Aunque es sabido, por norma general hay diferencias palpables en el tipo de juegos desarrollados con las plataformas móviles en mente, y los juegos desarrollados para las consolas domésticas. Siempre hay excepciones, y a veces hay tipos de juegos más asociados a sistemas domésticos que reciben conversiones en smartphones, y otras veces hay tipos de juegos típicos de nuestros sistemas móviles que prueba suerte en el mercado doméstico. Este es el caso de Nicky – The Home Alone Golf Ball, un juego de habilidad con una premisa bastante simple: meter la bola en el hoyo.

Como ya hemos indicado, Nicky apareció por primera vez en smartphones en el 2018 para el sistema operativo Android, y aunque también tuvo una versión para PC a través de Steam, ésta no trascendió demasiado, posiblemente por la fórmula del juego tan arraigada a las plataformas móviles, la de juegos de consumo rápido y coste irrisorio. Esta fórmula no tiene por qué no funcionar, pero se hace extraña verla en ordenadores y sobre todo en consolas. Ahora en 2020 y aprovechando el buen momento que vive el mercado indie en la plataforma híbrida de Nintendo, Nicky vuelve con una versión de su periplo, pero sin novedades, más allá de poder manejar los lanzamientos tanto con los controles tradicionales como con la pantalla táctil, ¿Será esto suficiente para triunfar en la consola de Nintendo?

Nicky – The Home Alone Golf Ball es un simpático juego de habilidad donde tendremos que lanzar a Nicky para ir avanzando y sorteando los interminables obstáculos que encontraremos en nuestro camino con el único objetivo de llegar al hoyo del green en el menor número de golpes posibles, y advertimos, no será una tarea para nada sencilla. El manejo ya sea con los controles de tradicionales, o con la pantalla táctil -estamos analizando la edición de Nintendo Switch-, consiste en pulsar sobre Nicky y arrastrar hacía al lado contrario a donde apuntemos con una pequeña flecha, que nos indicará hacía que dirección y con qué ángulo lanzaremos a Nicky, y depende de la longitud del arrastre, determinaremos la potencia.

Es más sencillo hacerlo que explicarlo, aunque hacerlo bien es otra historia, y debido a algunos detalles, nunca será tan preciso como nos gustaría. Pero no adelantemos acontecimientos, sabiendo como debemos lanzar a Nicky, lo siguiente es saber que nos espera en esta odisea digna de Sólo en casa. Y es que la casa al principio, donde empezaremos la aventura, y el camino a nuestro hoyo después, se nos presentarán llenos de obstáculos que deberemos sortear con ingenio y precisión. Y no será fácil cuando nos enfrentemos a cristales de ventanilla que no paran de subir y bajar, aspas de ventilador donde deberemos calcular el momento justo para lanzar, o plataformas móviles de tamaño reducido donde aterrizar será bastante complicado e indispensable para no caer y tener que repetir la sección.

Al final de este tortuoso camino está el ansiado hoyo de un green de un campo de golf, el lugar adecuado de Nicky y donde se hará el recuento total de golpes que hemos realizado para llegar hasta allí. Estos golpes se verán reflejados en un ranking online donde veremos a los 10 primeros de todo el mundo que han acabado la aventura con menos golpes, lo cual servirá de motivación extra si queremos batir alguna de esas marcas. De todas formas y para no desanimar, cada mes se resetearán. Como nota divertida, y puesto que el juego sólo trae el nivel en el que jugamos, a principio de cada partida podremos personalizar el aspecto de Nicky entre varias opciones preestablecidas. No tiene ningún efecto más que el cosmético, aunque hubiera sido interesante que cada traje le hubiera dado a Nicky una habilidad o ventaja.

Pero no todo es perfecto. A nivel jugable, ser preciso con el control es bastante complicado. Los controles táctiles son demasiado sensibles, aunque es cuestión de acostumbrarte, y la falta de una guía mayor o un indicador de la trayectoria que Nicky va a realizar si lanzamos en esa posición hará que a veces lancemos a donde realmente no queremos, y otro problema añadido es que más de una vez lanzaremos a ciegas, por quedar parte del escenario inmediato fuera de él. A pesar de estos detalles que podrían haber sido solventados o atenuados de algún modo en esta última versión, Nicky – The Home Alone Golf Ball es un juego que entretiene, y si nos engancha en su reto de conseguir un mejor récord, nos puede dar ratos de diversión, aunque sin olvidar que viene de las plataformas móviles, con lo bueno -su precio, menor a un euro- y lo malo -su escasísima duración-.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por QUByte Interactive