Lujuria por la oscuridad, o Lust for Darkness, que es lo mismo, y da nombre a este juego del estudio polaco Movie Games Lunarium, editado por Simfabric. Una aproximación al terror más lujurioso con una fuerte influencia a las obras de H.P. Lovecraft, y a los diseños de H. R. Giger y Zdzisław Beksiński. Y con algo inesperado que une estas influencias: el sexo. Y es que Lust of Darkness no oculta que el sexo es el motor que mueve a su obra, y se deleita en ello.

Lust for Darkness es una aventura de terror, pero no una convencional, pues se utiliza el sexo como hilo conductor que llegará a crear situaciones y momentos bastante sombríos. En el juego, encarnaremos a Jonathan Moon, un arquitecto que perdió a su esposa Amanda un año antes, cuando esta desapareció sin dejar rastro. Inesperadamente recibiremos una carta de ella indicando su paradero y como buen esposo, nos pondremos camino a la oscura e inquietante mansión victoriana de los Yelverton para salvar a nuestra señora de un  culto dedicado al sexo que la ha estado reteniendola – aparentemente – todo este tiempo.

Pronto nos daremos cuenta que dicho culto está utilizando rituales sexuales grotescos para crear portales a otra dimensión conocida como Lusst’ghaa. Aquí, el sexo y la violencia se han convertido en una horrible mezcla de sed de sangre y éxtasis, donde sus habitantes, en otro tiempo similares a los humanos, se han abandonado a fuerzas invisibles y al placer más perverso, perdiendo su propia forma para dar lugar a grotescas figuras retorcidas en un éxtasis eterno.

Lust for Darkness se nos presenta como una aventura en primera persona donde iremos avanzando por los escenarios mientras investigamos que es lo que esta pasando, el por qué, y lo más importante, donde esta nuestra esposa. Tendremos un puntero en el centro de la pantalla, y al ir mirando nuestro entorno, cambiará a un icono de una lupa o una mano si pasamos por encima de algo que requiera ser cogido, usado, o investigado. Los objetos que cojamos podremos rotarlos para examinarlos, y los que investiguemos serán leídos o comentados por nosotros mismos.

Empezaremos en nuestra propia casa a modo de tutorial, para que veamos las acciones básicas de Jonathan, y un par de situaciones que nos va a mostrar el tipo de sustos que nos esperan, aunque no son todos. Enseguida tendremos que infiltrarnos en la mansión, y una vez allí iremos intercalando secciones de un sigilo poco ortodoxo, investigación, backtracking, puzles y desafios bastante asequibles, persecuciones, y momentos de terror, aunque de susto fácil, nada que no hayamos visto ya, pero totalmente disfrutable.

Conforme avancemos y los portales a Lusst’ghaa se vayan abriendo para nosotros, la investigación, y el backtracking cobrarán especial importancia, así como el sigilo y las persecuciones que nos ofrecerán estas horribles criaturas de esta realidad alternativa. Y por supuesto todo, absolutamente todo, adornado con un alto contenido sexual, objetos fálicos, desnudos, senos, lujuria y depravación, con una inclinación bastante pronunciada al bondage, al sadomasoquismo, al control y a la sumisión. Todo un cóctel prometedor.

El apartado audiovisual de Lust for Darkness es lo que más se ha visto perjudicado con su paso a Nintendo Switch. Artísticamente bastante bien, sobre todo si te gustan Giger y Beksiński, el padre del diseño de Alien, el xenomorfo más famoso del cine. Escenarios llenos de detalles en la mansión, y los citados diseños fuertemente inspirados en Giger y Beksiński para Lusst’ghaa, crean un entorno ideal para esta aventura de terror. Sin embargo han habido sacrificios, unos asumibles y otros no. El motor de iluminación que tan buen resultado dio en la versión de PC, ha visto reducido su alcance, aunque hay que admitir que se ha hecho un buen trabajo en iluminación con lo que ha quedado. Las texturas ha sido lo siguiente que ha sufrido una bajada de calidad, así como la distancia de dibujado.

A pesar de los recortes lógicos, no se ha conseguido un framerate estable, y completamos la lista negra con una colección de bugs de los importantes, como caer de un escenario al cruzar una puerta o que un evento o script no se ejecute cuando debería. No son errores fatales que arruinen la partida – se solucionan al cargar la partida al punto anterior – pero si que son incomodos cuando te pasa un par de veces.

En el apartado sonoro en contra, nada que objetar, temas musicales de corte clásico y siniestro, muy cinematográficas, melodías orquestales oscuras e inquietantes. Un muy buen trabajo del compositor polaco Draco Nared, que ha trabajado en varias producciones indie, y es un nombre a recordar en la industria de seguir con estas composiciones de gran calidad. Los efectos de sonido son correctos y ayudan a la inmersión tan importante en un juego de terror.

Concluyendo, Lust for Darkness en la edición analizada, la de Nintendo Switch, es el claro ejemplo de port que hubiera requerido algo más de trabajo que simplemente cargarte el motor de iluminación, y cambiar las texturas por otras de baja calidad. Si se hubiera abordado esta versión casi desde cero seguramente se hubiera conseguido un resultado técnico más aparente y un mejor rendimiento, pero dudo que Movie Games Lunarium, un estudio indie, hubiera podido acometer tal tarea con los medios a su alcance y sus previsiones de éxito.

Aún a pesar de todo, en varios momentos el juego luce bastante bien, sobre todo si aceptamos lo que es, y en que sistema se está ejecutando, nos encontraremos algunos entornos muy detallados y visualmente bien cuidados. El argumento en principio es interesante, quizá más por el morbo en sí del tratamiento que se le da al sexo de forma explícita, incluso con desviaciones hacía el bondage, el sadomasoquismo, o la sumisión, que por su narrativa o calidad. Y si a esto le añadimos tintes lovecraftianos, y diseños a lo Giger y Beksiński para la dimensión Lusst’ghaa, tenemos un juego lo suficientemente interesante para probar, si puede ser a precio reducido, o si puede ser, mejor en su versión para PC.

Si no es así, la versión de Switch hace la guerra a su manera, y si no olvidamos que estamos ante un indie, puede conseguir darnos un buen rato y algunos buenos sustos mientras se nos pone la mirada sucia. Y visto que para Movie Games Lunarium, el Lust of… se ha convertido prácticamente en una franquicia, muy mal no les ha ido, o lo que es lo mismo, Lovecraft y sexo siempre suenan bien.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Simfabric