A veces, cuando nos toca reseñar según qué juegos, tenemos que salirnos un poco del medio que intentamos analizar y girar la cabeza hacia el cine en algunos casos, o hacia la lectura en otros. Porque esta es una de las grandezas de los videojuegos, que pueden tomar, de forma consciente o no, partes parciales de distintas otras artes y, aún así, seguir sintiéndose interactivos. Porque este análisis, siendo esto 33bits, podría ser perfectamente un análisis en Goodreads, o en BoardGamesArena. Y no es malo, al contrario, tener la libertad de atraer al público con distintos tipos de propuestas, totalmente diferentes unas de otras, es lo que hace que este entorno haya obtenido tan enorme popularidad y la vaya aumentando año a año.

Porque con The Life and Suffering of Sir Brante nos identificaremos con un personaje cuyo alrededor se llenará de intrigas, de traiciones, que sentirá amores, odios. y en el que abrazaremos nuestro destino. O lucharemos contra él, pero será nuestra elección, o al menos eso pretenden desde Sever Studios.

The Life and Suffering of Sir Brante empieza justo con el nacimiento de nuestro personaje. Aún no habremos aprendido a hablar y ya tendremos que tomar decisiones. Hijo de un noble y una plebeya, siendo despreciados, en un primer momento tanto por unos como por otros, tendremos que labrarnos un futuro en el hostil territorio del Sacro Imperio Arkniano.

Hay que decir que la historia, presentada en forma de libro por el que vamos recorriendo sus páginas, me ha gustado. Una gran construcción del mundo, una religión donde se venera a dos dioses gemelos y donde cada individuo tiene asignada su «parcela» o estamento de entre las tres que conforman la sociedad: los nobles, que tienen que mandar y ser responsables con su pueblo, los plebeyos, cuyo destino es el sufrimiento en vida, y el clero, obligado a compartir la palabra de los dioses. El tema de las parcelas estará muy presente en el juego, y de nosotros dependerá aceptar el estrato que nos toque, o rebelarnos contra él.

Hay que decir que la construcción del mundo está muy cuidada y, realmente, es un mundo que a mí me ha intrigado conocer. Un mundo que toma clara inspiración en la Europa Medieval pero donde el contacto con los dioses está a la orden del día e incluso lo normal es poder morirse un par de veces antes de la «muerte final» -no, esto no es una partida de Vampiro: La Mascarada-. Poco a poco, a lo largo de la vida de nuestro personaje, iremos conociendo gente perteneciente a otras clases sociales y nos iremos relacionando con los diversos ámbitos que permite la vida en el Imperio.

Pero el principal moldeaje de nuestra vida será gracias a las decisiones que tomemos. Muy a menudo la historia nos ofrecerá disyuntivas donde tendremos que elegir una opción entre varias. ¿Nos amedrentamos frente al noble que está pisoteando a nuestro amigo? ¿Intentamos hablarlo? ¿Le damos un puñetazo? ¿Salimos corriendo?. Estas opciones aumentarán nuestros puntos de habilidad en alguna característica de nuestro personaje, y lo disminuirán en otra. Si los dioses nos hablan y les hacemos caso, nuestra espiritualidad subirá, en caso contrario, bajará, pero subirá nuestro poder de voluntad y determinación. Y es que, ¿quién es capaz de pasar completamente de unos dioses cuando le hablan?

De la misma manera irán cambiando nuestras relaciones con los otros personajes, ya sea dentro de la familia o fuera de esta. Estas relaciones serán un elemento principal de nuestra aventura, ya que serán uno de los focos de ramificación de la historia. Y podemos encontrarnos que ese personaje que ayudamos 2 capítulos antes aparezca en el momento clave para devolvernos el favor… o darnos la puntilla. Porque, aunque estaremos constantemente decidiendo entre unas opciones u otras, nunca sabremos de antemano a dónde nos lleva cada decisión, y algún resultado me ha parecido sorprendente -aunque necesito rejugar el juego para ver si con otro decisión hubiera llegado al mismo sitio, problema recurrente en los juegos de Telltale, por ejemplo-. Otras decisiones directamente no será posible tomarlas porque no tenemos la confianza suficiente con según qué otro personaje, o porque nuestros puntos de alguna característica no son suficientemente altos. Esto hace que si queremos ver todas las ramas de la historia será necesario rejugar el juego para probar otras decisiones.

Hay un elemento importante que puede echar atrás a más de uno: el juego está totalmente en inglés. Y siendo un juego en el que lo único que haremos será leer, no es un detalle menor. Sería interesante una traducción al español para que todos podamos apreciar cada matiz escrito, porque realmente es un goce leer el mundo que han creado los buenos de Sever.

En conclusión, por ir acabando, The Life and Suffering of Sir Brante podría salir perfectamente como libro dentro de la típica colección de «elige tu propia aventura». Es un juego donde estaremos constantemente leyendo y viendo como la historia se despliega ante nosotros, pero no de una forma pasiva, ya que el conjunto de decisiones que iremos tomando a lo largo de la vida de nuestro protagonista moldeará su carácter y el mundo de su alrededor. El hecho de que sea una novela puede ser una barrera de entrada para mucha gente, pero si consigues saltártela, o si el juego ya te atrae de primeras, y no tienes ningún problema con el inglés, te encontrarás con una historia apasionante, unos personajes complejos, y la necesidad de conocer más a fondo ese mundo. Y no se me ocurre nada que sea mejor que eso.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por GTP Media