En 33bits no estamos en contra de esta vertiente actual de hacer remasters de juegos de generaciones pasadas, siempre siguiendo una lógica y con sentido común, es una forma de traer ciertos juegos a un público que posiblemente no disfrutó de la obra original y este es el caso de Sniper Elite V2 Remastered.
En principio el lector puede pensar en que sentido tiene hacer un remaster de este juego lanzado en 2012 para Xbox 360, PlayStation 3, PC, y un año más tarde en Nintendo Wii U, pues ya en su día pasó bastante desapercibido al coincidir su lanzamiento con el final de generación de consolas, una generación donde se había saturado el mercado de shooters bélicos. Y a decir verdad, el shooter de Rebellion, tampoco venía de ilustre familia, pues el primer Sniper Elite, de 2005, no había pasado más allá de juego correcto.
Sin embargo, si volvemos al presente, encontraremos que la franquicia de Rebellion goza de mejor salud, con una notable cuarta entrega, una quinta en preparación, e incluso una nueva saga de spin offs llamada Zombie Army con tres entregas en la calle y una cuarta de camino. Así que empieza a cobrar sentido hacer un remaster de las entregas menos actuales, por si queremos tener todas juntas en una misma plataforma, aunque Rebellion ha optado por hacer el remaster de la segunda entrega únicamente, pues esta es la base de la saga actual, y la que marcó ciertas directrices jugables sobre las que se ha edificado la franquicia.
Este remozado de Sniper Elite V2 nos presenta el juego original con sus DLCs incluidos, de misiones, niveles, y armas, un aumento de resolución y rendimiento, ciertos retoques gráficos como las partículas, algunas texturas y la iluminación, y la inclusión del modo foto. Suficiente para que los seguidores actuales de la franquicia descubran donde empezaron a gestarse las mecánicas tan peculiares de esta saga.
Pero vamos a ver que nos ofrecía este V2 por si mismo. Argumentalmente, tomaremos el control de Karl Fairburne, agente de la Oficina de Servicios Estratégicos que debe infiltrarse en el Berlín de los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de eliminar todo lo relacionado con el programa de cohetes V2, tanto fábrica, como científicos, antes de que estos caigan en manos soviéticas. Esto que parece una misión complicada ya de por si, guarda alguna sorpresa, algún giro de guion, y se pone mucho más fea, pero tampoco vamos a desvelar aquí el argumento al completo, solo añadir que la duración estimada de esta campaña es de 10 horas si no somos completistas con los dos tipos de coleccionables.
Este argumento a priori interesante, nos presenta un shooter en tercera persona, con la peculiaridad de pasar a primera persona cuando apuntamos con el rifle de francotirador, que es el arma sobre la que recae todo el peso del juego. Avanzaremos nivel a nivel cumpliendo los objetivos que se nos irán presentando, para ello dispondremos de tres tipos de armas, y otra categoría de armas auxiliares como dinamita, granadas, minas, o piedras con las que llamar la atención del enemigo.
Para avanzar por los niveles, tendremos que decidir como queremos hacerlo. Los tres tipos de armamento nos da varias opciones. El primer tipo es una pistola con silenciador, ideal para infiltraciones en edificios o espacios pequeños, el segundo tipo es una metralleta, ruidosa e imprecisa, pero que nos resultará ideal cuando las cosas se pongan feas para abrirnos camino, y el tercer tipo es el rifle de francotirador, con el que podremos hacer blancos a gran distancia, y con suerte pasar desapercibido.
Un uso combinado de nuestros tres tipos de armamento, más el auxiliar, es la clave para avanzar sin muchas complicaciones, aunque es evidente que todo el mimo se lo ha llevado el rifle de francotirador, y que la pistola con silenciador no garantiza una infiltración limpia, y que la metralleta tampoco nos sacará de muchas refriegas, y menos cuando de tres disparos nos matan, al menos a partir del modo de dificultad normal. Karl también podrá usar coberturas, aunque su uso en cualquier refriega no está aconsejado porque difícilmente saldremos con vida. Lo mejor será poner tierra de por medio, y el propio juego nos mostrará con una figura blanca la última posición en la que fuimos vistos por el enemigo.
La estrella del juego es el rifle de francotirador, que dispone de sus propias mecánicas. Cuando lo usemos, la vista pasará a primera persona y podremos apuntar, pero no bastará con apuntar usando el centro como referencia, el elemento diferenciador de esta franquicia es precisamente la búsqueda del realismo a la hora de usar un rifle de francotirador, y esta entrega, aún no disponer de opciones tan completas como la tercera y cuarta parte, ya introducía ciertas características a tener en cuenta como la velocidad y dirección del viento, la distancia, la gravedad, y la respiración de nuestro personaje.
