Análisis

Por regla general, los videojuegos están enfocados a que el jugador sea el bueno de la trama cuya misión sea acabar con las fuerzas del mal. En esta ocasión, los estudios de desarrollo Leikir Studio -a cargo de juegos como Wondershot– y Cyanide Studios -creadores deCall of Cthulhu o Styx Shards– con la colaboración de Nacon nos vienen a ofrecer una apuesta diferente con Rogue Lords, donde nos meteremos de lleno en la piel del diablo y de otras muchas fuerzas del mal.

Rogue Lords es un rogue-like por turnos inspirado en la Nueva Inglaterra del siglo XVIII donde nos metemos en la piel del Diablo que regresa del infierno en busca restablecer su poder sobre el mundo de los seres humanos tras observar que éstos parecen no tener miedo ya al inframundo ni nada relacionado con ello. La culpa de que nadie respete al poderoso Diablo la tienen los cazadores de demonios, en especial el gran cazador conocido como Van Hensing.

Nada más empezar la partida, observamos que todo gira en torno a un mapa y una serie de decisiones que debemos ir tomando a lo largo de toda la partida, primero para determinar la ruta que debemos seguir y, posteriormente, en los diferentes eventos que irán surgiendo durante nuestro periplo.

En nuestro camino nos encontraremos con combates y con eventos. Estos últimos nos darán recompensas si los superamos o nos maldecirán si no conseguimos superar el reto apareciendo en otro punto del mapa la maldición que nos espera -hay que cerciorarse bien de la decisión que queremos tomar para no acabar complicando el camino-.

En la primera partida que comencemos, tendremos a Drácula, El jinete decapitado y Mary la sanguinaria entre nuestras filas para intentar acabar con los cazadores de demonios e infundir el terror entre la población. Pero a medida que vayamos subiendo de nivel, iremos desbloqueando otros personajes que podremos utilizar, entre los que contaremos con la Dama Blanca, Lilith, Baron Samedi, Frankenstein y Hécate. Hay que tener muy en cuenta las características y habilidades de cada uno de los personajes para crear un equipo equilibrado para poder hacer frente a las hordas de enemigos.

Las habilidades de los personajes pueden ser de tres tipos: ordinaria, maldita y demoníaca. Cuando obtenemos una misma habilidad de uno de los tres tipos por tercera vez, dicha habilidad evolucionará y pasará a ser una del siguiente nivel de rareza, siendo la demoníaca la más épica -por así decirlo-.

Por otra parte, como buenas fuerzas del mal que somos, tendremos nuestra pequeña trampa: podremos entrar en el modo Diablo donde tendremos la posibilidad de engañar a la interfaz recargando las habilidades gastadas de uno de nuestros personajes o cambiar los indicadores de saludo y puntos espirituales del equipo, además de mover un estado, es decir, podremos quitarnos una maldición y ponérsela a nuestro enemigo. Aunque parece bastante lioso no hay de que preocuparse, ya que el juego cuenta con un tutorial donde nos explican paso a paso como debemos actuar.

En cuanto a los combates por turnos, al principio de cada uno de ellos, el enemigo nos anuncia cuáles son las acciones que va a realizar por lo que debemos pensar que movimientos vamos a realizar con nuestros discípulos con los 5 puntos de acción que disponemos. Una vez acabemos con todos los enemigos -es posible que en un combate nos encontremos con más de una horda de enemigos, eso lo veremos en la parte superior de la pantalla- tendremos la posibilidad de elegir entre una de las 3 recompensas disponibles.

Para acabar con un enemigo habrá que reducir a cero sus puntos de salud o sus puntos espirituales -no es necesario que las dos barras lleguen a cero- pero con esto no habremos acabado con él, ya que entrará en un modo de vulnerabilidad donde tendremos que asestar un golpe de gracia para poder eliminarlo. Por contra, cuando uno de nuestros discípulos se encuentre en este estado no morirá sino que ese daño irá reflejada en la esencia diabólica -el indicador de la parte superior izquierda con forma de círculo-. En el momento que dicho indicador llegue a cero se acabará nuestra aventura.

Cuando nos derroten, nos aparecerá en pantalla el capítulo que hemos alcanzado y el número de noches que hemos completado, además del nivel que alcancemos gracias a la experiencia acumulada en la partida y los logros superados.

Llegados al apartado técnico hay que decir que nos encontramos con un juego muy bien diseñado gráficamente donde los personajes cuentan con multitud de detalles. Además los ambientes están muy bien inspirados en la época y con grandes animaciones presentes en los combates.

En cuanto al apartado de sonido, nos encontramos con una banda sonora de corte lúgubre que acompaña perfectamente al juego dejando un ambiente oscuro acorde con la historia Además de esto, hay que señalar que Rogue Lords viene en inglés pero con subtítulos en varios idiomas, entre ellos el castellano por lo que no tenemos por qué perder nada por el camino hasta llegar a los cazadores de demonios.

Por otra parte hay que señalar la gran jugabilidad que ofrece Rogue Lords, por lo que podemos dedicarle muchas horas de juego, además de que se puede compatibilizar muy bien con juegos de otros géneros ya que, como cada partida es distinta, no tenemos que tener ese temor de no acordarnos por donde nos habíamos quedado la última vez que jugamos.

Si os gustan los rogueLike, Rogue Lords es una apuesta diferente y original que nos permite «hacer trampas» para poder aguantar durante más tiempo en nuestro camino para acabar con los cazadores de demonios y establecer el miedo entre los humanos. Aunque inicialmente nos pueda costar cogerle la dinámica al juego, no hay que desesperar porque con poca práctica nos haremos con los controles y podremos disfrutar perfectamente de esta experiencia.