Creo que todo gamer viejuno que se precie conocerá a Bub y Bob, los dos simpáticos dragoncitos protagonistas de la saga Bubble Bobble, uno de los arcades más míticos de los 80 nacido a manos de Taito. Una de las subsagas que nacieron a raíz de la serie original fue Puzzle Bobble -también conocida como Bust a Move-, que cambiaba el plataformeo por un juego de puzles y habilidad bastante divertido. Ahora, esta subsaga se estrena en las tres dimensiones con Puzzle Bobble 3D: Vacation Odyssey.

Hay que decir que realmente estamos ante un juego que ya lleva casi un año en el mercado, pero aprovechando su reciente lanzamiento en formato físico, me parece una buena oportunidad para refrescar la memoria de lo que incluía esta nueva entrega y rememorar un poco este spin off que tan buenos ratos ha llegado a darme.

Para los más desconectados, Puzzle Bobble/Bust a Move era un juego de habilidad en 2D en el que aparecían una serie de bolas de colores en lo más alto de la pantalla y nuestra misión era eliminarlas todas. Para lograr este objetivo, nuestros protagonistas desde el suelo tenían que lanzar más bolas que coincidiesen con el mismo color, de manera que al juntar tres o más bolas, éstas se desprendían y caían al suelo. No se trataba de un juego fácil, ya que había que tener muy buen control de los ángulos de tiro, rebotes en las paredes y además el techo iba descendiendo cada cierto tiempo dándonos menos margen para maniobrar. Personalmente recuerdo con mucho cariño las entregas de Nintendo 64, las cuales me dieron muchísimas horas de diversión.

En Puzzle Bobble 3D: Vacation Odyssey, dicha jugabilidad se pasa ahora a las tres dimensiones. Aquí la jugabilidad difiere un poco de lo visto en las entregas bidimensionales, en esta ocasión no se trata de hacer caer bolas del techo al igual que hemos hecho toda la vida, en su lugar tendremos frente a nuestros ojos una estructura levitante en la que estarán las bolas y nuestra tarea será eliminarlas todas hasta alcanzar el núcleo de la estructura, el cual solo podremos destruir una vez que tenga una o ninguna bolas alrededor. Para ello nuestros dragones tendrán que lanzar las bolas igualmente coincidiendo con el mismo color para hacerlas desaparecer, con la complejidad añadida de que al lanzar la bola, la estructura rotará por la inercia y se situará en otro ángulo diferente, por lo tanto tendremos que elegir bien el lugar al que lanzamos la bola para tener en cuenta el próximo movimiento.

En cada uno de los niveles habrá un reto que tendremos que cumplir para superar el nivel con éxito, como por ejemplo alcanzar el núcleo utilizando menos de X número de movimientos o completar el escenario antes del tiempo límite. Dependiendo de lo bien que lo hagamos y nuestra puntuación total, podemos conseguir hasta 3 estrellas que indican nuestro porcentaje de éxito, aunque ya avisamos que conseguirlas todas es un reto bastante complicado que requiere mucha planificación.

A pesar de que la mecánica es la misma que en las entregas 2D, no podemos decir que la jugabilidad sea tan buena y esto se debe a la propia tridimensionalidad del juego. El apuntado no es muy preciso y a veces no queda bien claro el lugar en el que va a caer la bola, lo que hace que en muchas ocasiones hagamos un tiro que realmente no deseamos hacer, además de tener que cargar el disparo antes de cada lanzamiento. Se pierde de esta manera el frenetismo y la velocidad propia de las entregas originales, lo cual era una de las señas de identidad de la franquicia y lo que provocaba su adicción.

Además, Puzzle Bobble 3D se queda un poco escaso en cuanto a modos de juego, pues tan solo tendremos 3 para jugar. En primer lugar tenemos el modo Historia, el el que iremos superando niveles hasta llegar a superar los 100 que tiene el juego. Por otra parte tenemos el modo infinito, en el que las estructuras no dejarán de salir sin parar cada vez a más velocidad y el reto está en ver cuánto aguantamos sin morir antes de que alguna estructura salga del plano. Por último tenemos el modo duelo, qué consiste nada más y nada menos que en el modo multijugador, al cual podremos jugar tanto online como en cooperativo local. Se echa en falta el modo arcade de toda la vida o incluso un modo desafío, pues los tres modos de juego disponibles acaban sabiendo a poco.

Pero quizás el añadido más interesante es el modo VR. Si conectamos el visor Playstation VR podremos jugar no solo a través de las gafas de realidad virtual, sino que podremos utilizar los mandos Move twin para apuntar utilizando el sensor de movimiento. Sin duda esto le da un toque interesante al juego y, si bien la jugabilidad sigue siendo la misma, el apuntado sí que mejora un poco de esta manera y no se hace tan engorroso como al utilizar el joystick del mando tradicional.

Terminando con el apartado audiovisual, lo cierto es que el juego luce realmente bien gracias al motor Unreal engine que hace que tanto personajes como escenarios tengan un acabado excepcional, aunque eso signifique limitar el juego a 30 frames por segundo en la versión de PlayStation 4. Respecto al sonido, escucharemos remixes de canciones clásicas tanto de Bubble Bobble como de Bust a Move, lo cual es bastante interesantes, además de efectos de sonido que incluyen los eternos gruñidos y expresiones de Bub y Bob.

En conclusión, si bien Puzzle Bobble 3D: Vacation Odyssey es un juego muy divertido y entretenido, nos deja sensación de que podría haber sido mejor de lo que es en realidad. Al final se trata de una nueva propuesta de la clásica saga y en lugar de imitar la jugabilidad clásica intenta algo diferente, quedándose un poco a medias en el resultado final. Aun así, se trata de un juego bastante recomendable para los fans tanto de los juegos de habilidad como de la franquicia de Taito.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 4 mediante una copia cedida por PR Hound