Todas estas mecánicas se pueden simplificar desde las opciones, pero si decidimos activarlas, disfrutaremos de una experiencia que muy pocos juegos nos habían transmitido hasta ahora al usar un rifle de francotirador. Además, el uso del rifle da lugar a otro elemento que se ha convertido en santo y seña de la franquicia, pero que en esta entrega veía la luz. Hablamos de la Kill Cam, una cámara que aleatoriamente, aunque se puede elegir el ritmo de aleatoriedad, seguirá a algunos de nuestros mejores disparos a cámara lenta desde que salen de nuestro rifle hasta que impactan en el enemigo, pasando la cámara a una visión en rayos X donde veremos los huesos, u órganos dañados por nuestro disparo.
Realmente espectacular y remarca ya más si cabe que la mejor forma de jugar el juego es buscar siempre la posición desde la que utilizar nuestro rifle. Conforme avancemos podremos conseguir otros rifles, otras ametralladoras y otras pistolas, cada una con distintas características, que luego podremos seleccionar al principio de cada nivel.
Y estas son las mecánicas jugables que presenta el título, y aunque en entregas posteriores se pulen más diversos aspectos, esta es la base y merece la pena conocer el juego. Se ha mantenido el modo cooperativo para dos jugadores, y el modo online, con hasta siete modos de juego y hasta 16 participantes -8 en Nintendo Switch-. Para esta consola, también se ha añadido apuntado por giroscopio opcional, para los que disfrutan de los shooters con apuntado por controles de movimiento, pero con la opción del control clásico para el que lo prefiera.
Sniper Elite V2 Remastered no es un mal remaster técnicamente hablando, ha mejorado el framerate hasta los 60 fps, y la resolución hasta 1080p, obviamente más si hablamos de PC, Xbox One X, y PlayStation 4 Pro, y ha mejorado efectos de partículas, iluminación y texturas, aunque hay que reconocer que la base era ya pobre hasta para 2012, y que al trabajar sobre ella se ha mejorado bastante gráficamente, pero se ven las carencias que el juego tenía en su día. Otro elemento donde se le puede ver las costuras al juego es en el movimiento tan poco fluido de los enemigos, y lo genéricos que son. También acusaremos de «clipping» y no será extraño que alguna de nuestras víctimas se queden colgando de un borde imaginario o en una postura irreal.
La versión de Switch funciona a 30 fps tanto en dock como en portátil, y a 720p en portátil, y resolución dinámica entre 900p y 1080p en el dock.
A nivel sonoro sin embargo el juego si destaca, con melodías de marcado carácter bélico que sonarán más pausadas cuando estemos pasando desapercibidos, y que aumentan la velocidad y el volumen cuando nos descubren o saben de nuestra presencia y nos están buscando. Los efectos sonoros están muy conseguidos, explosiones, disparos, voces, y podremos hacer uso de cualquier ruido ambiente para ocultar nuestros pasos o un disparo de nuestro arma.
Sniper Elite V2 Remastered ha sido una sorpresa por parte de Rebellion, primero por ser un remaster que muy pocos esperábamos, y segundo por decidir traer a nuestros días la segunda aventura de nuestro héroe Karl Fairburne, y no la primera, aunque se entiende que la base de las entregas actuales es este V2. El remaster es correcto, supone una puesta a punto técnica y gráfica, con múltiples opciones para las distintas máquinas donde se puede jugar, un modo foto que hará la delicia de la cada vez más creciente comunidad de fans de este modo implementado ya en muchos juegos actuales, y alguna sorpresilla, como poder elegir personaje con el que jugar. Todo ello con el modo online de hasta 16 jugadores, el modo cooperativo, y todo el DLC lanzado para el juego, incluyendo la controvertida misión de matar a Hitler.
El conjunto es lo suficientemente atractivo para darle una oportunidad, en especial si hemos disfrutado de las entregas posteriores, pero no hay que olvidar lo antes comentado, se ha trabajado sobre el original de 2012 que era un juego de modesto presupuesto y destacaba en más bien poco. Se han mejorado varias opciones gráficas, pero la falta de fluidez en los movimientos de los enemigos, como si le faltaran animaciones, y una IA poco trabajada con esos enemigos que ante la presencia de un francotirador se quedan donde son víctimas fáciles siguen patentes en este remaster.
A pesar de todo, por una historia interesante con una ambientación dentro de la Segunda Guerra Mundial no tan trillada, los días previos a la toma de Berlín, por una jugabilidad que pone su peso en el uso del rifle de francotirador y los diferentes parámetros a tener en cuenta, por la Kill Cam que crea adicción, y por el lavado de cara más que correcto, se merece darle una buena oportunidad.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por BadLand Publishing