Un año más, una temporada más, LaLiga vuelve a nuestros hogares, y con ella, los juegos de fútbol. Pero más allá de los FIFAs o los PES -perdón, ahora eFootball PES– de turno, hay una saga cuyos fieles esperan año tras año y cuyas entregas, siempre tardías, dan multitud de horas de juego. Una media de 250 horas por jugador, concretamente. Sí, hablamos de la emblématica saga de Sports Interactive, cuya nueva entrega, Football Manager 2020, por fin ha llegado a nuestras manos. Poneos el traje, entrenadores, porque esto va a comenzar.
Pero… ¿qué es Football Manager?
Si has vivido en una cueva, o, simplemente, no eres demasiado fanático del «deporte rey», es posible que no conozcas la saga Football Manager. Esta saga, creada por Sports Interactive -empresa perteneciente a SEGA desde hace unos años-, primero bajo el nombre de Championship Manager y más tarde teniendo que cambiar su marca por temas legales, tratará de meter al jugador en el papel de un mánager de fútbol al estilo inglés: Controlar fichajes, controlar tácticas o controlar entrenamientos. La saga ha ido evolucionando a través de los años, ofreciendo cada vez más opciones y más variables, algunas tan superfluas como las ruedas de prensa, y otras con más interés de cara a la gestión de las plantillas como son las dinámicas de equipo.
El jugador que se inicie en la saga se pondrá delante de números, estadísticas, datos y gráficos. No es un juego para todo el mundo, pero esta saga, al igual que hicera PCFútbol antaño, ha enganchado a millones de personas a lo largo del mundo y a lo largo de los años.
Una interfaz renovada, y un intento de acercamiento al nuevo jugador
Lo primero que notará el jugador habitual de la saga es una interfaz muy renovada respecto a años anteriores. Varias secciones totalmente remodeladas, y cierta limpieza en general. La he encontrado funcional, pero he de reconocer que, tras una cantidad de horas jugadas interesante, aún sigo sin encontrar fácilmente alguna que otra cosa. Tampoco es algo que se le va a penalizar por mi parte porque probablemente es más cosa mía que vengo de la interfaz anterior que del propio juego.
Desde Sports Interactive lo saben y, para que esa transición sea lo menos dolorosa posible, han implementado una serie de tutoriales que explicarán las novedades y cambios que se han realizado desde los juegos anteriores y que irán saltando cada vez que el jugador realice alguna acción por primera vez. Estos tutoriales son bastante extensos y, si bien se pueden saltar, siempre ofrecen una base para adaptarse a todas las opciones que ofrece este Football Manager 2020. Porque además, los tutoriales están divididos por niveles, siendo el primero un claro intento de acercamiento al jugador que prueba la saga por primera vez. Como comentaba antes, reconozco que empezar a jugar a un juego donde todo son datos y números y, al final, los propios partidos ocupan un porcentaje pequeño del tiempo total puede ser abrumador. Por ello, siempre es interesante cualquier medida para atraer a un público más extenso.
Pero quizás no ayude a ello el tema de las licencias. Muchas de las ligas europeas no están licenciadas o no están licenciadas en su totalidad. SEGA perdió las licencias hace unos años en favor de la exclusividad de FIFA -algo parecido a lo que le pasó a PES– y tendremos que ver como, por ejemplo, en vez de jugar con el Real Betis, jugaremos con el Real Hispalis. Es un problema menor, porque hay mucha facilidad para restaurar las licencias de equipos y competiciones -de hecho, todas mis capturas de pantalla las veréis con las licencias y escudos correctos-, pero está ahí y depende del jugador que quiera calentarse un poco la cabeza en toquetear archivos.
