Pocos juegos hemos visto por aquí que provengan del sudeste asiático, pero haberlos haylos. En esta ocasión os traemos uno de ellos que es Krut: The Mythic Wings, proveniente del desarrollador tailandés Good Job Multimedia y con Blowfish Studio en la distribución, quienes nos traen una especie de hack ‘n slash plataformero que la verdad es que no transmite las mejores sensaciones del mundo.
No lo sabía hasta este momento que me ha dado por buscar información, pero Krut: The Mythic Wings está basado en una película de animación tailandesa del año 2018 llamada Krut: The Himmaphan Warriors que la verdad es que no he tenido el placer -ni las ganas- de ver.
Ya de por sí hay muchas cosas que chocan con este proyecto, como la decisión de lanzar un juego basado en una película irrelevante que nadie conoce -a lo mejor en Tailandia fue un exitazo, no lo sé- y además hacerlo 4 años después del lanzamiento de la misma cuando ya no queda ni un atisbo de hype por parte de los posibles espectadores. Pero bueno, el juego está aquí, existe y nos toca hacer lo nuestro que es valorarlo.
La trama tanto del juego como de la película está basado en el folclore y la mitología tailandesa, en la que una raza de hombres pájaro llamados Garuda deben combatir a los ogros que han conquistado el hogar donde viven. Nuestro protagonista consigue sobrevivir al ataque y se ve obligado al exilio a la isla de Himmaphan, donde un extraño le proporciona las alas míticas con las que volver a su hogar y derrotar al líder de los ogros.
Entrando ya en el gameplay, hay que decir que lamentablemente estamos ante un juego que no da la talla en ninguno de sus apartados. La jugabilidad se basa en el plataformeo de desplazamiento lateral con toques de hack’n slash, algo que en principio parece no pintar mal, pero está tan mal ejecutado que no consigue satisfacer al jugador ni transmitir diversión alguna.
Pero vamos paso a paso: controlamos a uno de estos hombres pájaro antes mencionados en niveles en los que tendremos que ir superando obstáculos y matando enemigos hasta llegar al jefe final del nivel. Nuestro personaje puede hacer una serie de ataques y combos dependiendo del número de veces que pulsemos los botones de ataque débil y fuerte, así como la dirección de la cruceta. Como ataque especial, si conseguimos la suficiente cantidad de orbes como pare rellenar la barra de magia, podremos activar las alas míticas y volar por el escenario durante un breve periodo de tiempo.
El problema es que el combate es horrible, las colisiones entre el arma y los enemigos muchas veces no aciertan, los golpes no se sienten nada contundentes, el timing de las animaciones de los ataques hace que en muchas ocasiones nos quedemos vendidos e incluso la acción de esquivar tampoco funciona cuando queremos, viendo con impotencia como el enemigo nos ataca sin parar con una serie de golpes sin que podamos hacer nada hasta que termine su animación.
Pero lo peor es que ese ni siquiera es el problema principal, el problema más grave es que las luchas contra los enemigos las podemos esquivar fácilmente y no suponen una amenaza real. Con un poco de maña podemos evitar todo encuentro enemigo y plantarnos ante el jefe final de cada nivel en un momento, al cual además podemos vencer memorizando su moveset y atacando en el momento adecuado -si los controles nos lo permiten-.
El único motivo para querer luchar contra los enemigos normales pasa por conseguir orbes que actúan como moneda, los cuales sirven para mejorar a nuestro personaje en los checkpoints. Tendremos diferentes apartados en los que podremos gastar estos orbes tales como aumentar la barra de salud, aumentar el daño o incluso comprar nuevos combos, pero como ya digo al final no es tan necesario hacer esto salvo que queramos convertir el juego en un paseo. Para colmo, nos vemos obligados a un farmeo exagerado de orbes debido a la poca cantidad que sueltan los enemigos y que el simple hecho de activar el checkpoint ya nos cuesta casi todo lo que hemos recolectado hasta ese momento. Al final del día, la conclusión es que no compensa enfrentarnos a los enemigos y es más factible esquivarlos hasta llegar al final del nivel y tener un poco de habilidad a los mandos para superar a los jefes.
Del apartado gráfico tampoco podemos decir muchas cosas buenas, si bien los diseños de los personajes no están mal y me alegra conocer personajes del folclore tailandés, los escenarios son pobres y vacíos y no transmiten nada. Pero además de eso, el juego cuenta con un rendimiento horrible capaz de hacer caer la tasa de frames hasta a 15 fps, algo muy grave teniendo en cuenta que gráficamente tampoco es gran cosa. La misma suerte corre el apartado sonoro, con una BSO anodina para salir del paso y unas voces y efectos sonoros repetitivos. Al menos el juego cuenta con traducción al español, lo cual tampoco es que sirva de mucho consuelo tras todos sus defectos.
He intentado disfrutar de Krut: The Mythic Wings todo lo que me ha sido posible, pero lamentablemente no lo podemos recomendar. Entiendo que se trata de un estudio de un país en la que la cultura del videojuego es mínima y los recursos disponibles son los que son, pero objetivamente hablando no se puede considerar un buen juego. Agradezco a Good Job Multimedia sus buenas intenciones y su esfuerzo a la hora de desarrollar este título, pero lamentablemente esta vez no ha sonado la flauta.
Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Blowfish Studios