Lo cierto es que me lo paso como un enano con los juegos basados en las físicas, me tiro todo el tiempo trasteando mecánicas y haciéndole todo tipo de perrerías a los personajes para ver cómo reaccionan. De la mano de We’re Five Games y Tinybuild nos llega ahora Totally Realiable Delivery Service, un juego que aprovecha las físicas ragdoll para crear un juego cooperativo que puede resultar una auténtica locura.

En Totally Reliable Delivery Service nos convertimos en repartidores de una empresa de transportes un tanto chapucera -y no miro a ninguna en concreto, ¿eh, Seur?-. Nuestra tarea será conseguir llevar a su destino los distintos pedidos que vayan surgiendo y para ello nos podemos ayudar de las diferentes herramientas que nos proporcionan o transportarlo como nos dé la gana, pero el pedido debe llegar a su destino a tiempo o nos penalizarán por ello.

En esta especie de versión humorística de Death Stranding, dispondremos de un mundo abierto que podremos recorrer libremente en todo momento. En este mundo encontraremos una amplia variedad de escenarios como puede ser la ciudad, montaña, playa o incluso la selva tropical, todo junto en un mapeado enorme. Y como no podía ser de otra forma, para recorrerlo utilizaremos vehículos de todo tipo como coches, lanchas o helicópteros.

Nos vamos a encontrar principalmente con dos tipos de misiones: en la primera tendremos que entregar el paquete dentro de un tiempo límite que normalmente suele ser bastante ajustado, en la segunda habrá que transportarlo consiguiendo que sufra el mínimo daño posible sin límite de tiempo alguno. En ambos casos, según nuestra habilidad a los mandos conseguiremos medallas de oro, plata o bronce tras finalizar la entrega, al igual que algo de dinero para después gastar en las tiendas del juego. Pero nada de esto va a ser fácil porque durante los trayectos nos vamos a encontrar con mil y un inconvenientes como bolas de piedra rodantes, respiraderos que nos impulsan hacia el cielo o la propia carga que tengamos que llevar, porque transportar explosivos y combustible no siempre termina bien.

Entrando ya en las mecánicas jugables, las físicas del juego son sin duda el gran atractivo del mismo. Nuestro personaje se mueve torpemente cual muñeco de trapo, prácticamente como si controlásemos a un borracho y eso nos va a complicar mucho las cosas. Los botones superiores del mando controlan cada uno de los brazos de manera independiente, con L2 y R2 agarraremos el objeto en cuestión con la mano izquierda o derecha, mientras que L1 y R1 nos permiten elevar los brazos. Con estos botones vamos a tener que hacer todo el trabajo, que no va a ser poco.

Y estas mismas físicas que sirven como reclamo serán a la vez nuestro mayor enemigo, porque en muchas ocasiones nos va a costar controlar al personaje y el movimiento de sus brazos, perdiendo un tiempo precioso tan solo en conseguir coger el paquete y ponerlo en el vehículo, lo que a veces nos llevará el tiempo suficiente como para no poder optar a la medalla de oro. Podría decirse que jugando en solitario es prácticamente imposible conseguir todos los encargos en oro a menos que seamos unos auténticos pros manejando las físicas, lo cual desmotiva bastante.

Pero mirémoslo desde otro punto de vista, ¿aquí hemos venido a completar el juego o a reírnos un rato con la jugabilidad? sea cual sea la respuesta, el modo multijugador multiplica las probabilidades por 4. Hasta 4 jugadores nos podremos juntar en el mismo mundo para colaborar en los repartos, ya sea de manera local u online. Esto facilita mucho las cosas, ya que mientras un jugador se encarga de controlar el vehículo, otro puede encargarse de que el paquete no se caiga mientras que un tercero puede ir eliminando los obstáculos e inconvenientes que puedan surgir. Es en este modo donde se encuentra la verdadera salsa del juego.

Algo que no me ha gustado nada del modo online es sus altas restricciones en cuanto a facilidad de uso, no solo porque los servidores se dividan en varias subregiones provocando que todo se encuentre tan esparcido que haya pocas partidas en cada uno, sino que además la mayoría requieren de una contraseña para acceder a ella. Entendería el uso de las contraseñas si estuviésemos ante un juego de construcción elaborado que requiera de muchas horas de trabajo y esfuerzo para avanzar -algo como ocurre en Minecraft, por ejemplo- donde cualquier jugador ajeno pudiese echar por tierra el trabajo de otros, pero no lo veo lógico en un juego como éste que se basa en hacer locuras y pasarlo bien durante un rato yendo del punto A al punto B sin más pretensiones. También hay que decir que las pocas partidas abiertas que he encontrado tenían un lag impresionante que lo hacían injugable, con congelaciones y microparones constantes que convertían al personaje en algo aún más complicado de manejar. En ese sentido puedo decir que mi experiencia con el modo multijugador no ha sido precisamente agradable, pero no puedo extrapolar mi experiencia a la del resto de jugadores, por lo que no es algo que tendré en cuenta en mi valoración.

En el apartado audiovisual es donde vamos a encontrar uno de sus puntos negativos, con unos gráficos flojos y muy pobres más propios de la generación pasada, incluso diría que digna de finales de la era 128 bits, con texturas borrosas y un popping exagerado en un alcance de pocos metros. En cuanto al apartado sonoro tampoco esperemos gran cosa, unos pocos sonidos de vehiculos, quejidos de nuestro personaje al ser golpeado y poco más. Tendremos música, pero lo cierto es que ni le prestaremos atención, hasta tal punto que he tenido que volver a iniciar el juego solo para comprobar si sonaban melodías durante la partida o no porque no lo recordaba.

En conclusión, Totally Reliable Delivery Service es un juego muy divertido siempre que no te lo tomes en serio, ideal para partidas cortas y desconectar un rato, si se juega de otra manera que no sea esa es cuando se le empiezan a ver las costuras y sus errores de planteamiento. No es un juego perfecto, de hecho es más imperfecto que otra cosa, pero ahí reside parte de su encanto. Ahí y en su modo cooperativo, que es cuando el juego demuestra todo su potencial.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Tinybuild