Creo que vais a tener que aguantarme otra vez. Porque claro, por si no queda claro, soy fanático de Lovecraft. Esto es entendible viendo los análisis que he hecho últimamente, y os aviso que vendrán más. Pero si sale un juego que perfectamente podría ser una colaboración de H.P. Lovecraft y Edgar Allan Poe -si estos hubieran existido en el mismo lapso temporal y hubieran decidido hacer una colaboración-, ¿cómo voy a resistirme?

¿Suena muy bien, verdad? Pues si lo hace es porque tal vez lo sea. La frase «si suena demasiado bien para ser cierto, probablemente no lo sea» en este caso no es aplicable. Acompáñame a esta fascinante mezcla de Cluedo y Darkest Dungeon. O como ha decidido llamarlo: The Horror at Highrook.

«La familia Ackeron ha desaparecido sin dejar rastro y es nuestra misión investigar la mansión de esta familia y descubrir los secretos que oculta. Los protagonistas son un equipo de investigadores, cada uno con su personalidad y características… y motivos propios para aceptar el trabajo.» Ya sabemos que cuando alguien desaparece en una de estas historias, nada sale mal. Porque nada puede salir mal, ¿verdad? Ya os digo yo que pueden salir mal muchísimas cosas, pero ahí está la gracia de la historia.

Nuestro grupo de investigadores está compuesto por un médico, un maquinista, un erudito y un matón. Como te habrás imaginado, cada uno de ellos tendrá una serie de habilidades que le servirán para ir prosperando dentro de la mansión. Puedes estar investigando libros con el erudito mientras el maquinista está abriendo cerraduras. Es un apunte bastante importante a tener en cuenta, porque mientras el tiempo corre, el personaje correcto debe estar haciendo la acción correcta para poder avanzar.

Sí, he dicho tiempo, porque tenemos un límite para hacer las cosas, ya que nuestros personajes pueden tener hambre o empezar a sufrir delirios de una incipiente locura, lo cual hará que no distingan lo que es verdad de lo que es imaginación. Es un plus añadido a este Cluedo oscuro: no saber cuándo un personaje se quedará tocado del ala o pasará a mejor vida por inanición.

Cuando digo que esto parece el Cluedo, no es por comparar a la ligera. Es porque hay unas cartas que tendremos que usar para poder desempeñar las diferentes acciones en las diferentes salas, y porque el mapa recuerda mucho al citado juego de mesa. Aquí es cuando hago un pequeño aviso a los que estén interesados en este juego: las cartas son la mecánica principal, así que si crees que lo que voy a decir a continuación te frena, desde ya te diré que este no es tu juego.

Para avanzar, tendrás que explorar la mansión Ackeron concienzudamente, puesto que necesitarás cartas para moverte por ella. Algunas cartas abren ciertas habitaciones, otras ayudan a curar al grupo o a rebajar la cordura, y otras te permiten usar el laboratorio. Como puedes ver, te tirarás un buen rato buscando cartas e intentando conseguir la adecuada para avanzar. Algo que hay que remarcar es que algunas cartas son de un solo uso, mientras que otras tienen uso infinito.

A veces es frustrante no tener la carta necesaria para avanzar y te obliga a buscar un buen rato, pero si eres atento, por lo general no tendrás muchos problemas, ya que el juego te indica visualmente cuando estás haciendo algo correctamente con una señal. El problema es que, cuando lo hagas, puede que sea demasiado tarde o no tengas los puntos suficientes en el personaje para desempeñar la labor. Porque los personajes suben de nivel y hay que asignarles puntos, como si de un RPG se tratase.

De la ambientación tengo cero pegas. Visualmente es muy Darkest Dungeon, y eso me encanta. Sí, sé que debería ser objetivo, pero mientras esto sea por afición, nadie puede privarme de dar mi opinión personal. Los personajes tienen una personalidad bastante marcada, cosa que también se agradece para no pensar que es el clásico grupo genérico que va a una misión. La trama está llena de horror cósmico y misterio que satisfará a los fans del género. Pero precisamente esa puede ser una de las mayores pegas: si sois asiduos lectores de los dos escritores que he mencionado antes, la historia os sorprenderá menos.

Hay dos puntos que me gustaría destacar como negativos. El primero es el tutorial, que puede hacerse duro para muchos jugadores. Una vez superado, el juego se vuelve más amigable, pero tampoco en exceso. Así que os animo a ser pacientes con todas las dificultades que encontraréis en vuestra primera incursión. El segundo es que considero que esta historia funcionaría muchísimo mejor como juego de mesa que como videojuego, pero es algo que podéis tomar más como una opinión personal que como un punto negativo.

Algo que sí me parece imperdonable en estos tiempos es que la localización al castellano brille por su ausencia. Puedo entender esto en juegos muy de nicho, pero creo que existen bastantes fans del escritor de Providence y de su amigo de Boston. Así que al menos unos textos en castellano no habrían venido mal, más que nada para poder leerlos con mayor fluidez. Porque eso siempre se agradece y acabaría llegando a más gente de la que realmente llega en un principio. Esperemos que en un futuro parche tengamos una localización a nuestro idioma.

¿Merece la pena The Horror at Highrook? Depende. ¿Te gusta H.P. Lovecraft? ¿Eres fan de Edgar Allan Poe? ¿Piensas que el estilo visual de Darkest Dungeon es bueno? ¿Te apuntas a una partida de Cluedo cósmico? Si has respondido afirmativamente a tres o más preguntas, adelante. De lo contrario, piénsatelo bien antes de adentrarte en este mundo de locura. Porque la curva de aprendizaje es alta y, si no eres fan de este tipo de historias, no lo disfrutarás de la misma manera. Aunque tal vez me equivoque, y al disfrutarlo te intereses por esos dos autores.

The Horror at Highrook no es un mal juego, pero si no te defiendes bien en inglés, puede que te encuentres perdido y acabes abandonándolo. Si por el contrario quieres darle una oportunidad, prepárate para un tutorial durillo, bastante gestión y búsqueda de cartas, y entonces, si logras superar esos escollos, encontrarás un juego bastante disfrutable.