SNK está de vuelta con su saga de peleas estrella. The King of Fighters XV ya está aquí, y viene para disipar cualquier duda sobre la saga y buscando revalidar el título como saga más técnica dentro del género, algo nada fácil de conseguir. Tras el lanzamiento de The King of Fighters XIV la pasada generación, que si bien jugablemente era igual de sólido que siempre, fue un chasco en su presentación al pasar de los grandiosos sprites presentes en los KOF XII y XIII a un estilo tridimensional para nada pulido, todos los fans de la saga esperaban con ansia el regreso de Kyo, Terry, Mai y muchos más para saciar esos antojos que otros juegos del género simplemente no pueden.

Para empezar, The King of Fighters XV es exactamente lo que esperaría cualquier fan de la saga, no han querido reinventar la rueda con su base y nos encontramos con el ya tradicional 3 contra 3 por turnos. Para el que sea un neófito, no, esto no es un Marvel ni un Dragon Ball, esto es un juego tradicional, de uno contra uno, con la diferencia de que en vez de jugarse a dos o tres rondas, se juega con tres personajes, y cada vez que pierdes una ronda, manejas al siguiente hasta que uno de los dos equipos pierda a los tres. Ésta ha sido siempre una de las principales señas de identidad de la saga de SNK, su principal factor diferencial en los 90 frente al imperio de Capcom. Además, el fan estará muy contento con la base jugable y es que el juego, al contrario que otros contemporáneos, ha mantenido su exigencia técnica y será sin lugar a dudas el juego moderno donde más podamos presumir de ejecución a la hora de enfrentarnos con nuestros rivales.

KOF XV va cargado de modos de juego.

The King of Fighters XV funciona con un sistema de cuatro botones, puños y patadas débiles y fuertes, que combinados de distintas formas nos dan también acceso a la voltereta para esquivar, al impacto fuerte -que tal vez os recuerde al Focus Attack de Street Fighter IV-, y al Max Mode -que tiene dos variantes-. Dentro del Max Mode es particularmente interesante el Max Mode Quick, que se activa al introducir el comando de Max Mode tras confirmar un ataque normal, y nos permite enganchar todos nuestros ataques cancelando unos con otros de forma sucesiva sin dejar espacios en nuestra ofensiva mientras dure la barra de energía.

Y hablando de cancelar movimientos, prácticamente es el eje de la jugabilidad y lo que lo hace tan técnico por encima de otros juegos, y es que aquí no hay una libertad salvaje de combinar botones, pero sí la hay para cancelar movimientos especiales en otros y terminar cancelando en los distintos tipos de super. Esto, por un lado, es la mayor virtud de The King of Fighters XV, y a la vez lo que quizá termine relegando al mismo como un «discord fighter» -término que la comunidad aplica a aquellos juegos que no tienen quizá una base de jugadores demasiado variada para mantener jugadores de todos los rangos en sus partidas online de forma que para encontrar gente que no te pase por encima te toque buscar entre las distintas comunidades-, y es que quitando una suerte de autocombo con el puñetazo débil, que engancha tres golpes seguidos, y luego el cuarto según el botón que pulses hace distintos tipos de súper, todo el tema de combos, ejecución y demás, tiene una barrera que el juego no sabe solucionar, ya que por desgracia, cuenta con un tutorial demasiado estándar y arcaico -en 2022 ningún tutorial debería empezar con que pulsando la cruceta o el stick a la derecha, te mueves a la derecha, necesitamos tutoriales que enseñen de verdad a jugar al juego-, que prácticamente nos sirve para enlistar las mecánicas más básicas de esta entrega sin profundizar ni enseñar nada al respecto.

Estas cosas están algo fuera de lugar a día de hoy. Creo que sabemos como se anda en este género.

Quizá donde sí podremos aprender algo más es en el modo Desafío, donde cada uno de los 39 personajes disponible -con una selección bastante buena entre clásicos y nuevos, aunque hay alguna ausencia dolorosa que huele bastante a DLCs, como algunos de los ya anunciados Rock y Geese Howard- cuenta con 5 combos de dificultad creciente, que servirán para entender un poquito mejor como funciona todo el sistema. Por lo general, en lo que he podido probar, los dos primeros combos de cada personaje son bastante factibles sin demasiados quebraderos de cabeza, pero a partir del tercero ya se empiezan a introducir más cancelaciones de especiales, uso del Max Mode Quick, algún dash, short hops… Que no necesariamente necesitarás hacer para dominar el juego, pero es la mejor vía de entrada que ofrece el mismo. En resumen, en cuanto al apartado jugable, una delicia para el fan, un soplo de aire fresco en el género en los últimos años donde se han simplificado tantos otros juegos, y que dentro de esto es inevitable ver que tiene una barrera de entrada bastante superior.

En cuanto a las modalidades de juego, The King of Fighters XV va bastante bien. Tiene los típicos modos historia con su jefe final «made in SNK», los versus locales y online, etc. La que es sin duda la mejor inclusión de lanzamiento, no es ninguna variedad competitiva especial ni ningún modo para un jugador que sea especialmente elaborado, sino que incluyen el entrenamiento online, dando así la posibilidad de que te juntes con quien quieras para el entrenamiento, algo que es cada vez más necesario y que no entiendo por qué no lo tienen más juegos. Como decía antes, quizá la barrera de entrada sea alta, pero desde luego que SNK ha hecho por su parte de cara a que los jugadores tengan la mejor experiencia posible. Que tampoco hay que olvidar que The King of Fighters XV cuenta con rollback netcode, aunque por desgracia en el periodo de análisis es muy difícil darle una prueba decente por la dificultad de coincidir con otros jugadores en estas condiciones.

Los desafíos de combo ya son algo más interesante, algo normal en la saga.

Por rematar un poco el asunto, volviendo a mi introducción, con KOF XIV tuvimos un juego sin duda feo, y había curiosidad por saber qué nos íbamos a encontrar en The King of Fighters XV. Y a ver, evidentemente no es Guilty Gear Strive, pero se ve bastante sólido. Los escenarios son bonitos y variados, los personajes están bien modelados, los efectos dan buen resultado… Desde SNK han sabido hacer un producto visualmente sólido, y eso visto los antecedentes, es una gran noticia.

En definitiva, The King of Fighters XV es una entrada francamente sólida, con una gran plantilla de personajes, suficientes modos de juego y en general digna del año 2022 salvo por un tutorial bastante inútil. Los aficionados de la saga de SNK están de enhorabuena y ojalá siga la tendencia actual de que todos los nuevos títulos de lucha salgan con rollback y con tanta profundidad jugable como presenta este juego.

A pesar de las dudas, King of Fighters está de vuelta, y más fuerte que nunca.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por Koch Media