GamePhase y Ratalaika Games presentan Thy Sword, un juego de acción de corte medieval fantástico donde avanzamos nivel tras nivel combatiendo enemigos y haciendo a nuestro personaje más fuerte. Con un aspecto retro que emana aroma a los clásicos de 8-bits, en 33Bits os decimos qué nos parece este juego.

A medida que avancemos en la aventura, podremos elegir en el mapa qué mazmorras explorar primero.

GUERREROS CONTRA MONSTRUOS

El argumento no es otro que hayamos ya visto en juegos del mismo corte: un temible señor oscuro asola las tierras que antaño fueran tranquilas, y nuestra tarea es derrotar a sus monstruos y al propio señor oscuro. Podremos hacer frente a esta amenaza solos o con un amigo, pues el juego cuenta como modo cooperativo opcional. Además de cooperativo, también podremos hacer partidas uno contra uno con nuestro amigo para demostrar quién es el más hábil y fuerte. Podemos escoger dos tipos de guerreros: el bárbaro con una espada y la habilidad especial de decapitar enemigos comunes de un golpe, o la valquiria que tiene un arco para atacar a distancia. Jugar con el bárbaro es más divertido a mi criterio gracias al golpe especial de la espada que decapita los enemigos al instante. Jugablemente es muy divertido y los controles responder a la perfección, los enemigos no suponen un desafío pero tampoco dan facilidades y los jefes tienen un punto medio de desafío pero son derrotables.

Los controles, aparte de ser muy rápidos y precisos, también son sencillos: solo tenemos los botones de movimiento, ataque, ataque especial y botón para sacar el arco si lo hemos comprado. Hablando de comprar, cuando completamos un set de niveles de una región acabamos en un campamento donde podremos arriesgar los tesoros que hemos apilado en combates anteriores para ganar mucho más en una partida de Blackjack -llamada 21 Jinetes en el juego-, comprar talismanes para mejorar nuestra resistencia o pociones para curarnos, comprar mejores armas o equipamiento que nos permita hacer dobles saltos o ganar mayor salud y resistencia, etc. Una vez que salimos del campamento no podremos volver hasta complear la siguiente mazmorra. Las mazmorras están generadas proceduralmente: esto significa que no nos encontraremos con el mismo esquema de plataformas y enemigos en una misma partida. La estructura fundamental del juego se mantiene igual: el número de mazmorras y niveles es el mismo, únicamente cambia la forma y su contenido.

La dificultad podremos ajustarla según como queramos: si queremos una experiencia cómoda y sin muchas frustraciones podemos elegir el modo de dificultad Viajero donde podemos morir cuantas veces queramos sin llegar al GAME OVER. Si queremos una experiencia más clásica, podemos elegir el modo de dificultad Guerrero donde tenemos tres oportunidades para completar el juego. Si agotamos los tres créditos y morimos se declara el fin del juego y tendremos que empezar desde el principio otra vez. Por último, para aquellos que busquen un auténtico desafío tienen el modo de dificultad Héroe, donde solo tienen una única oportunidad para llegar hasta el final de la aventura: si mueren se acaba el juego, tan sencillo como se lee.

La estructura de las mazmorras cambia en cada partida. No encontrarás una sección igual que la anterior.

APARTADO TÉCNICO

El apartado gráfico pretende emular a los juegos retro pero no puedo decir que me guste: es extremadamente pixelado para mi gusto. No tengo problemas con los juegos con pixelación para emular a los juegos clásicos de los años 80 y 90, pero debo decir que aquí se les ha ido la mano en mi opinión. No obstante no hay dificultades visuales a la hora de identificar los enemigos de los escenarios y otros elementos como cajas, tesoros, cuerdas para escalar, etc. El rendimiento como cabe esperar en un título en dos dimensiones con una estética muy simple va en todo momento fluído a 60 fotogramas por segundo, número clave para que la jugabilidad sea tan divertida y precisa. La banda sonora imita a los clásicos de 8 bits, concretamente a los clásicos de Commodore 64, cumple sin más, es bastante correcta.

Los jefes no podían faltar en un juego de corte arcade como Thy Sword.

CONCLUSIÓN

Thy Sword es un sencillo pero muy entretenido juego de acción arcade como los que se hacían antaño, pero metiendo algunas facilidades modernas de hoy en día. Aquél interesado en el estilo de aquellos juegos de antes se encontrará con un juego muy divertido que le hará pasar un gran rato, que es la principal función de un videojuego: entretener. Desearía que no hubieran hecho demasiado énfasis en hacer un apartado visual retro con tanta pixelación pero esto creo que es ya entrar en el territorio de gustos personales de cada uno.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games