No es la primera vez en 33bits que tenemos que tratar un juego que hace su camino del mercado de los smartphones al de las consolas de sobremesa. Pero este camino es duro, sólo las mejores ideas del mercado móvil tienen opciones de convencer a un público distinto que además busca experiencias diferentes. Además la cosa se complica si el juego en cuestión se encuentra monetizado, y no con elementos estéticos precisamente, sino con aceleradores y cajas de botín. Este es el caso de Space Pioneer, el twin shooter de Vivid Games que hace su travesía desde las IOS y android a Nintendo Switch.
La historia que nos presenta Space Pioneer es simple a más no poder y está perfectamente resumida en el título del juego: seremos un soldado de vanguardia de una flota colonizadora que explorará planetas desconocidos mientras hace limpieza de la fauna autóctona poco amigable, que se encuentra controlada por una entidad malvada llamada Xeldar y con la que nos veremos la cara incontables veces, o cada 10 niveles para ser exactos. Siguiendo el rastro de Xeldar, nos veremos envueltos en un periplo casi sin fin, planeta a planeta, donde no sólo tendremos que acabar con todo alien que se cruce en nuestro camino, sino que además deberemos cumplir una serie de misiones para acabar cada fase, sencillas, y una serie de objetivos adicionales para aumentar el botín en forma de monedas. Comenzaremos manejando a un soldado, pero conforme avancemos, desbloquearemos dos clases más, explorador y tanque, cada cual con sus características.
Las primeras misiones formarán el típico tutorial donde aprenderemos a desenvolvernos con nuestros recursos básicos, como la granada, la torreta, y el botiquín, pero que en cuanto lo completemos, nos daremos cuenta que esto no es más que la punta del iceberg. El juego gana en profundidad conforme avanzamos, sobre todo por la gran cantidad de objetos que se nos ofrece, y la enorme personalización de cada uno de ellos a nivel de progresión, pudiendo subir de nivel cada objeto independientemente, todo con un coste de monedas, por supuesto. Aquí es donde vemos la estructura freemium del título original en su versión para smartphones, las primeras mejoras serán asequibles, pero conforme queramos varias de ellas, la situación se complica, y lógicamente en la versión para Nintendo Switch, la única forma de conseguir estas monedas es jugando, por lo que la personalización selectiva es casi una obligación sobre la idea de mejorar todo lo posible.
A la hora de jugar, Space Pioneer funciona como un twin stick shooter clásico, con una vista aérea, y un control basado en el analógico izquierdo para moverse y el analógico derecho para apuntar, más luego la acción de disparar con el gatillo R, y tres botones de acción para las granadas, desplegar torretas, y los botiquines. Estos objetos serán ilimitados, pero tendrán un tiempo de cooldown o enfriamiento entre uso y uso. Este tiempo variará entre el objeto que usemos y su nivel, por lo que deberemos pensar muy bien cómo y cuándo usarlos, y la situación posterior, donde nos podremos complicar la vida si hacemos un uso irresponsable de los objetos. Además algo similar sucederá con las numerosas armas, conforme las usemos continuamente estas se calentarán, y si tendemos a dejar el botón apretado, una tentación muy grande en los momentos de mayor agobio, veremos como nuestra arma se recalienta y debemos esperar unos segundos para que se enfríe, y esto puede ser fatal, por lo que lo indicado es controlar en todo momento la temperatura del arma e intentar disparar en ráfagas. Junto a nosotros estará siempre un bot de apoyo, que además de soltar frases graciosas, nos apoyará atacando al enemigo, al principio sin mucho éxito, aunque, monedas mediante, podremos mejorarlo y descubriremos que este bot posee sus propias e interesantes habilidades.
Como hemos mencionado antes, las misiones de cada planeta serán sencillas, conseguir objetos, mantener un área a salvo el tiempo suficiente, o establecer contacto con otros aliados, para más adelante ir ganando cierta complejidad, no demasiada, con misiones de escolta o exploración, entre otras, aunque se nos indicará en pantalla con unas flechas donde ir en todo momento. Pero básicamente estas misiones son meras excusas para presentarnos una acción frenética donde oleadas de enemigos nos atacarán y tendremos que acabar con ellos mientras cumplimos estos objetivos, casi sin un momento de pausa, para una vez conseguidos, podamos abandonar el nivel.
Entre los enemigos, contaremos con jefes intermedios, marcados con una calavera que nos costará matarlos bastante más de lo normal, sin olvidar que cada 10 niveles tendremos un enfrentamiento con Xeldar, cada vez más duro. También podemos decidir alargar nuestra estancia en los niveles a pesar de lograr los objetivos, para poder conseguir más monedas que dejan los enemigos al morir, así se facilita el necesario farmeo de monedas para sustentar el extenso apartado de mejoras. También tenemos unos objetivos adicionales en cada nivel del tipo acabar el nivel con determinada vida restante, o matar a cierto número de enemigos, con los que aumentar la recompensa a final de nivel, y unos objetivos globales o logros, de un tipo similar pero a gran escala, que nos otorgarán dinero, armas y equipo, y cajas de botín, con contenido aleatorio.
El apartado audiovisual del juego presenta un apartado gráfico colorido y desenfadado con un estilo cartoon. Los diferentes planetas están bien detallados y presentan una evidente diferenciación entre ellos, pero no nos engañemos, aunque se muestren en pantalla algunos efectos interesantes, Space Pioneer exige muy poco a la híbrida de Nintendo. Vivid Games ha optado por potenciar la jugabilidad y el contenido, con un excelente control y rendimiento sobre el apartado gráfico, bastante simple, eso es evidente. El apartado sonoro está bien resuelto con melodías pegadizas y futuristas que acompañan a la acción adecuadamente, y unos convincentes efectos sonoros, especialmente los de las armas. También dispondremos de la opción de jugar en cooperativo local con otros tres jugadores, lo que añade mucha más diversión contra las hordas enemigas.
Y llegada la hora de la verdad, ¿Merece Space Pioneer el viaje realizado de smartphones a consolas? La respuesta es rotundamente afirmativa. Al título le falta carisma, eso es innegable viendo las capturas de pantalla, pero lo compensa con acción frenética a raudales y toneladas de contenido, tanto a nivel de planetas, como a opciones de mejora y personalización, hasta el punto que a pesar de contar con sólo tres clases, sus variantes en función de armas y habilidades, dan para cubrir cualquier necesidad del jugador. La economía del juego se ha trasladado de forma coherente y honesta desde la versión para móviles, aunque no será un juego de mejorarlo todo a tope, deberemos priorizar en mejorar lo que realmente usemos para jugar, pues las mejoras más potentes tienen unos precios prohibitivos. Es curioso que se haya mantenido el sistema de las cajas botín, aunque ahora te las den por cumplir objetivos, nada demasiado complicado, y que pueden esconder armas o mejoras de tipo legendario, pero a nadie le amarga un dulce.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Wire Tap Media