El mundo del boxeo, a pesar de no ser un gran conocido entre el público general -al menos en España-, goza sin embargo de gran atractivo en el imaginario popular.

Podemos irnos a referencias tan evidentes como las de la pequeña y gran pantalla, con películas y documentales que gozan de favor de crítica y público e incluso algún que otro galardón como, y por citar tan solo algunos de una larga lista de representantes destacables,  Million Dolar Baby, When We Were Kings, Toro Salvaje, The Boxer, Alí, El ídolo de barro, Cinderella Man, Huracán Carter o, por supuesto, la longeva saga de Rocky que se ha perpetuado hasta nuestros días con las tres entregas de Creed. Pero también ha salpicado a otros medios como el cómic, donde Muhammad Ali llegó a compartir viñetas con el mismísimo Superman.

Por supuesto, los videojuegos no se iban a escapar. No podemos ni contar cuantas horas de tiempo nos robó aquel Boxing de Atari 2600, aunque, tal vez, el primer gran éxito se puede atribuir al Punch Out de Nintendo, lanzado en Nintendo Entertainment System siete años después. La ínclita saga cinematográfica de Rocky, inevitablemente, ha dado a luz unos cuantos títulos desde la Sega Master System hasta la generación de PlayStation 2 con una última entrega en PlayStation Portable, si no contamos la aproximación de Creed a la Realidad Virtual o el título Big Rumble Boxing: Creed Champions, mucho más actual pero menos reconocido. Incluso una de las consolas con más éxito de Nintendo, la Nintendo Wii, incluyó el boxeo dentro de sus deportes en el Wii Sports.

Y no solo de juegos con una clara inclinación arcade se ha nutrido el mundillo, sino que hemos podido gozar de aproximaciones más serias o “duras” como el Evander Holyfield’s “Real Deal” Boxing y su continuación Greatest Heavyweights, ambos para SEGA Mega Drive, hasta la más reciente saga de Fight Night de Electronic Arts, cuya última entrega fue el gran Fight Night Champion de 2011 en PlayStation 3 y Xbox 360.

Y sin embargo y a pesar de ello, llevamos una larga sequía en el género, si no contamos el Big Rumble Boxing: Creed Champions o el Creed Rise To Glory cuyo público potencial era inevitablemente escaso. 13 años ni más ni menos nos separan del último Fight Night. Pero, afortunadamente, la sequía llega a su fin. Debemos darle las gracias por ello a Steel City Interactive.

La compañía afincada en Sheffield, Inglaterra, fue fundada hace cuatro años por tres hermanos amantes del boxeo y los videojuegos, uno de los cuales abandonó su puesto como desarrollador para montar su propia empresa y dar rienda suelta a sus inquietudes creativas. Esta historia, que ya hemos visto en muchas ocasiones como el inicio de una desarrolladora independiente, ha sido el germen en este caso de una compañía que actualmente cuenta con 70 trabajadores y que nos pone por delante un juego con todo el aspecto de AAA.

Pero vayamos al grano, ¿es Undisputed una vuelta tibia, o un regreso por todo lo alto del boxeo al mundo del videojuego? No os vamos a tener en ascuas, Undisputed es todo lo que un amante a este deporte podría querer, aunque no es un juego para todo el mundo.

Y es que Undisputed se aleja totalmente del juego machacabotones accesible a cualquiera sin aprendizaje previo. Si buscáis un divertimento inmediato y fácil sin complicaciones, no es lo que vais a encontrar. Es cierto que se puede configurar para hacerlo lo más asequible posible y empezar con el nivel de dificultad más bajo, al igual que puede ocurrir con cualquier simulador deportivo, pero siempre teniendo en cuenta que esto no va a ser nunca un arcade. No debemos ver las opciones para hacerlo más accesible como una forma de convertir Undisputed en lo que no es, sino como una forma de hacer nuestro aprendizaje más asequible y placentero.

Nada más abrirse el menú, podremos acceder a las distintas modalidades de juego. Por supuesto tendremos una variedad más que suficiente, tanto online como offline. Tendremos los típicos modos de pelea rápida escogiendo uno entre los múltiples púgiles en multitud de categorías masculinas, y algunas femeninas, contando con multitud de deportistas reales muy bien representados en el juego e incluso varias versiones de los más famosos, pudiendo darnos el gusto de enfrentarnos al mismísimo Muhammad Ali… encarnando también a Ali en un momento distinto de su carrera.

