Lo primero, la sinceridad: tenía unas ganas gigantescas de que el proyecto BioGun llegase a algo tangible y palpable. Lo quería, lo necesitaba, lo ansiaba.

Hace dos años, en uno de esos benditos festivales de demos de Steam me acerqué a este metroidvania en su muy larga y tremendamente disfrutable demo. El tiempo pasaba, las noticias eran escasas. También era comprensible, porque en aquel momento prácticamente todo el trabajo lo había ido llevando una única persona, John Rogeles. Venido del mundo de la animación, se lió la manta a la cabeza para hacer su propio homenaje muy bien entendido a esa obra absolutamente maestra que es Hollow Knight, y él sería en gran medida el responsable de todo, junto a Juhani Junkala que se dedica a la FORMIDABLE música y sonido del juego.

Pues dos años después no es que Drapper Dog Digital rebose de nombres, siendo el de Iván Elizalde el más destacado, como gran apoyo a Rogeles. En enero se lanzó un adelanto que tenía una cantidad de bugs preocupante, aparte de dejar jugar menos recorrido que en aquella genial demo. Para hacerse una idea, el simple control con la cruceta daba unos problemas tontísimos, no eran buenos augurios no.

Por suerte, este Early Access no solo es más estable, sino que volvemos a la calidad y extensión que me robaron el corazón hace dos años. Vamos a embarcarnos en la épica aventura de salvar a nuestra perrita luchando contra el mal dentro de ella.

La historia del juego nos sitúa en un futuro cercano donde una nueva pandemia llegada de la industria cárnica está haciendo estragos con las mascotas en el mundo entero. El virus Dooper amenaza con acabar con los cánidos del planeta. Pero un gran científico… el Doctor X… no va a permitirlo. Su perrita se está muriendo y eso le lleva a trabajar arduamente en una vacuna que destruya el virus órgano a órgano, bioma a bioma. Y nosotros somos esa vacuna, somos Beck, una vacuna hecha usando el virus como molde y añadiendo… bacón a la sopa genética.

Podemos ponerle el nombre que queramos a la mascota moribunda, y con nuestro simpático aspecto porcino vamos a acabar con el virus a las bravas, luchando y disparando, en un juego que podemos definir a vuelo pluma como una mezcla entre Hollow Knight y Super Metroid.

BioGun es, como he comentado, una inspiración sensacional, muy trabajada y también con su propia personalidad y maneras respecto a la aventura del Caballero Hueco. Pero la manera de plantear la acción es a través de un twin-stick shooter, donde la importancia de controlar los ángulos y el manejo del disparo de Beck son vitales.

Las sensaciones del gameplay son muy Hollow Knight, tenemos un medidor de ‘ósmosis’ como ‘energía’ para Beck. Y cuando recibimos daño podemos gastar una parte en recuperar alguno de los puntos de vida manteniendo pulsado B/círculo. Su dinamismo y esa gestión de la energía, amén de ser de importancia capital manejar los momentos de la curación, son viejos conocidos. Pero como digo, sintiendo que estamos ante algo propio, algo especial.

Resulta que el organismo de la perra del Doctor X está lleno de seres inteligentes que hasta se han hecho su propia civilización y sistemas de vida. Porque tras el prólogo, donde podremos encontrar un jefe opcional al que tardaremos en volver si decidimos dejarlo de lado, llegaremos a una especie de pueblo con simpáticas criaturas perrunas encapuchadas.

Así, como metroidvania todo nos será conocido. Abrir caminos, encontrar secretos, mejorar a Beck sea con el comercio, sea encontrando nuevas habilidades -el dash se nos da muy pronto en el juego, afortunadamente- , incluso con poderes temporales para abrir más caminos. El juego tiene un diseño bastante trabajado donde es un gustazo explorar y moverse por los diferentes órganos y sistemas que forman su enorme mapeado.

Empezamos en el aparato reproductivo de la perrita, y las zonas donde nos vayamos moviendo ofrecerán ‘particularidades biológicas’, como la gestión de la orina en el aparato urinario, o la electricidad y ampliación de los mapas en las zonas sinápticas.

También tenemos muchas historias dispersas por todas partes. Ya digo que dentro del animal hay toda una civilización que se ha ido desarrollando pacíficamente, y aunque los glóbulos blancos son unos capullos altivos y estirados, conoceremos simpáticos personajes que tanto harán avanzar el argumento, como nos propondrán misiones y objetivos.

El juego no deja de ofrecer sorpresas, visuales y jugables. En el primer caso, ya digo que BioGun me sorprendió enormemente con decenas, sino centenas, de detalles. El viaje rápido entre puntos de salvados es nada menos que el Doctor X extrayendo a Beck con una aguja para inyectarlo en otro punto. Hay unas bacterias que debemos mover a disparos -tranquilos, no las dañamos- que son adorables. Rescatamos perritos a la usanza de aquel objetivo de Hollow Knight de rescatar larvas y obtener recompensas por ello.

Los jefes dan unos enfrentamiento dinámicos, rabiosos y con escasas concesiones, como no podía ser de otra forma con la inspiración principal del juego. Y ya en este Early Access tenemos más jefes secundarios que tampoco dan tregua ni respiro, como uno tras el pueblo inicial que no nos permitirá ni curarnos siquiera. El gameplay es rápido e inmisericorde a veces, pero totalmente justo y sobre todo, muy divertido luchando, plataformeando y explorando.

Este Early Access ofrece la mitad del juego final, más o menos, según se nos ha informado. Eso significa que tenemos fácilmente unas 7-10 horas, o bastante más incluso, que ya digo que el juego aún en este estado inicial está lleno de contenido y diferentes biomas. Me quedaría en el tintero hablar más de la maravillosa música de Juhani Junkala. Pero vamos con calma a la espera de la versión final, que si todo va bien, debería estar lista en unos 3-4 meses.

Por ahora, lo que ofrece BioGun es bastante más que muchos otros metroidvanias completos. Espero que estos meses vayan puliendo los bugs aún presentes, como que no podemos cambiar el idioma -el adelanto de enero permitía jugar con textos en español- o el poder usar decentemente la cruceta, que personalmente prefiero jugar títulos 2D con ella y no con el stick izquierdo. Apuntad BioGun como uno de los grandes metroidvanias del año, por ahora solo en PC.