Hay compañías desarrolladoras que se encuentran cómodas en un género en particular, y aunque los italianos de Milestone no están exentos de algún desarrollo fuera de su zona de confort, está claro que le tienen la medida tomada al mundo del motor, tanto de las cuatro como de las dos ruedas.

Sagas y títulos oficiales de sus respectivas competiciones como MotoGP, MXGP, Ride o SBK no hacen sino confirmar la especialización del estudio en el sector. En el caso que nos ocupa, Monster Energy Supercross es una saga relativamente joven que se viene asentando con lanzamientos anuales y pequeñas mejoras entrega tras entrega. Veamos cuales son dichas novedades y qué nos ofrece esta última entrega de una de las competiciones más extremas del motociclismo.

Por supuesto y como no podría ser de otro modo en el videojuego oficial del AMA Supercross Champioship, tendremos a nuestra disposición todo lo que una licencia oficial nos puede ofrecer en forma de circuitos y pilotos en todas las categorías en liza. Más de cien pilotos oficiales del mundial de 2020 de las categorías 450SX y 250SX tanto del este como del oeste, incluidos Eli Tomac y Ken Roczen, los once estadios y diecisiete pistas, incluyendo las siete variantes de Salt Lake City, más de veinte equipos oficiales o más de ciento diez accesorios oficiales para poder personalizar a nuestro piloto y vehículo tanto estéticamente como desde el punto de vista del rendimiento.

El editor de personajes incluye, tal como ya lo hacía la entrega anterior, la posibilidad de utilizar avatares tanto masculinos como femeninos, con algunas opciones, no muy extensas, de personalización física.

Una vez puestos a los mandos del juego, se nos ofrecerá un tutorial que podremos omitir si ya tenemos experiencia en los títulos anteriores o similares, puesto que, aunque no hayamos jugado anteriormente un juego de la saga, podemos aprovecharnos de cierta experiencia cruzada con títulos como MXGP de la propia Milestone, con la que comparte aspectos jugables. Sin embargo, si es nuestra primera aproximación a un título de estas características, el tutorial será prácticamente obligado si queremos tener alguna posibilidad de avance en cualquiera de los modos que se nos ofrecen.

Monster Energy Supercross 4 nos propone, por si alguien no lo había intuido en el párrafo anterior y no conoce la saga, un juego alejado de la vertiente arcade de los títulos de carreras, donde competir por los primeros puestos requiere mucha pericia y controlar no solo el acelerador sino la inclinación o la situación del peso del piloto en los saltos y, ya de paso y si es posible, realizar alguna pirueta. No nos encontramos ante uno de esos títulos que nos permiten ponernos a los mandos, pulsar el acelerador a tope, y luchar por ganar rápidamente. Aquí sufriremos un proceso de aprendizaje o no seremos capaces ni de mantenernos dentro del circuito o, directamente, de realizar un salto sin acabar en el suelo.

En el mismo momento de la salida, deberemos pulsar el embrague, inclinar el peso del piloto hacia adelante, y estar listos para acelerar mientras soltamos el embrague, todo eso para, simplemente, realizar una salida correcta. En los saltos habrá que repartir correctamente el peso hacia atrás y hacia adelante según la elevación del terreno al caer para hacerlo de la forma óptima, en las curvas deberemos controlar el derrape y no obtendremos el mismo comportamiento en una curva plana que en una con peralte… aquí todo cuenta.

Es más, a lo largo del juego podremos ir consiguiendo puntos para desbloquear mejoras, que serán muchas y con su respectivo árbol de dependencia, y sin ir más lejos habrá habilidades distintas para ayudarnos en un tipo u otro de curvas.

Tampoco podremos descuidar el tipo de conducción si estamos solos o rodeados de rivales, puesto que el más mínimo contacto puede desestabilizarnos y acabar con nuestros huesos -y los del rival- en el suelo. Cualquier impacto no calculado con objetos a los bordes de la pista tendrá el mismo efecto si no tenemos mucho cuidado. Y quedar el último acabará seguramente dejándonos en ese último lugar salvo que realmente nos ganemos la remontada en la pista. No es el típico juego donde nuestro vehículo corre más que el resto ni existe un hándicap que nos haga más fácil alcanzar la cabeza cuando estemos en la cola. Cada motocicleta tiene unas características y el juego es justo en su representación, de forma que, si nuestra motocicleta corre más que la del rival le ganaremos terreno en una recta, pero en caso contrario se alejará de nosotros y solo podremos adelantarlo con una mayor pericia en el sorteo del terreno y no cometiendo errores de conducción.

Para aquellos que no os hayáis aproximado nunca a un juego de estas características y os estéis echando atrás, tranquilos. El juego incluye la opción de rebobinado, aunque limitado, para hacer la vida más fácil al novato. Y también podremos ajustar ciertas opciones de forma que no sea un simulador duro, pero no nos engañemos, siempre va a ser el tipo de juego que estamos mencionando con una IA rival que ya es un reto en los niveles fáciles.

Como era de esperar, el juego nos ofrece varios modos de juegos, más o menos directos y sencillos o completos.

La joya de la corona, como no podría ser de otra forma, es el modo carrera, totalmente revisado, en el que comenzamos desde lo más bajo, y nos vamos abriendo paso temporada a temporada subiendo de categoría desde la «Supercross Futures» por primera vez en la saga hasta la ansiada 450SX, donde nos codearemos con los más grandes. Tendremos respectivamente 3 carreras en la categoría de Futures, 9 carreras en la de Rookies y 17 en las categorías superiores. Es en este modo de juego donde deberemos ir mejorando nuestras habilidades a medida que superamos retos y ganamos carreras o realizamos entrenamientos, así como cumpliendo con una serie de objetivos que se nos irán marcando jornada a jornada también como novedad en esta entrega.

Más allá de los modos de carrera directa o campeonato simple, nos encontramos además con un editor mejorado con respecto a anteriores entregas, que incluye, como no podía ser de otra forma, nuevos módulos y opciones de personalización, así como un sistema de creación más intuitivo. Y, por supuesto, podremos compartir nuestras obras con la comunidad online.

Por último, podremos entrar en una opción de juego llamada Compuesto en el que tendremos a nuestra disposición una isla por la que jugar libremente con hasta tres compañeros de fatigas online para practicar y probar diferentes modos de juego.

En definitiva, Monster Energy Supercross 4 continúa en la estela ascendente de  la saga, puliendo allá donde se puede, aumentando el abanico de opciones jugables, y afianzándose en los aspectos en los que ya funcionaba bien.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por TNPR