Hoy vamos a probar uno de esos juegos quizás no muy conocidos, pero que por su planteamiento, su estilo jugable y su género me apetecía -notad que hablo en pasado- darle una oportunidad. Hablamos de The Handler of Dragons, un RPG de mundo abierto desarrollado en solitario por Jerzy Caliński y distribuido por Golden Egg studio. Un juego que nos llega en forma de acceso anticipado para PC y estará disponible en su versión final en aproximadamente unos tres meses.

Estamos ante un RPG no lineal en el que nuestro protagonista George, un padre de familia que vive tranquilamente en el bosque junto a los suyos, un día se ve envuelto en un entuerto en el que un hechicero se enfrenta a otra poderosa hechicera y su dragón, al que mantiene bajo su dominio. Tras este encuentro, George se da cuenta de que tiene la habilidad de entender las palabras del dragón y puede comunicarse con él, por lo que decide liberarle, provocando la ira de la hechicera de la cual se ve obligado a huir junto a su familia.

Y tras iniciar el juego…. sinceramente no sé como describir las sensaciones. Lo siento mucho por el texto que me dispongo a redactar y las formas, pero es que estamos ante un juego donde absolutamente todo falla y es difícil salvar algo.

Lo primero que choca es el aspecto visual, el juego está desarrollado bajo el motor Unreal engine y en general podemos decir que luce bien -a secas-. El problema se da en las animaciones de los personajes, unas animaciones desastrosas que casi dan ganas de llorar, por ejemplo la animación de correr se puede considerar como correcta, pero cuando vamos caminando despacio se ejecuta exactamente la misma animación de correr pero a menor velocidad, con un desplazamiento y movimientos totalmente irreales. He puesto como ejemplo al azar la animación de correr, pero el resto tampoco se libran, igual suerte corre la animación de salto, donde vemos como el protagonista prácticamente se eleva como si estuviese en gravedad cero y «flotase» en el aire.

El doblaje y la traducción….otros que tal bailan. Las voces de los personajes son totalmente amateur, desganadas, sin ritmo y sin entonación, como si el creador hubiese juntado a sus cuatro amigos y los hubiese puesto a leer el guion en el salón de su casa usando la grabadora del móvil, un personaje puede estar diciendo que se está muriendo y decirlo con la misma emoción e intensidad que si nos estuviese diciendo que le apetece tortilla de patatas para cenar. Los textos están en castellano, pero de aquella manera que ya sabemos, usando un traductor de idiomas automático que hace que las frases parezcan escritas por un robot, de esta forma veremos como al protagonista, de nombre George, directamente le cambian el nombre a Guillermo.

Por destacar algo más de los aspectos técnicos, mención especial a la música. La banda sonora parece haber sido escogida al azar y sin concordancia alguna con el tipo de escena o ambiente en el que nos encontramos. No puede ser que paseando tranquilamente por la campiña nos metan una música de tensión y épica constante que hace que no nos relajemos del todo, al igual que si estamos en una cueva oscura y húmeda no pega para nada una melodía con ritmillo caribeño.

Como en todo RPG, tendremos que encarar combates. Estos combates son muy farragosos tanto en su ejecución como en los ataques, donde el protagonista ataca de igual manera y con los mismos movimientos independientemente del tipo de arma que lleve -no puede ser que llevemos un hacha y el personaje se mueva como si estuviésemos usando una lanza-, unos movimientos torpes y toscos que directamente asustan, al igual que los de los monstruos enemigos, que a veces se acercan a nosotros directamente sin mover las patas y usando las mismas animaciones repetitivas constantemente. No hay vida en esos seres, no hay alma, no hay nada que nos dé esa sensación de elementos orgánicos y naturales, directamente nuestra mente los percibe como assets que se mueven ligeramente sin que haya sensación de mundo vivo y eso nos saca totalmente del juego.

Tras un rato de juego llegamos a una cueva donde enfrentaremos a varias arañas y aprenderemos algunos hechizos nuevos. Aquí ya tenemos que aprender a familiarizarnos con el sistema de inventario y el árbol de habilidades, elementos que directamente son complejos de usar porque no nos explican en condiciones como se utilizan ni como equiparnos cosas. Sí, tenemos un tutorial explicativo en forma de glosario donde se aprenden algunos de estos temas, pero tampoco lo dejan del todo claro y nos quedamos con más dudas que respuestas.

No me quiero extender mucho más en estas primeras impresiones, ya me siento bastante vilipendiado como jugador y siento que el propio juego también ha sido defenestrado en este artículo, pero lo que quiero es que tengamos en cuenta dos cosas: La primera es que el juego ha sido realizado por una sola persona, lo cual explica que no nos encontremos ante ningún triple A ni debemos esperar algo similar, pero se nota a kilómetros que un juego como este le viene grande a su propio creador y ha abarcado mucho más de lo que puede. La segunda cosa es que el juego se encuentra todavía en fase de acceso anticipado, por lo cual todavía puede mejorar, pero a tan solo tres meses del lanzamiento oficial la cosa no va a variar mucho y no se pueden hacer milagros, hay demasiado que arreglar en tan poco tiempo.

Quizás no he sabido ver lo que realmente es o quizás me ha cogido el día cruzado, pero las primeras impresiones del juego me han parecido horribles. Por ahora y viendo lo que tenemos ahora mismo sobre la mesa, The Handler of Dragons es un juego totalmente amateur que casi parece más un proyecto de fin de grado de desarrollo de videojuegos -a lo mejor incluso lo es, quien sabe- que un juego competente y en condiciones. Rezo a todos los santos para equivocarme y que el producto final acabe sorprendiendo, pero sinceramente lo dudo mucho.

 


Este artículo ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Golden Eggs Studio