También habrá una interesante opción de retos con diversas dificultades que nos propondrán combates prefijados y nos premiarán con experiencia. Y, por supuesto, un interesante y completo modo carrera en el cual podremos crear nuestro avatar desde cero con una herramienta muy detallada que nos permitirá configurar al detalle no solo el aspecto estético del mismo, tanto cuerpo como equipación, sino por supuesto sus características y estilo de combate.

Una vez creado, en nuestra manos estará llevar su carrera desde combates amateur para darnos a conocer y que nuestro entrenador pueda aconsejarnos lo mejor posible cómo mejorar, hasta competir por el título nacional de Estados Unidos, el continental de Norteamérica, o hacerte con la victoria mundial de Undisputed ganando los títulos de la WBC, la WBO, la IBF y la SCI.

El entrenador que contratemos será importante para ayudarnos a mejorar nuestras características a través de la experiencia ganada, pero no será la única persona que deberemos contratar y que estará con nosotros durante nuestra carrera. También tendremos que escoger un agente, que se encargará de conseguirnos los mejores contratos y gestionar nuestra fama, y un fisioterapeuta que nos ayudará no solo a aguantar mejor durante el combate y recuperarnos lo antes posible sino también a evitar lesiones tanto en el combate como durante los entrenamientos.

Una vez en el ring, notaremos que un gran acierto de Undisputed es el doble control que permite. En lugar de hacernos elegir entre distintas configuraciones ya habituales como utilizar los botones o el stick derecho, tendremos la opción de usar siempre ambas a la vez. Esto, una vez dominado, nos permitirá incluso utilizar uno u otro de forma alterna en mitad de un combate dependiendo del golpe o combo que queramos realizar y cómo sea más cómodo e intuitivo para nosotros. Es posible utilizar el stick para una combinación que nos resulte más rápida e inmediata y, justo después, encajar otro combo utilizando botones porque ese en concreto aún nos resulte complejo con el stick o por pura comodidad al tener que combinarlo con los gatillos para golpear al cuerpo en lugar de a la cabeza o realizar golpes contundentes.

Pero no solo de golpear vive el buen boxeador y las esquivas y coberturas serán igual de importantes, así como tener siempre un ojo en la información detallada que se nos muestra al respecto del cansancio y el estado concreto de torso, cabeza o si nuestra defensa comienza a flaquear. Todos estos datos, que veremos en tiempo real, serán importantes para mantener o variar nuestra estrategia.

También los puntos, por supuesto, que dependiendo de la modalidad de juego se nos irán informando en cada momento o no, dándonos otro detalle extra que nos indique si debemos seguir igual, ser más conservadores y no arriesgar o, al contrario y si vemos que quedan pocos rounds y va a ser imposible ganar a los puntos, arriesgar más buscando el K.O.

La representación de los golpes es realista y contundente. Si no marcamos bien el momento y tipo de golpe notaremos como dicho golpe se efectúa pero no es apenas efectivo, y solo conseguiremos cansar a nuestro púgil sin ser muy eficientes. Pero cuando consigamos encajar el golpe en el momento y ángulo adecuado, nos llevaremos la satisfacción de notar la contundencia del mismo, muy bien reflejada en el juego. Muy interesante además la mecánica de recibir un subidón de adrenalina cuando notemos que el rival está “contra las cuerdas”o tras conseguir encajar uno o varios golpes que lo dejen muy tocado, permitiendo durante un tiempo limitado golpear como si estuviésemos totalmente frescos. Aprovechar esos segundos será crucial… pero ojo, que el rival también tiene esos momentos, y en ese caso nos tocará salvarnos a la desesperada.

Desde el punto de vista técnico, el detalle y mimo con que están representados los púgiles es digno de alabar, y las animaciones están muy logradas. El sonido es adecuado, desde el sonido de los golpes que acompaña la sensación de contundencia representada visualmente, hasta las voces del público o consejos de los entrenadores, aunque la música de los menús es del tipo que escucharías si vieses uno de estos eventos deportivos y puede gustarte o no, pero no da la opción de usar la tuya propia.

En conclusión, hay que reconocer que las ganas de un simulador de boxeo después de tantos años, chocó un poco con la expectativa ante la incógnita que suponía la compañía que lo llevaba a cabo, pero finalmente la incógnita se ha despejado de manera inmejorable. Cualquiera diría que llevan años sacando entregas de Undisputed y no que esta es la primera vez. Undisputed satisfará las ganas de todos aquellos amantes de los simuladores de este deporte que se quedaron sin nada que echarse a la boca durante la anterior generación de consolas.