El próximo 14 de julio llega Exoprimal a PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC. Una suerte de third person shooter cooperativo en el que además de tener que luchar contra una cantidad impresionante de dinosaurios cibernéticos, también debemos hacer frente a otros jugadores y solo uno puede quedar en pie. En 33bits ya lo hemos probado y lo cierto es que nos ha dejado un buen sabor de boca. ¿Será una de las sorpresas del verano?

Exoprimal

Una partida de Exoprimal puede durar entre 20 y 40 minutos, aproximadamente y en función de lo que suceda en la ronda final. Empezamos en una especie de carrera en la que no vemos al equipo rival de forma física, sino mediante rastros holográficos en los que se nos informa de su progreso. Las primeras rondas, que consisten en objetivos sencillos como superar oleadas de dinosaurios -hay cientos de ellos en pantalla, como si fuesen zombis en Left 4 Dead-, defender un punto clave o plantar cara a un jefe final, se desarrollan de forma rápida y al término de cada una podemos saber si nuestros oponentes van más rápido que nosotros o permanecen a la zaga.

Todo desemboca en una ronda final que nos ha resultado especialmente interesante, pues el objetivo es recoger cartuchos que aparecen por el escenario de forma progresiva. Tenemos que hacernos con cien de ellos mientras numerosos dinosaurios nos acosan, pero lo mejor aún está por llegar: en esta última ronda aparece el equipo rival y el juego salta del PvE al PvP, librando un death match similar al de cualquier otro título de acción multijugador. Por si fuese poco, la recogida de cartuchos para ganar no solo se lleva a cabo explorando; también podemos ganar algunos matando a otros jugadores -si morimos, tenemos un tiempo de recuperación de 15 segundos-, como si se tratase del clásico Modo Baja Confirmada.

Tanque, asalto y apoyo. Esas son las tres clases por las que podemos apostar en Exoprimal. Como sugieren sus nombres, el tanque se dedica a controlar a las masas y brindar protección a los suyos, asalto está pensada única y exclusivamente para infligir daño y ser el puntal ofensivo del equipo y apoyo se centra en curar a los aliados y otorgar diversos beneficios. Los jugadores debemos pensar con calma qué tipo de equipo queremos formar, siempre con la idea en mente de ser equilibrados y que haya, como mínimo, un miembro de cada clase en el campo de batalla.

Además, cada clase cuenta con diferentes transformaciones, algo que ofrece una capa extra de profundidad y que da mucho dinamismo a cada situación. Porque si bien es cierto que el tanque se dedica a proteger al resto del grupo, una de sus transformaciones sustituye el escudo por una enorme ametralladora al más puro estilo Rambo. Lo mismo sucede con las variantes de otras clases, entre las que encontramos a un arquero capaz de realizar grandes saltos y mantenerse varios segundos en el aire para atacar a distancia.

Lo que más nos ha gustado es, sin duda, la sensación que nos deja al tacto. Exoprimal es una auténtica roca jugable; el control es una delicia y la acción funciona muy bien. Ya sea matar a cientos de dinosaurios menores, hacer frente a los jefes -no faltan los Triceratops, T-Rex, etc.- o los duelos contra otros jugadores en la ronda final, todo está bien medido y cada partida es diferente a la anterior. Además, también nos ha convencido el hecho de que las clases estén equilibradas, pues no hemos notado que haya unas muy superiores a otras, y esto es algo fundamental en un título de estas características.

Está por ver, como es habitual en este tipo de propuestas, cómo se plantearán algunos elementos clave como la progresión, el contenido que se implemente en el futuro y, en líneas generales, la hoja de ruta que el estudio al cargo tiene pensada para el proyecto. Pero lo cierto es que las primeras sensaciones con Exoprimal son, probablemente, mucho más positivas de los que algunos pensaban. La idea es original, funciona y a los mandos es una delicia, por lo que creemos que tiene muchas papeletas para convertirse en un videojuego terriblemente adictivo.

 


Este artículo se ha realizado en PlayStation 5 con una copia cedida por PLAION