Voy a comenzar este análisis haciendo un resumen muy rápido: Night Call no es el juego que yo me esperaba, ni mejor ni peor, simplemente otra experiencia distinta a las expectativas que me había creado cuando probé la demo hace un par de meses. El juego de Monkey Moon games y Black Muffin studios que ha salido hoy mismo a la venta gustará a los fans de los juegos narrativos, pero quizás decepcione a los que esperaban un juego de investigación puro y duro.

Pero primero vamos a situarnos: Night call es una aventura conversacional ambientada en París -y recalco lo de conversacional-. En ella tomaremos el rol de un taxista inmigrante que durante uno de sus servicios es atacado por un asesino en serie, lo que provoca que pasemos un tiempo en coma. Poco después de salir del hospital seremos reclamados por la policía, que prácticamente nos chantajeará para hacer de soplón con el objetivo de reunir información sobre la identidad del asesino. Nos toca por lo tanto estar atentos a todo lo que se cuece en la ciudad y encontrar pistas que ayuden a poner entre rejas al psicópata.

Lo primero que llama la atención al comenzar el juego es que no se trata de una trama única como podríamos pensar en un principio, el juego se divide en casos policiales independientes al más puro estilo Ace Attorney. Sin embargo esto es algo que tiene truco, ya que en una extraña decisión de planteamiento, los casos son siempre los mismos pero cambiando la identidad del asesino. Esto quiere decir que en cada caso independiente se repite el mismo esquema: despertamos en el hospital y cuando salimos, la policía nos contacta para hacer de informante exactamente con las mismas líneas de diálogo. Hay muy pocas variaciones más allá de los sospechosos del crimen y las pistas recibidas.

En principio contaremos con tres casos separados, aunque también contaremos con una opción para jugar casos aleatorios tanto resueltos como sin resolver. Aún intento explicarme el motivo de la existencia de este modo aleatorio, pues al contar con solo tres casos en total, en cuanto empecemos la partida nos dirán el apodo de la persona que ha intentado asesinarnos y sabremos automáticamente en que caso estamos, además conociendo ya de antemano la identidad del asesino si es que estamos rejugando el juego.

Entrando ya en la propia jugabilidad, nuestra tarea será ejercer de taxista recorriendo las calles de París -Una París recreada además de forma 1:1, al menos en cuanto al callejero- recogiendo pasajeros, escuchando sus historias y de paso viendo si podemos sacar alguna información sobre el asesino en cuestión. Cada pasajero será único y a cada cual más peculiar, los cuales aprovecharán la intimidad del taxi para contarnos su vida, sus miedos y sus dudas cual confesionario con ruedas, así hasta 75 pasajeros diferentes que podremos encontrar por la ciudad, los cuales nos seguirán contando sus historias en caso de que los llevemos en el taxi más de una vez.

Estas historias, según los creadores del juego, están basadas en conversaciones reales que ellos mismos han tenido y lo cierto es que se notan, pues son conversaciones muy relacionadas con el panorama sociopolítico del mundo actual donde cada uno puede tener una opinión diferente. Temas polémicos como la religión, la xenofobia, el machismo o el colectivo LGTBI pasarán por nuestra pantalla como si de la opinión de cualquier usuario medio de internet se tratase.  Pero no todo será realista, ya que en ocasiones – y más bien a modo de curiosidad o easter egg- subirán a nuestro taxi algunos pasajeros muy surrealistas como por ejemplo un espíritu, Santa Claus o una chica venida del futuro, lo cual choca un poco con el tono serio del juego.

Todo este asunto del taxi nos lleva a su vez a la parte de gestión, porque aunque la policía nos tenga en cuenta para hacer su trabajo, los que tendremos que pagar todos los gastos seremos nosotros. Deberemos hacer un uso responsable del coche y elegir los viajes que más nos compensen para poder ganar dinero que después invertiremos en pagar la gasolina y las facturas, y si además conseguimos darles las respuestas adecuadas a nuestros clientes podremos ganar una propina extra que nos vendrá muy bien. Lo cierto es que el ratio de ganancias/perdidas está muy descompensado: si por ejemplo ganamos 80€ en un día y lo que debemos pagar asciende a 150€, casi siempre estaremos en números rojos y viviendo al límite. Esto es algo que en parte se puede solventar al seleccionar el nivel de dificultad, ya que cuanto más bajo sea más dinero ganaremos y menos complicado será obtener pistas.

Y por las noches es cuando nos toca hacer trabajo de detective….. o al menos eso esperaba yo. Al acabar la jornada y regresar a nuestro piso, dispondremos del típico tablón policial con fotos de todos los sospechosos y las pruebas que hayamos ido recopilando. Hasta aquí podríamos pensar que nos toca a nosotros unir todas las piezas del rompecabezas pero nada más lejos, ya que las pruebas se asignan automáticamente al sospechoso que más encaja con la descripción en un proceso totalmente automatizado y muy restrictivo, por lo que si teníais la ilusión de poner las neuronas a trabajar olvidaos del asunto, ya que seremos meros espectadores. Esto se agrava especialmente en el momento en el que debemos decirle a la policía quien pensamos que es el asesino, ya que se trata de un falso poder de decisión que nos muestra la solución en bandeja: si acertamos de primeras la identidad del verdadero asesino, la policía ira a capturarlo de inmediato sin poner ninguna pega, pero si nos equivocamos en la decisión no tardarán en soltarnos comentarios del tipo «¿estás totalmente seguro? piénsalo bien que no queremos meter la pata» totalmente reveladores y que convierten cualquier tipo de decisión en algo ilusorio.

Finalizando ya, creo que el gran pecado de Night Call es hacer creer que es una cosa totalmente distinta a la que realmente es. Porque definitivamente no estamos ante una aventura gráfica de investigación, sino ante una novela visual muy guiada que nos contará su propia historia y nos permitirá una interacción ocasional, y en ese sentido sabe hacerlo muy bien y de forma muy convincente, con una historia adulta y realista cargada de detalles. Si se tiene un buen dominio del inglés, se convierte en un juego bastante disfrutable.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Raw Fury