Desde el lanzamiento de Arkham Knight en 2015 de la mano de Rocksteady Studios  y Warner Bros. Interactive Entertainment, había ganas de una nueva aventura del murciélago y su universo. Es cierto que desde que en 2009 el estudio londinese lanzase el increíble Arkham Asylum, los juegos basados en la franquicia de Batman han gozado de una época dorada con el beneplácito de público y crítica. Se puede destacar la trilogía de Rocksteady Studio: Arkham Asylum, Arkham City y Arkham Knight, pero los spin-offs Arkham Origins de WB Games Montréal y Arkham Origins Blackgate de Armature Studio tampoco estuvieron nada mal.

Con Rocksteady Studio inmerso en el desarrollo de Suicide Squad: Kill the Justice League, el regreso de la franquicia ha recaído en WB Games Montréal que ya realizaron un trabajo más que aceptable con Arkham Origins. Lo que no se esperaba cuando Gotham Knights fue anunciado en verano de 2020 es que el retorno de la franquicia no iba a estar protagonizado por nuestro superhéroe favorito -al menos el mío- sino por cuatro de sus ayudantes más famosos, que se ven obligados a tomar la misión de proteger Gotham debido a la muerte de Batman. Esto y el énfasis puesto por el estudio en el aspecto multijugador del título puso al fandom en alerta, y ahora con el juego ya entre nosotros podemos ver si la franquicia sigue gozando de buena salud.

Para empezar hay que dejar claro que Gotham Knights no es Arkham -y añada aquí Asylum, City o Knight-, pero se le parece. Aunque la historia no trascurre en el mismo «universo» que los juegos anteriores de Batman, es evidente lo mucho que bebe de ellos -al fin y al cabo WB Games Montréal desarrolló Arkham Origins que seguía a pies juntillas la estructura de Arkham City– y muchos elementos jugables nos resultarán familiares. Esto hará nuestra toma en contacto con el título mucho más agradable, aunque es cierto que el estudio canadiense ha querido convertir su juego en una fusión de sandbox con juego de rol de acción, una mezcla muy común en estos días.

En cuanto a la historia, que además de ser interesante mantiene una buena narrativa y un interesante desarrollo de los personajes protagonistas, nos pone al mando de la última investigación que Batman dejó inconclusa. Nada más comenzar el juego, el video introductorio nos mostrará el fatal desenlace del murciélago, con un épico combate donde claramente podemos ver el quién y el cómo, pero nos faltará saber el por qué. Sin Batman, la batfamilia entra en acción y entre Nightwing -Dick Grayson, primer Robin-, Capucha Roja -Jason Todd, segundo Robin-, Robin -Tim Drake, tercer Robin o Red Robin- y finalmente Batgirl -Barbara Gordon- tendrán que continuar con la labor de proteger Gotham a la vez que investigan el misterio detrás de la muerte de su mentor, que sin entrar en dar detalles de la trama todo estará relacionado con la Corte de los Búhos. Cada personaje tiene sus propias características y habilidades aunque acaban siendo todos muy parecidos en su manejo.

Entrando ya al juego, nos vamos a encontrar con la Gotham más grande hasta la fecha, y también bastante vacía. La batfamilia usará el campanario como centro de operaciones y allí será donde podremos cambiar de personaje, entrenar con unos sencillos tutoriales que nos enseñarán todas las posibilidades del combate, decorar la batmoto, mejorar y crear armas y trajes, y acceder al batordenador con el que podemos seguir el progreso de nuestra aventura. Cada noche podremos salir a patrullar la ciudad y se nos abrirán cuatro posibilidades: Avanzar en la trama principal con su línea de misiones, hacer las misiones de los villanos -misiones secundarias pero necesarias al ir mezclandose con la trama-, buscar coleccionables -típico de los juegos de mundo abierto- y resolver delitos premeditados que nos iremos encontrando por Gotham.

