Ahora que recientemente hemos tenido que despedirnos de Super Smash Bros Ultimate con el anuncio de Sora de Kingdom Hearts como el último personaje descargable y el fin del añadido de nuevos contenidos, nos toca mirar a algún otro futuro juego de lucha con el que complacernos. Nickelodeon All-Star Brawl, obra del estudio Ludosity junto a Gamemill Entertaiment, viene a intentar suplir dicho hueco que ahora se queda vacante.

Si hablamos de Nickelodeon, hablamos -junto a Cartoon Network- del mayor buque insignia de las cadenas de series de animación. Por sus filas han pasado series que todo el mundo conoce de sobra como Bob Esponja, Avatar: La leyenda de Aang, La patrulla canina e incluso series de imagen real como iCarly, Zoey 101 o Drake & Josh. Nickelodeon All-star Brawl no es otra cosa que un juego de lucha tipo brawler donde podremos luchar con muchos de los personajes más famosos de la compañía.

Y como juego de lucha, la verdad es que la selección de luchadores no está nada mal, con una veintena de ellos disponibles: Para empezar tenemos a Bob, Patricio y Arenita -o Sandy- de la serie Bob Esponja, tenemos a Leonardo, Michelangelo y April O’Neill proveniente de Las tortugas ninja, Aang, Korra y Toph de la franquicia Avatar, Lincoln y Lucy de The loud House -Una casa de locos, en España-, Nigel Thornberry de Los Thornberry, Danny Phantom, Zim de Invasor Zim, Helga de ¡Oye Arnold!, Oblina de Aaaaah!! Real Monsters, Catdog, Reptar de Los Rugrats y la plantilla se cierra con dos clásicos como son Ren & Stimpy y el Hombre tostadas en polvo proveniente de la misma serie.

Como se puede ver, el plantel apuesta principalmente por las series de más éxito en la actualidad y lo cierto es que se echa en falta representación de otras series emblemáticas que se han quedado fuera como Los padrinos mágicos, Jimmy Neutrón o Dora la exploradora por poner un ejemplo, pero en general podemos decir que se ha encontrado un buen equilibrio entre lo moderno y lo clásico. A quien se pasase las horas viendo dicha cadena durante su infancia se le va a quedar un buen sabor de boca con la selección de personajes.

¿Pero como se juega a Nickelodeon All-Star Brawl? Pues el juego sigue la estela de Smash Bros y como tal se juega de forma muy parecida, por no decir idéntica: Estamos ante un juego de lucha de 2 a 4 jugadores en el que para vencer a los rivales tendremos que lanzarlos fuera de los límites del escenario. Para ello, tendremos que aumentar su porcentaje de daño acumulado a base de golpes y técnicas, de manera que cuanto más alto sea el porcentaje, más sencillo resultará echarlo fuera. La mayoría de veces tendremos que sacarlos fuera todas las veces que podamos dentro de un tiempo estipulado, pero otras modalidades de juego incluye contador de vidas.

La jugabilidad es básicamente la misma que en la saga de Nintendo, los personajes se manejan igual y el esquema de control y moveset es el mismo: tendremos un botón de ataque débil para acumular provocar daño rápidamente, luego tenemos otro botón de técnicas especiales que generalmente producen más daños y/o estados alterados, un botón de salto y además de eso también tendremos otro botón para defendernos y otro para agarrar al rival y lanzarlo en cualquier dirección. Si vemos que estamos a punto de salir del escenario o caemos al vacío, con el ataque especial + arriba tenemos un movimiento de recuperación que nos permite alcanzar gran altura y regresar al escenario rápidamente.

La diferencia principal respecto a Smash Bros radica en dos puntos claves. El primero se da en el ataque cargado que normalmente hacemos para lanzar al rival fuera del escenario: mientras que en Smash Bros se hace dejando pulsado el botón de ataque débil y la cruceta en la dirección a la que queramos lanzarlo, en Nickelodeon tendremos un tercer botón de ataque dedicado únicamente al ataque cargado por separado y no podrá hacerse como en el juego al que homenajea, por lo que quien esté acostumbrado al juego de Nintendo quizás le puede costar un poco hacerse al manejo de este juego. La segunda diferencia es la absoluta ausencia de objetos, aquí no habrá elementos externos ni ayudantes de apoyo de los que valernos para vencer, únicamente contaremos con nuestros propios ataques, lo cual le resta algo de gracia a los que somos fans del uso de objetos pero favorece a los que juegan en modo competitivo.

