La temática marítima ha servido de inspiración a varios juegos a lo largo de los años, a veces de forma directa repercutiendo en lo jugable y otras solo para ambientar el contexto. El segundo caso es el que se aplica a Legend of the Skyfish, el juego de la desarrolladora brasileña Mgaia studios y distribuido por Ratalaika Games que ha llegado recientemente a todas las plataformas, aunque en esta ocasión nos centraremos en la versión crossbuy de PS4/Vita.
Legend of the Skyfish nos muestra un mundo inundado en el que la gente vive en islas y la pesca es el principal modo de vida. Nuestra protagonista es una niña con capucha roja que ve como su hermano pequeño es secuestrado por un monstruo marino. Armada con una simple caña de pescar, pronto se pone rumbo a un viaje para intentar rescatarle.
Hasta ahora todo lo mostrado nos recuerda irremediablemente a otro juego de temática muy similar como es Zelda Wind Waker, pero aquí acaban las semejanzas, porque estamos ante un juego totalmente distinto tanto en su planteamiento como en su jugabilidad. En este juego, tendremos que superar una serie de niveles independientes, superando puzles y combatiendo enemigos para llegar al final del nivel…bueno vale, sigue recordando al título de Nintendo, pero a su vez sigue sin tener nada que ver.
La mecánica de cada nivel es conseguir llegar hasta el final del mismo y derribar la estatua que allí se encuentra para pasar a la siguiente fase. Durante el camino tendremos que ir plataformeando, activando interruptores, temporizadores y demás parafernalia habitual de este tipo de juegos. La variedad de obstáculos no es demasiado amplia, hay que reconocerlo, pero aporta lo suficiente como para permitirse ir añadiendo nuevas mecánicas cada cierto tiempo para continuar manteniendo el interés.
La verdad es que estos niveles, aun siendo originales y bien diseñados, acaban sabiendo a muy poco, como si no terminasen de despegar del todo. Cuando más a gusto te encuentras en un nivel y piensas que lo hecho hasta ahora ha sido una especie de calentamiento para algo más grande, el nivel llega a su fin abruptamente dejándote con sensación de poco aprovechado. Se echa en falta un gran reto, no llega a arriesgar y se siente cómodo en su facilidad.
En cuanto al combate, no tiene demasiada complicación ni representa una parte importante del título, estando ahí más bien como un simple obstáculo más a superar. La variedad de enemigos no pasa de 4 o 5 tipos distintos por mundo, cada uno con sus diferentes mecánicas de ataque aunque en su mayoría serán intentar golpearnos cuerpo a cuerpo. En los jefes finales es donde vamos a encontrar mayor complejidad, pues recordando -nuevamente- a los bosses de la saga Zelda, cada uno tendrá su rutina de ataque y tendremos que descubrir su punto débil para poder hacerles daño hasta vaciar su barra de vida.
La mecánica más original del juego es sin duda la caña de pescar. Esta curiosa herramienta nos servirá para realizar múltiples acciones como aturdir a distancia, atraer enemigos hacia nosotros o incluso utilizarla como arma. Pero su uso mayoritario va a ser el de utilizar la caña como gancho para desplazarnos entre plataformas móviles o entre islas. Para ello, basta con apuntar el con el stick derecho en la dirección deseada y la caña saldrá disparada a donde queramos, aunque en ocasiones el manejo falla y no llega a ser todo lo preciso que nos gustaría, siendo preferible apuntar a donde se va a encontrar la plataforma móvil dentro de un segundo que a donde se encuentre en ese mismo momento.
Nuestra protagonista sin nombre también podrá mejorar sus habilidades gracias al equipamiento: al seleccionar un nivel tendremos que elegir qué tipo de ropa, caña y anzuelo queremos utilizar. Estas mejoras las encontraremos ocultas a lo largo de los distintos niveles y en ocasiones se encuentran bastante bien ocultas fuera de cámara. Este tipo de equipamiento nos proporcionará algunas habilidades extras como mayor velocidad de desplazamiento, un golpe extra o mayor radio de acción de la caña entre otras cosas. Son mejoras que no van a cambiar sustancialmente el desarrollo del juego, pero se agradece la variedad de elección.
En resumen, Legend of The Skyfish quizás no va a revolucionar ningún género, pero deja un buen sabor de boca a todo el que lo juega. Es cierto que tampoco es su intención el dejar huella ni pasar a la historia, se conforma con ser un juego simpático y agradable con el que pasar el rato durante las 4 horas que puede llegar a durar. Si te gusta la temática marina y los puzles sencillos y sin presiones, este es tu juego.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games