Sobre la trama principal y la de las misiones de villanos podemos destacar que están muy bien llevadas y nos ofrecerán misiones bastante interesantes mientras profundizamos en la batfamilia y la relación entre ellos, con conversaciones entre ellos diferentes en función de que personaje controlemos. El problema viene con la resolución de crímenes premeditados que además de tener poca variedad de ellos y ser bastante genéricos -rescatar rehén, impedir un atraco, investigar un cadáver, conseguir información…- serán necesarios para conseguir materiales con los que mejorar nuestro equipamiento y experiencia para subir de nivel. Esta forma de conseguir experiencia y materiales nos obligará a tener que farmear cuando nos vayamos encontrando los diferentes picos de dificultad absurda que nos han puesto para ello.

A la hora del combate, nos encontraremos con una versión parecida a la de los otros juegos de Batman Arkham pero simplificada. Tendremos el ataque flojo y el fuerte, y el movimiento de evasión, pero ya no podremos encadenar combos con contraataque, sino que ahora tendremos las habilidades de impulso. Estas habilidades que podremos ir consiguiendo por cumplir desafios que nos darán puntos de habilidad, y las podremos equipar y ejecutar cuando la barra de impulso se encuentre llena -la llenaremos encadenando golpes y evasiones perfectas-. Fuera de esto, tendremos ataques a distancia, agarres a enemigos con opción a lanzarlos, noquearlos o interrogarlos, gancho para desplazamiento rápido, planeo, y el uso de un escáner RA que nos permitirá buscar objetivos, crímenes y pistas en los sencillos puzles que iremos encontrando.

Como hemos dicho antes, estamos ante la Gotham más grande, y además luce de manera impresionante, pero esta falta de vida. Nos podremos desplazar por ella a pie, por las alturas con nuestro gancho, o con la batmoto a la que podremos llamar en cualquier momento. Por toda Gotham se irán cometiendo delitos, aunque es recomendable no ir hacia ellos a lo loco, pues los enemigos a los que nos podremos enfrentar pueden ser tener un nivel más elevado que el nuestro y ponernos las cosas muy difíciles. Con el escáner RA podremos ver información de los enemigos, su nivel y si son soplones a los que interesaría interrogar. Tendremos a nuestra disposición un completísimo modo foto con el que podremos capturar imágenes con todo lujo de detalles.

Audiovisualmente se nota que Gotham Knights comenzó como un juego intergeneracional. Y no es que no luzca bien, mención especial a Gotham con HDR y trazado de rayos, pero falla un poco en las animaciones o en los pocos elementos destruibles que hay en la ciudad. En las consolas también se ha sacrificado los frames por segundo limitándolos a 30 con el objetivo de mantener una experiencia fluida en el multijugador -y a pesar de ello tiene sus caídas de frames de vez en cuando-. Y sobre el multijugador podemos decir que es aunque solo sea cooperativo a dos jugadores, le sienta muy bien al título, siendo una experiencia realmente divertida, y dándole más profundidad al combate que ahora contará con ataques combinados. El próximo mes nos llegará un modo a cuatro jugadores aunque para jugar en unas arenas especiales, no para el modo campaña.

Gotham Knights, a pesar del escepticismo inicial del fandom de Batman y la franquicia Arkham, no es para nada un mal juego. Su problema viene dado por la forma en la que el juego nos obliga a tener que farmear resolviendo crímenes premeditados los cuales muy pronto se vuelven repetitivos y poco atractivos. Hay un gran desnivel entre estos eventos y las misiones principal y de villanos que si rayan a un gran nivel. Sentiremos que nos alargan el juego artificialmente en más de una ocasión cuando para avanzar nos encontremos con picos de dificultad absurdos y nos toque subir unos niveles o mejorar nuestro traje y armamento. También es cierto que este juego invitaba a poder jugar el modo campaña a cuatro jugadores, pero no ha podido ser. Seguimos estando ante un juego notable, pero con margen de mejora, y lo peor de todo, sin Batman.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por Ziran