Una vez alguien dijo que segundas partes nunca fueron buenas. Está claro que no jugó a Octopath Traveler II. La secuela del título de Square Enix supone la puesta en práctica de todo lo aprendido en la gama de títulos bajo gráficos HD-2D. La fórmula nos es familiar: ocho viajantes, ocho historias y un mundo inhóspito por recorrer. Pero los matices importan, marcan la diferencia. Parte sobre seguro, al mismo tiempo que lima asperezas para convertirse en un JRPG de peso.

Pocos minutos necesitas a los mandos de tu primera historia para percibir que estamos ante algo mágico. Octopath Traveler II alude a todos los ingredientes que le hicieron cobrar relevancia como IP allá por 2018. Aunque el original pueda parece incluso prototípico en planteamiento, cinco años después nos encontramos que el equipo ha rellenado con acierto los aspectos que tenían margen de mejora a todos los niveles.

Potencial cumplido: JRPG de calidad

Está presente, es palpable desde lo estético hasta lo jugable. Su motor gráfico lleva el pixel art a cobrar muchísima más profundidad. Los escenarios ganan en amplitud visual, llenan la pantalla con parajes vivos que no deja atrás la identidad que se ha forjado. Decidimos comenzar nuestra aventura dirigiendo el periplo de Throné Anguiss, una ladrona cuya introducción da lugar en la megaurbe que su banda utiliza como cuartel general. En un televisor OLED de 55” el resultado es espectacular. El horizonte está repleto de edificios que narran la ajetreada vida que ocurre por sus calles. Es espectacular. El derroche visual ocurre en prácticamente cualquier lugar de Solistia. Desiertos, parajes nevados en plena ventisca, pueblecitos marítimos, cuevas y mazmorras… Al menos en PS5, donde hemos tenido acceso anticipado, no hay ni una sola queja.

El combate fue la gran seña de identidad del concepto jugable de esta franquicia, y en su secuela no quedaría atrás. Volvemos al intenso combate por turnos donde las debilidades y la acumulación de ataques determinan la balanza hacia un lado u otro. Para quienes no sepan de qué trata su base, cada enemigo tiene una serie de vulnerabilidades que pueden ser mágicas o físicas -según el tipo de arma utilizada contra ellos-. Podrán aguantar un número determinado de ataques que exploten su vulnerabilidad hasta que queden expuestos, lo que se denomina Ruptura. Llegados a este momento quedarán expuestos durante el próximo turno, es decir, no te atacarán. Debes jugar con ello exprimiendo tus herramientas ofensivas.

La principal novedad al entablar un combate reside en el Potencial. Esta mecánica ofrece a cada uno de los ocho héroes una habilidad especial según sus rasgos. Siguiendo con el ejemplo de Throné, la joven ladrona puede realizar dos acciones cualesquiera en un mismo turno. ¿Romper la defensa y usar un ítem curativo? Es una estrategia viable. Tú decides de qué manera explotarla, ya que requiere un periodo de refresco para volver a usarla. A medida que exploras las capacidades de los héroes se convierte en una tarea interesante buscar sinergias entre el Potencial de los integrantes del grupo.

Viajarás mucho en canoa, otra de las mecánicas que incorpora la entrega.

Octopath Traveler siempre se ha caracterizado por el viaje y de qué manera los protagonistas interactúan con lo que les rodea. Esas acciones de Senda tan características del juego ganan en complejidad con la introducción del día y la noche. Al pulsar el gatillo derecho del mando puedes elegir si quieres jugar con la compañía del sol o la luna. Lo que puede parecer únicamente un cambio estético no lo es. La distribución de los personajes en los poblados y rutas de conexión cambia. Es más, incluso influye en la manera en la que queramos jugar. De noche aparecerán monstruos de mayor nivel, un tramo ideal para poder levear, mientras que de día todo es más relajado. También tendrás acciones alternativas que aprovechar. Todo ello a golpe de botón; así de simple.

Ocho viajantes, ocho historias inolvidables

Si ya de por sí atrapa por su solidez jugable, la fuerza de la narrativa te deja absolutamente pegado al mando. Las historias de los protagonistas nos cautivan, como ya ocurriese en el original. La diferencia que encontramos aquí es sobre todo la presentación. Van más directas al grano, a lo realmente importante de lo que quieren narrar. Las historias de héroe están divididas por capítulos, secciones concretas que avanzan su viaje personal hasta el siguiente punto argumental, que además está ligado a un requisito de nivel siempre superior al que tenemos en ese momento.

En nuestro caso, como elegimos a Throné, nos encontramos con una joven que despunta dentro de su banda, la Sierpe Negra. En una organización repleta de tramas y traiciones, quien hasta el momento era tu amigo puede no serlo si al sesgarte la vida recibe algo a cambio. Lamentablemente para la ladrona, es el único camino que ha tenido en la vida. Buena prueba de ello es su collar, que luce el logotipo de la banda y que sirve de recordatorio personal para no olvidar quiénes son sus amos. Pero ella quiere buscar su propio camino cueste lo que cueste.

Viajando hasta los nuevos capítulos de Throné nos topamos con Temenos Mistral, inquisidor de la Orden de la Llama Sagrada que vive de primera mano las diferencias que ocurren dentro del culto. Aunque pueda parecer que todos anteponen la fe frente a los demás, el clérigo conocerá las disputas internas en un momento crítico. Es, de alguna forma, el detective entre los ocho héroes del juego, y su senda está repleta de misterios a la altura de una temporada de True Detective.

Osvald, en cambio, cuenta con una estructura diferente a la de los demás, y es que al activarlo su viaje nos limitará la exploración en grupo hasta la conclusión de su segundo capítulo. Cadena perpetua, esa fue la sentencia que sufrió por un crimen que no cometió, todo por prejuicios de quienes conocían su fervor por la hechicería. Tras cinco años entre rejas busca dar con el plan de huida perfecto: su cabeza es una agenda en la que apunta cada mínimo detalle de sus carceleros. Su historia es desgarradora.

El interés se mantiene en los viajantes restantes. Son tipos cuyas vidas han llegado a un momento en el que buscan dar un giro de 180 grados. Y te esperan sorpresas de altura: no queremos incidir mucho, pero habrá momentos donde se cruzarán los caminos de ciertos personajes… y hasta ahí podemos leer.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por PLAION