Cuando empecé a jugar a Rimworld no sabía lo que me venía encima. No ha sido un camino fácil, y creo que aún me quedan cientos de cosas por descubrir. Rimworld me ha enganchado, quizás hasta de una forma preocupante. De hecho, tener que escribir el análisis en vez de jugar me ha molestado bastante. Pero me debo a mis -pocos- lectores. Y estoy seguro de que después de leer lo que os voy a contar, al menos os plantearéis su compra. Rimworld es uno de esos juegos que hay que jugar.

Rimworld es un juego con muchas facetas, pero la principal es su capacidad para generar historias. Lo principal no es ni ganar ni perder, sino las historias que se crean entre nuestros personajes. Con esa base, va mucho más allá: es un juego de gestión, de supervivencia, de acción, de simulación y de estrategia. También es un título que premia mucho la exploración. Muchos campos, y no creáis que se tocan por encima, muchas de las facetas de Rimworld son realmente profundas.

El mismo nombre del juego indica que la historia se desarrolla en un mundo al margen del la sociedad. Para comenzar tenemos que elegir nuestro origen. Podemos ser tres colonos que han quedado varados en un planeta al destruir su nave o unos salvajes del propio planeta, entre otras cosas.El origen marca la dificultad de la partida al inicio; pero hay más. Tenemos que elegir una IA, que es la que se supone que nos envía los peligros y eventos a los que nos enfrentamos. También tiene varios niveles de dificultad. Elegimos la forma de carga, y por último debemos elegir dónde caer en el planeta.

Os aseguro que si elegís un comienzo difícil y una zona no muy hogareña , las posibilidades de sobrevivir son bajas. Incluso diría, después de jugar casi cuarenta horas, que hay inicios imposibles, que llevan a una muerte segura. Yo mismo tuve que empezar tres veces, por mi poco conocimiento del juego. Y jugaba en dificultad normal en una zona básica. El inicio del título tiene bastantes posibilidades, y es un placer toquetear todo para hacer algo que nos ofrezca reto sin llegar a desesperar. 

En el modo normal, y recomendado para empezar, somos los tres colonos varados. Tenemos una buena variedad de recursos para empezar, donde la más importante es la comida. Construir una casa y unas camas es el primer paso hacia una vida sostenible. Buscar hierro para varios aparatos necesarios, y sobre todo hacer un generador de electricidad. Pronto veremos que nuestras reservas de comida se van reduciendo; cazar o plantar unos buenos arrozales  es el paso lógico. Aquí es donde mis primeras dos partidas fallaron, porque llegó el invierno y la comida escaseaba.

Si superáis este momento, os enfrentaréis a peligros más evidentes. Los pueblos de alrededor querrán cosas. Algunos vendrán a comerciar, pero no todos son tan amables; los ataques son abundantes -aunque dependen de la dificultad que se haya elegido-. Armas, trampas o lo que haga falta para defender nuestro hogar. Al principio tendremos que usar   como porras o cuchillos, pero las armas de fuego son una constante en Rimworld. Y más adelante conseguiremos incluso armas más avanzadas que las actuales. 

Cualquier tipo de tecnología la podemos adquirir de tres maneras. La rápida es matar a aquel que la gente. Esto por supuesto es muy peligroso, y muchas veces no compensa. Otra forma rápida y menos dolorosa es el comercio. Muchos poblados del mundo tienen multitud de necesidades, como medicinas o lana, que podemos cubrir y a cambio llevarnos aquello que necesitemos. La forma más lenta y barata es construirlo nosotros mismos. Para ello deberemos investigar.

La investigación requiere de mucho trabajo y aparatos que deberemos construir. Aunque al comienzo creamos que no, es necesario investigar cada poco tiempo, puesto que ciertas cosas será difícil conseguirlas de otra formas. Un gran árbol tecnológico se presentará a nosotros, con cosas que van desde investigar nuevas formas de energía hasta armadura pesada de combate, pasando por la televisión o producción de drogas. Es muy variado y da para muchísimas horas, permitiendo mucha personalización.

Una vez que nuestra colonia cubra sus necesidades básicas, empezaremos a hacer misiones y a explorar. Aquí es donde el juego se abre hasta unas cotas inimaginables. Hay montones de cosas por hacer, y por descubrir. Aquí es donde empezaremos también a disfrutar del contenido descargable llamado Royalty, que añade más misiones, poderes psíquicos, enemigos mecánicos, tecnología y demás. Royalty es un añadido interesante, pero desde luego que el juego se siente totalmente completo sin él. La verdad es que me hubiera gustado poder jugar más en profundidad el DLC, pero estando integrando en el título es complicado ver todo lo que ofrece.

Llevo un rato hablando de las posibilidades que ofrece Rimworld, pero es inabarcable hablar de absolutamente todo. Además, se perdería esa sorpresa que tiene cada uno de los eventos. Lo que os puedo decir es que es imposible que haya dos partidas iguales en Rimworld; cada personaje tiene sus peculiaridades, cada zona sus misiones, cada enemigo su estilo. Es maravilloso cuando lo ves funcionar todo junto. 

Con todo esto que he dicho, pensaréis que el título tiene el diez asegurado. Pues no es así, por una razón menor, pero que puede hacer que el comienzo de Rimworld sea bastante arenoso. La interfaz peca de ser demasiado críptica. Algunas de las opciones básicas están escondidas en botones realmente pequeños, y hay veces que descifrarlo puede costar bastante. Es problemático solo al comienzo, ya que con horas y horas de juego os haréis a todos y cada uno de los menús. También me faltan datos en algunos lugares, mientras que otras cosas están realmente detalladas.

Por supuesto, es un título que se presta a tener mods, y los hay de todos los tipos, incluidos algunos que cambian los menús y la interfaz de arriba abajo. Mi primera partida ha sido sin ninguna modificación, pero hay de todo, como armas, poderes, nuevas construcciones, misiones y más. Otra cosa que no haré será hablar de el apartado gráfico, ya que el juego es como es. Funciona perfectamente, y tiene un estilo propio de lo más interesante, que podéis ver en las imágenes. La música y los efectos de sonido son también realmente buenos, pero nada que destaque.

En conclusión, tenéis que probar Rimworld, uno de esos títulos que hacen historia, que llevan el videojuegos un paso más allá. Compraos Rimworld  si os gusta algo de lo siguiente: las historias, la supervivencia, los animales, la diversión, las naves espaciales, la acción en perspectiva isométrica, administrar colonias, los huertos y las fosas de cadáveres. De todo tendréis cantidades.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ludeon Studios