El pasado fin de semana, en la última edición de Gamepolis celebrada en el Palacio de Congresos de Málaga, Koch Media tuvo un lugar destacado presentando en primicia una demostración jugable abierta al público, de unos 20 minutos de duración, del flamante Shadow of the Tomb Raider. En 33bits tuvimos la oportunidad de probarlo y os lo contamos.
Ya ha llovido desde 2013, cuando el mundo de Lara Croft tuvo un gran cambio que ahora continúa de la mano de Crystal Dynamics y Eidos. Una suerte de reinicio que nos trajo el lógico cambio gráfico, y unos cambios más inesperados en cuanto a dirección artística, desarrollo jugable y argumental e incluso en cuanto al género pasando de ser una saga de aventuras de acción y plataformas con resolución de puzles a encontrarnos en un mundo abierto con un gran componente de supervivencia sin olvidar, eso si, puzles a resolver y algo de plataformeo.
Cinco años después, que trajeron de la mano también un reinicio en el mundo del celuloide con la encarnación del personaje de la mano de la oscarizada Alicia Vikander, y cuando apenas acaba de salir su edición en Bluray, Bluray 3D y UHD, podemos al fin probar la próxima entrega que verá la luz el 14 de Septiembre de este mismo año para Pc, PS4 y XBOX One, y que seguramente aprovechará adecuadamente las mejoras del hardware de PS4 Pro y XBOX One X.
La demo jugable mostrada en Gamepolis corría bajo consolas de desarrollo XBOX One X y a 4K. Ni que decir que el juego se mostraba impresionante. Especialmente destacados los efectos de la luz y el agua y su interacción con el escenario y el personaje, pero atención también a la dirección artística y el diseño de los niveles por los que nos movemos, realizados con todo lujo de detalles.
La cinemática inicial nos sitúa en contexto, tras el final de la anterior entrega: El día de los muertos en México, donde Lara conversa con Jonah, intentando desentrañar un misterio mediante una fotografía y señalando que deben viajar a su siguiente destino en su búsqueda de un artefacto codiciado por La Orden de la Trinidad: Perú.
Cuando por fin nos ponemos a los mandos del juego, nos adentramos en unas grutas subterráneas y, a pesar de ser un escenario cerrado, la demo nos da la clave de la libertad que tenemos para el uso de ciertos objetos como la cuerda o poder, al fin desde el reinicio de la saga, bucear libremente. Todo esto se suma a las opciones jugables vistas en las dos entregas anteriores para conformar un todo, más pulido en todos los aspectos, que haga las delicias de todos los fanes de la saga. Hay partes que explorar y ver de forma libre como a ocurría en las dos entregas anteriores y es de esperar mayor libertad en las selvas del juego en su versión final. La demo, lógicamente, era algo más guiada al servir de tutorial en el que además se nos iban indicando las posibilidades jugables, movimientos y controles para llevarlo todo a cabo.
Una demo tal vez no sea la forma más adecuada de poder medir aspectos como la dificultad, aunque por lo visto hasta el momento podremos decir que se mantiene una curva similar a la de títulos anteriores, en los que momentos más relajados y de exploración libre se alternan con súbitos QTE de los que depende nuestra vida o situaciones de peligro en las que nuestra habilidad será puesta aprueba, así como momentos en que la exploración determinará nuestro grado de éxito. Para cuando nos veamos desorientados por encontrarnos en un escenario en el que, por más que escudriñemos su modelado texturizado, no sepamos por donde seguir, podremos echar mano del «instinto de supervivencia» que nos dará una pista destacando un lugar.
Aunque la demo funcione a modo de tutorial, dispondremos ya desde el principio de una amplia variedad de capacidades y posibles movimientos de los que valernos, y para el usuario no familiarizado con entregas anteriores, estos primeros compases pueden hacerse algo complejos. El fan de Lara que ya haya disfrutado de los dos juegos mencionados, podrá ponerse a los mandos y disfrutar desde el primer momento, pero para el que no se haya aproximado aún a esta nueva encarnación del personaje, tal vez sea un buen momento para hacerse con los dos juegos previos para ir haciendo más amena la espera y, de paso, hacerse con las nuevas mecánicas jugables.
El juego te atrapa desde el primer momento y la demo se hace lógicamente corta. Desde 33bits no podemos más que estar atentos y expectantes ante la salida próxima de la versión final del juego, del que esperamos poder seguiros informando puntualmente.
Este artículo forma parte de nuestra crónica sobre la Gamepolis 2018 que podéis encontrar aquí.