Hoy nos toca otra ración de juego basado en físicas, en esta ocasión centrado en una empresa de mudanzas un tanto peculiar. Moving out se pone a la venta hoy mismo después de ofrecer una beta -más bien demo- que nos dejaba probar un adelanto de lo que íbamos a encontrar aquí. Ya os ofrecimos unas primeras impresiones del juego de SMG Studio, DEVM games y Team17 en nuestro probando hace unos meses y en este análisis os contamos como ha quedado el juego final.

Como ya os contamos, nos ponemos en el pellejo de unos currantes que se ganan la vida con una empresa de mudanzas. Sitio donde se requieren sus servicios, sitio al que acuden por muy inusual que sea, sin importar si es una granja de pollos, un avión accidentado o incluso una mansión encantada. Con un tipo de humor muy particular, a veces inteligente y otras veces a nivel muy básico, queda patente que el cachondeo es uno de los puntos claves del juego y toda gira en torno a ello.

Algo que no pudimos apreciar en la anterior beta era que tenemos un mapeado que hace las veces de overworld por el que nos podremos mover libremente con nuestro camión. En ese mapa tendremos que ir hasta la ubicación que nos digan para comenzar el siguiente nivel, así como ver los que nos quedan por hacer, cosa que se ve fácilmente porque el diseño de estas viviendas es más llamativo que el del resto de casa de un aspecto más corriente. Tendremos hasta 30 niveles a los que podremos acceder, por lo que la variedad está más que asegurada.

Ya entrando en el verdadero gameplay, nuestra tarea será la de meter en el camión de mudanzas el mobiliario que nos indiquen, no tenemos que meterlos todos sino solo los más importantes como pueden ser sofás, camas o electrodomésticos. Para ello tendremos un tiempo límite, que según lo que tardemos en hacerlo nos darán medallas de oro, plata o bronce, que además de para completar el 100% también sirven para desbloquear nuevos niveles especiales, éstos más orientados a la habilidad con el mando que en transportar muebles.

Las físicas son las grandes protagonistas del juego, nuestro personaje seleccionado tendrá que coger los muebles y transportarlos al camión de la manera que pueda, y si eso incluye lanzarlos por la ventana pues se hace no pasa nada. Hay que tener en cuenta el peso y la movilidad de los objetos, de forma que transportar una mesa nos va a costar más que llevar un simple microondas. Para los objetos más pesados, a pesar de que se pueden transportar de manera individual, es conveniente hacerlo entre dos o más personas, y aquí es donde entra en juego el modo multijugador.

Diseñado principalmente con el multijugador en mente, nos podremos juntar hasta cuatro amigos para jugar los niveles en modo cooperativo. Cada jugador podrá personalizar a su personaje con distintas cabezas y accesorios que iremos consiguiendo a través de nuestras victorias. Jugar de esta manera facilita mucho las cosas, o las complica a veces, los objetos son más fáciles de transportar entre más de una persona pero también es más fácil que haya poco espacio para maniobrar y mover los muebles con tanta gente por ahí correteando.

La pega de esto es que, una vez más, nos quedamos sin ningún tipo de multijugador online, limitándose a cooperativo local que requiere estar presentes físicamente. Lo cierto es que es una pena que en una época en la que cada vez predomina más el juego en línea y las comunicaciones a distancia, nos veamos obligados a juntarnos en casa para poder disfrutar de ciertos modos, lo cual no es necesariamente malo pero no todo el mundo puede reunir a cuatro personas en su casa para jugar, limitando el juego prácticamente al entorno familiar o a la opción «remote play» de Steam con solo dos jugadores. Para mitigar esto, podremos elegir un modo asistido que nos ofrece algunas de las ventajas del multijugador pero aplicadas al juego singleplayer para que no suframos esos inconvenientes, como por ejemplo reducir el peso de los objetos o ampliar la duración del tiempo.

Gráficamente no es que sea un portento como podemos ver en las capturas, y en general se mantiene en todo momento a 60 frames por segundo, salvo en algunos momentos puntuales de mayor carga gráfica en los que podemos experimentar algunas bajadas muy puntuales, pero nada grave. En cuanto al apartado sonoro, no contaremos con voces salvo en algunos momentos específicos, aunque todos los textos estarán en español. La banda sonora nos ofrece temas animados y simpáticos que amenizarán las partidas.

En general, lo que vamos a encontrar en Moving Out va a ser un juego muy divertido al que nos apetecerá volver una y otra vez, con una jugabilidad sólida y original que engancha y atrae a partes iguales. Quizás se echan en falta más modos de juego y el ya mencionado modo online, pero de una forma u otra nos lo vamos a pasar en grande con este juego y con todo su contenido, y además a un precio medianamente asequible.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Team17