Project Colonies: Mars 2120 se presenta como una de las alternativas del género metroidvania de este año. Este título tanto desarrollado como distribuido por QUByte Interactive nos traslada hasta el planeta rojo en una aventura de acción de temática ciencia ficción futurista. Aún se encuentra en forma de acceso anticipado pero sus responsables ya nos dejan ver una pincelada de lo que se avecina en el futuro.

En su versión actual tendremos disponibles un par de horas de juego y tres zonas que podremos explorar, además de luchas contra algunos jefes finales y alguna que otra mejora de nuestro traje, lo que representa aproximadamente el 40% del contenido total. Hay quien piense en qué atractivo puede tener jugar ahora mismo a un metroidvania incompleto al que le falta gran parte de su contenido, yo también lo pienso, pero así es como se ha vendido y así es como lo vamos a reseñar. Habrá que esperar como mínimo medio año más hasta poder jugar a la versión completa.

La historia no nos la cuentan, o al menos no directamente ingame, la cual se irá conformando a través de coleccionables en forma de audio, pero según la descripción del juego en plataformas de venta estamos en un futuro en el que la humanidad ha alcanzado la tecnología para establecer colonias en diferentes planetas. Un día las autoridades reciben una llamada de auxilio desde el planeta Marte pidiendo que manden ayuda y La Tierra envía a nuestra protagonista a averiguar lo que ha ocurrido. Como se puede ver, la trama no es que sea la quintaesencia del género, pero algo habrá que hacer para ambientar el juego.

Respecto a la jugabilidad, estamos ante un juego 2.5D que bebe bastante de la saga Metroid, más concretamente de la última entrega, Metroid Dread, al cual se asemeja mucho tanto en estética como en jugabilidad. Nuestra tarea será la de explorar las instalaciones de Marte avanzando y explorando salas, las cuales estarán cerradas y no podremos acceder a ellas hasta que hayamos conseguido la mejora pertinente, lo que viene siendo normal en el género.

Con una vista en desplazamiento lateral -con algunos momentos en los que la cámara se coloca en otros ángulos más abiertos-, habrá que enfrentarse a enemigos alienígenas de diferentes clases que pueblan el lugar. Aquí es donde podemos ver especialmente su inspiración en la última entrega de Metroid, pues encontramos mecánicas añadidas recientemente como el disparo en 360 grados o el golpe cuerpo a cuerpo, entre otras. No decimos que Metroid Dread haya inventado todo eso ni mucho menos, pero basta jugar unos minutos a Mars 2120 para darse cuenta de que ha sido su principal inspiración. Incluso la manera de guardar es idéntica, entrando en salas especiales en las que encontramos un ordenador gigante con el que salvar nuestro progreso.

Seguimos avanzando y encontramos a los jefes finales de esta beta, el primero es un robot que lanza ataques eléctricos y tenemos que esperar a que se canse para poder quitarle el grueso de salud. Aquí vemos como funciona principalmente este tipo de luchas, pues los disparos no sirven de mucho más allá de ir quitándole vida poco a poco y el mayor daño se lo haremos a base de ataques cuerpo a cuerpo. El segundo jefe, el cual tengo que confesar que no he sido capaz de superar, es una araña gigante a la que tendremos que hacer caer en un precipicio a base de golpes. Esta parte pega un subidón de dificultad absurdo o quizás soy yo el que no le ha pillado el truco, pues nos pegamos un buen rato disparándole para poder cansarlo y al golpearlo le hacemos retroceder un poco, algo que no sirve para nada porque al poco tiempo avanza hacia nosotros y se sitúa más lejos todavía del agujero, por cada paso que retrocede avanza tres y así podemos estar horas.

En el aspecto audiovisual es donde encontramos sus mayores taras. El juego está desarrollado en Unreal Engine 4, un motor que ya sabemos que es capaz de lo mejor y de lo peor dependiendo de las manos en las que se ponga y en este caso el resultado no es del todo bueno, con una optimización muy pobre capaz de pegar bajones de frames muy bestias en ciertas zonas e incluso algún que otro crasheo. En cuanto al sonido, tenemos doblaje español y eso siempre es de agradecer, aunque lamentablemente es un doblaje tan nefasto que es capaz de rivalizar con el de Control, con voces desganadas y sin entonación alguna.

No podemos decir que las primeras impresiones hayan sido buenas, Mars 2120 tiene buenas ideas y la jugabilidad atrapa, pero actualmente se encuentra en un estado demasiado verde y necesita mucho rodaje para llegar a considerarse bueno. Esperamos y deseamos que QUByte tome nota de todo esto y en su versión final consigan ofrecernos un juego a la altura que como mínimo pueda asemejarse a Metroid, pues potencial para ello tiene de sobra.

 


Este artículo se ha realizado en PC mediante una copia cedida por QUByte