Las aventuras gráficas están de moda, no tan de moda como a principios de los años 90 pero sin duda se está viendo un resurgimiento del género, especialmente en el sector independiente. Los actuales juegos en desarrollo abogan más por nuevas ambientaciones con temática contemporáneas o incluso futuristas, ¿pero hay lugar para las viejas aventuras gráficas ambientadas en mundos de magia y espada? Sí, y Guard Duty es la prueba, obra de Sick Chicken Studios y Ratalaika Games.

Y sin embargo, Guard Duty comienza de una manera totalmente extraña y descolocante: nos muestra una ciudad futurista, donde vemos a un hombre hablando con una especie de monstruo malvado, cuando de pronto una extraña arma se activa y el planeta queda destruido. Tras eso, la acción se traslada al pasado, hasta una edad media alternativa donde existe la magia junto a cierta tecnología actual y nos muestran a nuestro héroe, Tondbert, uno de los guardias del rey que se despierta medio desnudo en su alcoba tras una noche de borrachera, y hasta ahí vamos a contar.

El argumento del juego, a pesar de no ser nada del otro mundo, está bastante bien planteado y sabe jugar bien con conceptos que él mismo propone. El tono del juego se encuentra a medio camino entre el humor y la seriedad, y tanto en la temática como en su estilo desenfadado me recuerda bastante a aquel infravalorado Curse of Enchantia de 1992 que tantos buenos recuerdos de la infancia me trae.

Guard Duty es una aventura gráfica clásica, pero clásica de las de verdad, de las de mover al personaje a base de clicks del cursor, seleccionar los diálogos y combinar objetos en el inventario. A lo largo de tres actos -y un prólogo inicial- tendremos que resolver puzles que la verdad es que resultan bastante asequibles, de hecho el propio juego nos ofrece pistas sobre lo que deberíamos hacer para no quedarnos atascados y podría decir que salvo un par de momentos muy puntuales, no nos va a resultar un juego difícil. Para enfatizar esto, contaremos con una lista de objetivos en el que nos indican cual es nuestra próxima tarea, así que ningún problema en sentirse perdido.

A pesar de sus bondades, hay que darle un tirón de orejas en ciertos aspectos. El manejo del cursor se hace a través del joystick a modo de ratón, que es verdad que es la única manera de adaptarlo a consolas, pero la sensibilidad del stick es bastante elevada y no se puede cambiar, lo que acaba siendo bastante frustrante cuando queremos colocarlo en un punto muy concreto y no llegamos a acertar. En sistemas con pantalla táctil no corremos mejor suerte, pues el puntero se maneja de forma imprecisa y clickea por sí solo en lugares donde no queremos, al menos en la versión de PS Vita que es la que he podido probar . Otro de los problemas se da cuando pasamos los diálogos rápidamente porque ya los hemos escuchado, pues puede ocurrir que se vuelva a repetir otra vez todo el diálogo de nuevo aunque no le hayamos dado al botón, viéndonos obligados a dejar que vayan pasando de forma natural.

En un momento dado y debido a detalles argumentales que no voy a desvelar, la historia pega un salto hacia el futuro, hacia mil años después de la época de Tondbert. Ahí pasaremos a controlar a Starborn, un agente futurista con la misión de infiltrarse en un edificio vigilado. Aquí la jugabilidad pasa a ser un poco distinta, pues ya no tenemos el inventario como tal ni podremos combinar objetos, sino que contaremos con una pistola -que no vamos a utilizar demasiado- y los objetos que consigamos se utilizarán automáticamente en el lugar correspondiente cuando llegue el momento de ser usados.

Este nuevo tramo acentúa más algo que iremos notando a lo largo de todo el juego y es el amor que procesa Sick Chicken Studios por la saga Metal Gear Solid, no solo en forma de distintos homenajes y guiños, sino que este acto futurista se inspira claramente en la franquicia. Para empezar, Starborn cuenta con un intercomunicador que podremos utilizar para hablar con otros compañeros lejanos en un claro homenaje al códec de Snake, luego tenemos el cierto parecido físico que Starborn tiene con Solid Snake, pero la prueba definitiva es el doblaje del personaje, pues cuenta con una voz que imita perfectamente a la de David Hayter, doblador habitual del protagonista de cada nueva entrega, ya sea Snake o Big Boss.

Gráficamente, el juego homenajea a las aventuras gráficas clásicas y lo hace ofreciendo una resolución de 320×240 de manera intencionada, así como formato visual 4:3, por lo que tendremos franjas a ambos lados de la pantalla con un recuadro central donde veremos toda la acción. Hay que avisar aun así de que no está exento de problemas de rendimiento, ya que si bien es cierto que en la versión de Playstation 4 no he notado nada extraño, en PS Vita sí que he podido comprobar una severa bajada de frames cuando hay demasiados efectos visuales en pantalla o incluso al abrir la lista de tareas ingame. Ciertos usuarios reportan además que esto es algo que ocurre también en la versión de PC, por lo que parece ser un problema generalizado que debería ser solucionado cuanto antes.

En cuanto al sonido, la verdad es que es uno de los puntos fuertes del juego. Contaremos con unas excelentes melodías de temática fantasiosa -y también futuristas cuando nos toque jugar con Starborn- muy pegadizas y bien compuestas que le sientan como un guante a cada momento del juego. En cuanto al idioma, contaremos con subtítulos en español y doblaje en inglés, donde hay que darle la más sincera enhorabuena al creador del juego, Nathan Hamley, pues él mismo se encarga de ponerle la voz nada menos que a 17 personajes del elenco incluyendo a los dos protagonistas principales, todos ellos bien diferenciados entre ellos, sin duda una tarea titánica no apta para cualquiera.

Guard Duty es una aventura gráfica fresca, original y divertida que bebe de los clásicos del género, todo ello sin dejar de lado una historia propia y original. Se nota el mimo de sus creadores en cada uno de los apartados del juego y el amor por los videojuegos. Bajo estas condiciones, no puedo hacer otra cosa que recomendarlo encarecidamente si eres fan de las aventuras gráficas y el pixel art.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games