Y la verdad tengo que decir que me ha sorprendido mucho el manejo de los personajes, se nota el esfuerzo de la desarrolladora por crear una jugabilidad equilibrada con personajes bien diferenciados de manera que, a pesar de manejarse de la misma forma, todos ellos tienen sutiles diferencias jugables. Mientras que unos son buenos en cuerpo a cuerpo, otros son mejores en ataques a distancia o en lucha aérea, además de influir en el peso y la gravedad de ciertos personajes.

No obstante, la jugabilidad no está pulida del todo y tiene sus fallos importantes, he podido notar como algunos personajes están «rotos» y spameando ciertos ataques se puede vencer fácilmente a los rivales sin oportunidad de dejarles recuperarse, pero lo más molesto es que le falta precisión, por ejemplo si pulsamos continuamente el botón de ataque en la dirección equivocada, nuestro personaje seguirá golpeando en dicha dirección aunque hayamos rectificado y estemos pulsando en la dirección contraria en posteriores ataques, viéndonos obligados a detenernos por completo para atacar hacia el otro lado con el riesgo de que el rival aproveche mientras tanto para zurrarnos de lo lindo.

Quizás el mayor punto negro del juego lo encontramos en sus modos de juego, muy escasos y poco variados. El modo principal es el modo arcade, un habitual en cualquier juego de lucha y en el cual tendremos que superar una serie de combates hasta llegar al jefe final y ver los créditos del juego. Contaremos con una serie de combates predefinidos -normalmente 8 o 9-, aunque en algunos momentos nos dejará seleccionar entre dos batallas diferentes para escoger la que nosotros queramos o la que más nos apetezca en ese momento.

Luego tenemos el modo batalla, o lo que vendría a ser el modo «Partida rápida» de toda la vida. Esta sección se divide en tres modalidades diferentes: partida por tiempo en la que tendremos que ganar a los rivales todas las veces que podamos en X minutos, el modo por vidas que nos propone agotar todas las vidas del rival para ganar y por último el modo deportes. Este último modo es quizás el más interesante y variado, pues aparecerá una pelota en medio del escenario y nuestra misión será la de meterla en la portería del rival a base de golpes para sumar goles. Por supuesto, todos estos modos se pueden jugar tanto en modo multijugador local de hasta 4 jugadores como en solitario contra la CPU, pudiendo elegir su nivel de dificultad y a qué personajes queremos enfrentarnos.

Lo que más me ha sorprendido ha sido precisamente el modo online, pues a pesar de ser un juego que claramente no pretende ser un superventas, el juego en línea tiene cierta ambición detrás y se nota el esfuerzo por ofrecer algo elaborado y no para salir del paso. Nuevamente tenemos varias modalidades en el modo online: la primera es el modo competitivo, en el que lucharemos en partidas ranked que nos hará aumentar o disminuir nuestra puntuación global dependiendo de si ganamos o perdemos. En el modo partida rápida jugaremos un encuentro amistoso por diversión contra un usuario al azar y finalmente tenemos el modo lobby, en el que podremos ver la cantidad de salas disponibles y acceder a cualquiera de ellas tanto para jugar como en modo espectador. Por suerte hay cierta base de usuarios y normalmente no habrá problemas en encontrar partida.

Pasando ya al apartado audiovisual, el apartado gráfico nos ofrece unos personajes con un tono cartoon muy elaborados y fieles a los de sus series de animación respectivas, aunque por desgracia los escenarios no corren la misma suerte y se notan poco trabajados. En cuanto al sonido, lamentablemente el juego no cuenta con las licencias musicales de las series originales y no escucharemos ningún tema conocido, en su lugar tendremos una banda sonora compuesta por temas inspirados en las melodías originales que lo cierto es que acaban dando el pego y cumplen. Tampoco tendremos voces de ningún tipo, aunque los textos se encuentran en castellano.

En general podemos decir que, dentro del subgénero de los clones de Smash Bros, Nickelodeon All-Star Brawl es uno de los mejores que podemos encontrar en el mercado. No es un juego perfecto, sus problemas son evidentes y al jugador singleplayer le puede saber a poco, pero si lo que queremos es juntarnos con amigos y echar unas partidas sin más preocupación, con este juego tendremos diversión asegurada.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 4 mediante una copia cedida por Dead Good Media