En los últimos años hemos visto cómo un género resurgía de sus cenizas: las aventuras gráficas. Este estilo de juego nació a finales de los 70 y principios de los 80, y entre sus máximos exponentes se encuentra The Secret of Monkey Island, la famosísima aventura de piratas que marcó a toda una generación. En los últimos tiempos hemos presenciado el regreso de grandes títulos que han devuelto al género parte del protagonismo perdido, y el juego que nos ocupa hoy es uno de ellos. Hablamos de The Roottrees are Dead, desarrollado y distribuido por el debutante estudio Evil Trout Inc.. Recientemente se ha actualizado con traducción a nuestro idioma, y en 33bits no hemos querido desaprovechar la oportunidad de hincarle el diente.
Para poneros en situación, el juego nos traslada a finales de los 90, donde un misterioso caso se destapa tras la muerte de la familia Roottree en un accidente de avión. ¿Quién heredará la fortuna familiar? Esa es solo una de las muchas preguntas que irán apareciendo a medida que avancemos, y creedme, surgirán más de las que imagináis. The Roottrees are Dead es un excelente título de misterio que se apoya en una narrativa sólida y absorbente, capaz de engancharte desde el primer minuto. No puedo contar demasiado sin caer en spoilers, así que lo mejor es que lo descubráis por vosotros mismos jugando. Si tuviera que compararlo con otro título, diría que bebe bastante de Return of the Obra Dinn.
Estamos ante una aventura detectivesca en primera persona, en la que nuestra tarea principal será reconstruir cinco generaciones del árbol genealógico de los Roottree. Esto incluye averiguar datos muy concretos: desde el apellido de soltera de cada miembro hasta su último empleo o incluso el nombre de su cónyuge. En el proceso iremos revelando secretos que algunos de sus antepasados habían mantenido ocultos durante más de un siglo. Para desentrañar todos estos misterios, el juego se apoya en dos pilares fundamentales: las búsquedas web y la revisión de evidencias.
La primera mecánica consiste en aprovechar la red para rastrear posibles referencias sobre los miembros de la familia. Esto se traduce en pequeños bocadillos de texto que condensan los resultados de la búsqueda. A partir de ahí, podemos profundizar introduciendo palabras clave o frases específicas para tratar de obtener información adicional. Un ejemplo sencillo: tal vez estés buscando a Rainbow Roottree y aparezca una referencia a la Void Society. ¿Qué significa esto? Pues nada mejor que aprovechar el buscador y seguir tirando del hilo. Así, mientras lees sobre la Void Society, puede aparecer un artículo sobre otra persona, Rosemary Root, y de repente te ves desviándote hacia una línea de artículos completamente distinta.
La sensación que transmite es como la de excavar en una madriguera sin fondo: cada referencia o artículo que encuentras parece conducir a un nuevo camino. Aunque a primera vista gran parte de la información pueda parecer irrelevante, creedme, tarde o temprano todo resulta útil. Esta faceta se complementa con la segunda mecánica, la revisión de evidencias, donde repasando nuestras pistas podemos descubrir detalles clave como un nombre, una relación familiar o incluso el rostro de alguien que necesitaremos más adelante.
Eso sí, no todo es tan sencillo. Como ya comenté, el juego se ambienta en los años 90, una época en la que muchos miembros de la familia Roottree no tenían contacto con los ordenadores ni con internet, lo que dificulta la búsqueda de información. Afortunadamente, conforme avanzamos desbloqueamos nuevas herramientas, como una biblioteca en línea y un archivo de periódicos, que nos permiten consultar documentos antiguos y avanzar un paso más en nuestra investigación.
En caso de que nos atasquemos, el juego también ha pensado en los jugadores menos pacientes. Para ello incluye un sistema de pistas disponible desde el principio. Estas pistas comienzan con una pregunta general y se van concretando en una serie de ayudas cada vez más específicas, de modo que cualquiera puede seguir adelante sin frustrarse y sin perder el misterio. Personalmente agradecí mucho esta herramienta: después de unas vacaciones, no recordaba exactamente en qué punto me había quedado y me sirvió para volver a situarme.
Junto a este sistema, resulta indispensable el uso del diario, en el que podemos apuntar y consultar todas las notas que vayamos recogiendo. Me ha parecido especialmente acertada la función multitarea: pese a estar ambientado en los 90, nuestro equipo permite abrir el diario mientras navegamos en internet o revisamos un perfil familiar. Esta característica agiliza muchísimo el trabajo de investigación. Además, cada miembro descubierto va rellenando una barra de progreso especial, que añade nuevos retos cuando se completa, incentivando la exploración constante.
En el apartado visual, The Roottrees are Dead nos pone directamente en la piel de un detective genealógico gracias a su perspectiva en primera persona y una ambientación muy cuidada. La dirección artística, aunque sobria, logra transmitir la atmósfera de misterio necesaria para sumergirnos en la experiencia. En lo sonoro, el juego también cumple con creces, con pistas musicales bien seleccionadas que acompañan la investigación sin distraer de lo esencial.
En definitiva, no os puedo contar mucho más -de hecho, todos los nombres y referencias usados en este análisis son ficticios para no alterar vuestra experiencia-. The Roottrees are Dead es una sensacional aventura de misterio que puede mantenernos pegados a la pantalla durante unas 15 horas, dependiendo de cuánto nos atasquemos en las pesquisas. Es difícil entrar en más detalle sin arruinar la sorpresa, pero sí puedo decir que si os gustan los juegos de misterio e intriga, este título es una recomendación segura.