entonces llamados Championship Manager, ya marcaban la diferencia respecto a otros títulos del sector. Un enfoque basado en los datos y en las estadísticas -la chanza siempre ha sido que estamos mirando una hoja de Excel en vez de jugar- y un motor de partido mucho más realista que cualquier otro título del mercado eran sus principales armas respecto a la competencia. Y año a año ha ido evolucionando, a veces con mejoras más visibles, a veces con mejoras menos visibles, hasta tener un excelente producto y con una estabilidad a prueba de bombas como es este Football Manager 2022.

Y el símil con la hoja datos de Excel no es casualidad. Nada más empezar el juego tendremos que crear un entrenador. Esto significa definir su apariencia, dar un nombre, una fecha y un lugar de nacimiento, y, tras eso, ya estaremos viendo montones de números. ¿Cómo va a ser nuestro entrenador? ¿Mejor en la táctica, en el ataque, en la defensa? ¿O más enfocado a motivar a los jugadores y trabajar la cantera? Cual juego de rol, la creación de un entrenador nos permitirá asignar puntos de habilidad a unas habilidades u otras. Además, también nos permitirá seleccionar una experiencia pasada, algo importante, ya que si queremos que nuestro primer club sea un club de gran nivel, los jugadores no nos el mismo harán caso si somos unos desconocidos que no han pasado de las divisiones regionales que si somos una estrella mundial.

Y poco a poco nos embarcaremos en el maravilloso mundo de Football Manager. Si somos jugadores noveles, desde Sports Interactive se han esmerado en que la experiencia para primerizos sea satisfactoria, con montones de tutoriales que te van explicando sobre la marcha para qué sirve cada botón o cada módulo del juego. De hecho, esto también sirve para los veteranos, ya que estos tutoriales se pueden personalizar para que solo salgan en las novedades y mejoras de esta versión.

En poco tiempo estaremos ojeando jugadores, fichándolos, hablando con nuestra propia plantilla para saber sus inquietudes y, en definitiva, gestionando un equipo de fútbol al estilo inglés. Quien busque simplicidad siempre puede delegar las distintas tareas en los distintos empleados que tenemos, pero si queremos complejidad vamos a tener toda la del mundo: contratación y despido de empleados, de jugadores, control de las finanzas, entrenamientos grupales, entrenamientos personalizados… tener claro todo eso es imprescindible si queremos que nuestro equipo pase de Segunda B -perdón, ahora es Primera RFEF- a ganar la Champions. ¿Imposible? En Football Manager nada lo es.

El problema es que acercarse a la perfección implica que el número de mejoras potenciales sea cada vez menor. Y también tenemos unos dos años marcados por la pandemia, que ha estado muy presente en el mundo de los videojuegos, con múltiples retrasos anunciados estos meses y con la gente trabajando desde casa y/o en cuarentena. Y Sports Interactive no es ajeno al mundo que nos rodea. Por lo que podríamos decir que a nivel de mejoras más evidentes, esta entrega de Football Manager se queda un poco corta.

Quizás en este sentido podemos destacar el aumento de la importancia de los análisis de datos en el juego. Eran cosas que, en gran parte, ya estaban, pero que ahora se ha querido resaltar totalmente. Y por tanto tras cada partido veremos los goles marcados contra los goles esperados -xG por expected goals-, las zonas de ataque con éxito, las zonas de defensa, y demás. Los datos no solo están ahí, desde Sports Interactive se quiere que además aprendamos a utilizarlos.

Siendo esta la novedad más «visual», no es la única, y aquí entramos en, quizás, uno de los cambios más importantes del juego en años: se ha reescrito totalmente el motor de cansancio en los partidos, de forma que ahora los jugadores lo notarán más. Es decir, nada de gegenpressing durante todo el partido si no queremos que nuestros jugadores acaben totalmente reventados o, directamente, lesionados. De esta forma se nerfea quizás la táctica más rota de los anteriores juegos de la saga, pero no solo eso, sino que además se ha tenido que adaptar el motor de partidos a este cambio, teniendo una mejora importante. Ahora los jugadores tendrán que decidir mejor cuando corren y cuando no, por ejemplo.

Pero el cambio en el motor de partidos va más allá de la resistencia. Veremos a nuestros jugadores efectuar mejor nuestras tácticas, veremos pases fantasiosos, o cosas hasta ahora muy difíciles de ver -¡en pretemporada vi un pase de la muerte!-. Football Manager 2022 promete el mejor motor de partido en años. Y lo es.

También notaremos mejoras en el rendimiento general. Ahora, las cargas y el paso de los días son muchísimo más rápidos. Pero de un orden exponencial. Han optimizado mucho las computaciones y cálculos que hace el juego en segundo plano, de forma que este FM es también el más ligero desde hace muchísimo tiempo, aunque tengamos 10 paises cargados con sus diferentes ligas.

Ahora bien, quizás para alguno estas novedades no sean suficientes. Tenemos una entrega totalmente continuista y sin algunas de las cosas que la comunidad lleva reclamando desde hace años. Seguimos sin tener unos equipos filiales bien hechos en España. Seguimos con un editor de jugadas a balón parado del pleistoceno.

¡Ah! Simplemente añadir que, como viene siendo costumbre estos últimos años, Football Manager 2022 no tiene licencias oficiales. Por lo que veremos cosas como «Real Hispalis» para el Real Betis, por ejemplo. Aun así, esto tiene fácil arreglo, y solo tendremos que descomprimir ciertos archivos en cierta carpeta para tener los nombres correctos de cada equipo y competición.

En general, se puede decir que Football Manager 2022 es un título de transición, afectado por el entorno que nos rodea. Eso no quita que sigue siendo un juego excelente, el rey absoluto de su género, y que nos traiga importantes novedades que quizás a principio no se ven, como son el motor de partidos y la optimización. Como todos los años, imprescindible.