Hoy regresamos al portal con un nuevo juego que tiene bastante buena pinta. Hablamos de Despot’s Game: Dystopian Army Builder, juego desarrollado por el estudio Konfa Games y distribuido por la incombustible Tinybuild, un título que actualmente se encuentra en formato de acceso anticipado en Steam y al cual hemos podido echarle algunas partidas para ver lo que tiene que ofrecernos.

Despot’s Game es un roguelite que trata sobre un futuro en el que las máquinas se han adueñado del planeta y utilizan a los humanos como ganado -sí, Matrix vibes-. Nosotros manejamos al último grupo de humanos libres que pretende rebelarse contra este enemigo común y ganar terreno poco a poco. Formando un grupo de lo más variopinto, tendremos que ir cruzando estancias derrotando a estos seres y aumentar así nuestro grupo para enfrentar fuerzas mayores.

Lo primero que llama la atención, además de su interesante estilo pixel art, es que para jugar únicamente necesitaremos el ratón y nada más, no será necesario pulsar ningún otro botón. A través de la interfaz, iremos clickando en las diferentes opciones para ir superando el juego, pero la realidad es que casi todo el proceso es automático, incluso las batallas, en las que principalmente seremos meros espectadores.

Nada más comenzar el juego, tendremos a nuestra disposición un pequeño grupo de apenas 4 humanos, cada uno de una clase diferente -básicamente tanque, cuerpo a cuerpo, tirador y un humano básico sin ninguna habilidad- y con ellos tendremos que ir dando los primeros pasos. El tutorial nos va guiando paso a paso en todo lo que tenemos que hacer, aunque puede abrumar un poco demasiada información en tan poco tiempo, pero por suerte no tardaremos en pillarle el rollo y en un par de partidas ya lo tendremos casi dominado.

En cada run tendremos que ir atravesando salas en las que se esconde algo inesperado, casi siempre enemigos pero también pueden ser eventos o equipamiento -en ese sentido recuerda un poco a The binding of Isaac-. La variedad de clases es bastante amplia y sinceramente muy divertida, pues aparte de los habituales clases de ataque, tendremos otras como magos, enfermeros o incluso boxeadores. Cuantos más humanos tengamos de determinada clase, más subirá el nivel de la misma y mejores estadísticas tendremos.

La estructura siempre suele ser la misma: al entrar en cada sala nos aparecerán enemigos y antes de comenzar el combate, podremos colocar a los miembros de nuestro grupo en diferentes posiciones como más nos convenga. Tras acabar con los enemigos, aparecerán objetos en la sala que podremos equipar a cambio de piezas de máquina que conseguiremos al derrotarlos, incluso podremos «comprar» humanos para aumentar nuestro número y que nos resulte más fácil avanzar. Al final del todo acabaremos luchando contra el jefe final y tras vencerlo, podremos descender al siguiente piso y vuelta a hacer lo mismo.

Pero no es tan sencillo como avanzar sin más, eso haría las cosas demasiado fáciles. Cada vez que entremos en una nueva sala, nuestros humanos consumirán comida y cuantos más humanos tengamos en nuestro grupo, más comida necesitaremos. Por suerte será fácil conseguir comida en tiendas a cambio de las piezas antes mencionadas, pero al mismo tiempo eso impide que no podamos comprar nuevas armas o habilidades con las que equipar a nuestros personajes. Al final, todo se basa en decisiones y en saber gestionar nuestros recursos.

No quiero despedirme sin hablar del nuevo modo de juego añadido estas navidades: el modo Christmas Brawl, un  modo de juego PvP en el que dos jugadores podrán enfrentarse entre ellos con sus grupos de 4 humanos y ver quien es más poderoso. Sin duda le da una nueva vida útil a un título principalmente para un jugador y nos obliga a plantear nuevas estrategias.

La verdad es que sorprende que Despot’s Game sea tan adictivo con tan poco, pues cuando nos demos cuenta estaremos jugando una partida tras otra y se nos pasará el tiempo volando. Su simplicidad es quizás su mayor baza, pero no por ello es un juego fácil y poco profundo, de hecho es todo lo contrario. Esperaremos hasta la versión final para valorarlo en condiciones, pero aun en su estado de acceso anticipado, es un juego muy recomendable con el que nos lo vamos a pasar en grande.

 


Este artículo ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por tinyBuild