Nuevo sistema de entrenamientos
Otra de las novedades importantes de este FM20 es un sistema de entrenamientos totalmente remodelado. Desde SI insisten en que se han pasado varios años hablando con distintos entrenadores reales de todo el mundo, y han intentado plasmar esas conversaciones en el juego. Antes teníamos un entrenamiento por día siendo estos además bastante genéricos. Ahora, tendremos los días divididos en tres partes donde los viajes del equipo y los descansos ocuparán su franja de tiempo y nos tendremos que adaptar a nuevos picos de forma de los jugadores de forma que estos ocurran en el momento de la temporada que nos interese más, ya sea al principio para tener un buen arranque e ir más tranquilos en la primera vuelta, o al final, cuando realmente nos jugamos las castañas.
Donde antes teníamos opciones más generales de entrenamiento -movimientos de ataque, juego sin balón…-, ahora se nos mostrarán ejercicios más específicos, siempre dentro de ese rango general, indicándonos además sobre qué características de los jugadores van a influir. En general es un remodelado bastante importante que sin duda llamará la atención de los que esperaban algo más a nivel de entrenamientos.
En tácticas, lo de siempre. Que tampoco es poco.
A nivel de tácticas de equipo no encontraremos grandes diferencias con la edición del año pasado, más allá de la ya comentada remodelación de la interfaz. Se han añadido algunas tácticas predefinidas más, y se ha hecho más fácil el manejo de las variantes con balón/sin balón o las transiciones ofensivas y defensivas. Sí que tendremos la posibilidad de pedir consejo a nuestro segundo sobre la posible alineación para el siguiente partido, que, ya estando en entregas anteriores como opción, ahora se te ofrecerá una breve explicación de por qué se elige a un jugador y no a otro.
Se sigue echando mucho en falta una gran mejora de la generación y el tratamiento de las acciones a balón parado. A nivel táctico sigue siendo de las peores cosas de la saga y año tras año no experimenta evolución alguna. A ver si para el año que viene…
Pero… ¿y los partidos qué?
El verdadero núcleo de un juego de fútbol son los partidos. Al final uno se puede perder entre mil hojas de cálculo, estadísticas y fichajes, que aquí lo que importa es ganar. Para ello, la saga Football Manager siempre se ha caracterizado por un motor de partidos que, no siendo perfecto, siempre intenta acercarse a nuestras intenciones cuando hemos editado una variante táctica. Adelanta la defensa y verás como el equipo rival se harta de lanzar pelotazos a la espalda de tus centrales, pero quizás tu equipo se puede beneficiar de una presión adelantada. Intenta jugar al toque y pases cortos y, probablemente, arrasarás en posesión de balón. Pero ¿de qué sirve tener un 70% de posesión si no se ha llegado al área rival? Ese tipo de dilemas, y muchos otros tipos más, los tendrá que ir manejando el jugador cada vez que se siente en el banquillo de un partido de fútbol. Y esto, en gran medida, se ha trasladado a Football Manager.
Pero como decimos, el motor de partidos no es perfecto. Y año tras año vemos a los jugadores hacer cosas que en la vida real nos parecerían absurdas, como que esté defendiendo en su área, esté el balón al lado e igual ni se entere, llega el contrario y gol. Que estás cosas pasan en el fútbol, pero menos a menudo de lo que muestra esta saga.
Además, el motor de partidos está hecho para que pasen cosas. Como juego, asume que si no pasa nada, el jugador se va a aburrir. Por lo que, por norma general, todos los partidos tendrán bastantes ocasiones, y no demasiados partidos acabarán 0-0 sin que pase nada.
No son detalles graves, pero son detalles que valdría la pena mejorar. Aún así, la simulación de partidos no tiene rival. Casi literalmente, ya que a día de hoy, por desgracia, no existe competencia para la saga.
El largo plazo
Por último, uno de los problemas que van asociados, en general, a la saga Football Manager es el largo plazo en un mismo equipo. Como decíamos, la media de horas por jugador es de unas 250, pero no es extraño ver a jugadores con 1000 o 2000 horas echadas por entrega. Muchas veces, cuando un jugador elige un equipo, a los pocos años se pierde la motivación de seguir jugando con él. «Ya he llegado a Europa, ