Aunque Teenage Mutant Ninja Turtles o las Tortugas Ninja como se conocen coloquialmente en España es una franquicia multimedia -nacida en cómic- que lleva varias décadas entre nosotros y ya forma parte de la cultura pop, en lo referente a videojuegos es cierto que se están haciendo notar especialmente en la actual generación con títulos como Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge, Teenage Mutant Ninja Turtles: The Cowabunga Collection, Teenage Mutant Ninja Turtles Arcade: Wrath of the Mutants, y ahora con Teenage Mutant Ninja Turtles: Splintered Fate.

Desde los primeros juegos a finales de los años 80 y principios de los 90 de la mano de Konami -los de Arcade y consolas de 8 y 16 bits- y hasta este mismo Splintered Fate, las tortugas siempre han visitado de una forma u otra los circuitos de nuestros sistemas de entretenimiento a lo largo de los años, aunque no se llegaba a las cotas de calidad y cantidad de la época en la que Konami desarrollaba juegos para la franquicia. Aunque aquellos inicios puedan parecer insuperables, los seguidores de los quelonios más famosos del planeta están de enhorabuena por este aumento de atención recibida en la presente generación.

Teenage Mutant Ninja Turtles: Splintered Fate nos llega de la mano de Super Evil Megacorp después de su paso por Apple Arcade, el servicio de suscripción de Apple para su sistema iOS. Por suerte los desarrolladores no se han conformado con portar la versión original y nos ofrecen una versión con mejoras técnicas evidentes y la muy acertada adición de un modo multijugador local para cuatro jugadores. Pero antes de entrar a comentar las novedades, hay que aclarar que no estamos ante otro beat ‘em up como las tortugas nos tenían acostumbrados con sus últimos juegos, sino de un juego de acción con vista isométrica y mecánicas roguelike que se «inspira» totalmente en Hades.

Y es necesario mencionar al sobresaliente juego de Supergiant Games porque Teenage Mutant Ninja Turtles: Splintered Fate va más allá de un parecido razonable y literalmente usa la misma estructura jugable y sus mecánicas, aunque no llega a tan altas cotas de calidad por otros motivos. Si no conocéis Hades, la manera más sencilla de explicar como se juega a Splintered Fate es realizando «runs» en los que iremos avanzando por las habitaciones que forman cada nivel y cada vez que muramos volveremos al principio, pero mantendremos ciertos ítems que nos permitiran adquirir mejoras permanentes que harán que cada «run» fallada nos permita ser más fuertes e ir más preparados para avanzar cada vez más en las siguientes «runs».

Lo interesante de este sistema de juego y que Hades aplicaba con una maestría pasmosa era la fusión dinámica de la historia con estas mecánicas roguelike que daba lugar a una narrativa orgánica exquisita, de forma que cada «run» iba empujando la historia hacía adelante y de igual forma ocurre en Splintered Fate, aunque la historia en esta ocasión es mucho más simple, y aunque esta aventura de las tortugas esta basada en las tortugas ninja los cómics de 2011 -primer cómic publicado por IDW Publishing bajo la propiedad de Nickelodeon-, la historia es tan básica como que el maestro Splinter ha sido secuestrado por Shredder y su clan del Pie y nuestras cuatro tortugas salen al rescate.

Dos de las principales diferencias con Hades es que aquí podremos jugar con cualquiera de las cuatro tortugas, y cada una de ellas -Leonardo, Raphael, Donatello y Michelangelo- son diferentes y tienen sus propios ataques y un daño elemental asociado. La otra diferencia es que podremos jugar en modo multijugador online -por desgracia solo con amigos-, o en multijugador local -de hasta cuatro jugadores-, lo que acertadamente aumenta la dificultad del título. Cada «run» comienza en nuestra guarida en las alcantarillas donde elegiremos tortuga y podremos comprar mejoras permanentes con un tipo de moneda que iremos consiguiendo en cada «run».

Una vez comenzado el ciclo, iremos avanzando por habitaciones acabando con todos los enemigos -el tipo y la cantidad son aleatorios- para poder recibir una recompensa -monedas, un poder o una ventaja a elegir entre varias opciones creadas de forma aleatoria- y avanzar cada vez más fuertes hasta que no podamos más y muramos. Cuando esto ocurra volveremos a nuestra guarida y podremos comenzar otra vez pero comprando las mejoras permanentes y equipando ciertos ítems que mantendremos -los de los jefes- para hacernos cada vez más fuertes y efectivos. Además tenemos la oportunidad si el azar lo permite de que avanzando en una «run» consigamos dos ventajas de diferente tipo pero compatibles, que nos otorgará para esa «run» una nueva ventaja mucho más demoledora, con lo lo que experimentar con diferentes mejoras tiene su premio.

A diferencia de Hades el juego es más lineal pues en cada habitación solo existe una salida única, y se pierde la opción de elegir entre diferentes rutas con la oportunidad de orientar nuestras ventajas y premios, en Splintered Fate queda todo al azar, pero la ruta a seguir será siempre la misma, algo peligroso cuando llevemos bastantes «runs» y con la problemática añadida de la poca variedad de enemigos, lo que puede incurrir en una sensación de repetitividad. Por suerte la acción es bastante trepidante y nos mantendrá en tensión constante afrontando cualquier tipo de situación inesperada mientras no nos paramos de mover para evitar sufrir daño.

Como ya hemos mencionado una de las grandes bazas es el modo multijugador, que además de su modalidad online, añade en Nintendo Switch una modalidad local. Otra novedad respecto a la versión de Apple Arcade es el lavado de cara evidente que ha recibido el juego en esta versión, con una mejor iluminación y un mayor detalle de los modelados de personajes y escenarios, y con la inclusión de un modo Calidad -mayor calidad a 30 frames por segundo- y un modo Rendimiento -60 frames por segundo con una calidad ligeramente inferior-. También tenemos mejoras en el control y poco más pues a nivel de estructura jugable o de contenido las diferentes versiones son iguales.

Teenage Mutant Ninja Turtles: Splintered Fate acaba siendo un juego bastante interesante de las tortugas ninja a pesar de que la inspiración en Hades sea tan fuerte -tampoco hay nada malo en inspirarse en un juego sobresaliente-, lo que pasa es que por el camino se han perdido ciertos detalles como la posibilidad de elegir diferentes caminos, una mayor variedad de enemigos y situaciones, y una historia bastante más interesante que convierte a Splintered Fate en un juego más lineal y algo repetitivo a pesar de la aleatoriedad de sus mecánicas. Como punto fuerte tenemos cuatro personajes diferentes perfectamente diferenciados y modos multijugador que son muy de agradecer. Lo que es seguro es que si nos gustan las tortugas ninja este juego debe estar en nuestra colección.