Necronator: Dead Wrong es uno de esos títulos que se atreven con una fusión de géneros. Es bien sabido que cualquier cosa que huele a roguelike o a cartas tiene mi beneplácito, y Necronator cumple estas dos condiciones. Pero además en este caso, un nuevo ingrediente se suma a la ya espesa mezcla. Acompañadme mientras intentamos desenmarañar el lío que supone Necronator: Dead Wrong.
Necronator: Dead Wrong es un juego de estrategia, tower defense, roguelike y de construcción de mazos. ¿Es posible añadir todo esto sin que el producto final parezca un mejunje desagradable? En pocas palabras, si. Necronator añade el porcentaje necesario de cada uno de estos elementos para dar al jugador variedad y calidad. Sin embargo, el producto final no está exento de problemas.
En primer lugar, tenemos la estrategia y tower defense, que en este caso vienen de la mano. El juego nos ofrece mapas pequeños, con varios caminos y dos bases a cada uno de los extremos. La vida se representa en forma de un enorme castillo que tenemos que defender. Para ello tenemos soldados de todo tipo: cuerpo a cuerpo, con arcos o mágicas; incluso unidades especiales de cada facción. Estas unidades avanzan desde nuestra base hasta la contraria, acabando con todo a su paso. También hay unidades estáticas, que hacen un poco de todo, como hacer daño en área o lanzar unidades poco a poco. La variedad de unidades es limitada.
Para conjurar nuestras unidades necesitaremos poder de conjuración, que se consigue simplemente esperando. También hay bases en cada mapa, que varían en número, que tenemos que destruir para que nuestro poder de conjuración por segundo suba. Destruir estas bases es prioritario, sin ellas completar la misión será muy difícil. Además, contamos con la ventaja de que si destruimos una base, el enemigo no se hará con ella de nuevo.
En segundo lugar, las cartas. Las unidades vienen en forma de carta, pero no son los únicos hechizos que podemos conjurar. También hay cartas de apoyo, que nos permiten robar nuevas cartas o bajar el coste de las que tenemos en la mano. De estas también hay una buena variedad, y todas ellas se pueden mejorar de dos formas distintas. La construcción de mazos funciona correctamente; después de cada combate, añadimos una carta a nuestro mazos. Algo que no había visto nunca antes en un juego de cartas de este estilo es el método de robado de las cartas; cuando se termina nuestra mano, no podemos robar nuevas cartas directamente. En su lugar, debemos esperar para poder robar de nuevo. Si tenemos mucha prisa, podremos robar antes, pero nos costará poder de conjuración. Es un método interesante y bastante bien medido. El mayor problema en este apartado es la falta de variedad en las cartas, que hace que el juego no sea muy rejugable.
En tercer lugar, la parte roguelike es donde el juego comienza a parecerse mucho a Slay the Spire. El juego se divide en capítulos, cada uno de ellos con varios eventos, combate y un jefe final. En cada zona podemos avanzar por más de un camino, con encrucijadas y divisiones en los caminos. Nos encontraremos con combates, zonas para mejorar nuestras cartas o para descansar, jefes intermedios y eventos aleatorios. Todo muy parecido y con la misma estructura a lo que se vio en el título antes mencionado. Obviamente inspirarse en el mejor es una buenísima decisión, y Necronator: Dead Wrong ha hecho lo correcto. Me hubiera gustado un poco más de innovación en este apartado; dado que a pesar de tener sus propias características, la base es demasiado parecida. Ya que la base del juego es radicalmente distinta, algo más de personalidad hubiera estado genial.
El juego ofrece dos personajes distintos, y ofrecerá uno más en el futuro próximo. Cada personaje tiene sus cartas propias y un mazo inicial diferente. También existen cartas neutrales, y con todas ellas iremos construyendo nuestro mazo. Cuando acaban con nuestra base, debemos empezar de nuevo, pero iremos desbloqueando nuevas cartas que aparecerán en recompensas o en la tienda. Aún así, como ya he dicho antes, la falta de unidades y cartas distintas le pesa al final. Esto debe mejorar.
El juego ofrece una historia, con algunos personajes y una buena cantidad de humor. Hablamos de textos y eventos realmente sencillos, pero está hecho de tal forma que casa bien con el funcionamiento del juego. El juego tiene ciertos bugs que empañan el resultado final; por ejemplo, las unidades a veces se quedan atascadas en algunas zonas y empiezan a dar vueltas hasta volver a encontrarse. Pasa a menudo, pero sobre todo con los enemigos. Por último, cabe destacar el apartado gráfico. Escenarios que imitan a maquetas y unidades hechas en pixel-art que combinan perfectamente. Un trabajo excelente.
En resumen, Necronator: Dead Wrong es un título que mezcla muchas cosas, y el resultado final es satisfactorio. Tiene algunos problemas en forma de bugs y de falta de contenido, pero seguirán actualizando poco a poco, así que llegará a ser un buen juego. Ahora mismo se le nota un poco verde, pero es divertido y da para una buena cantidad de horas.
Este análisis se ha realizado con una copia cedida por Dead Good Media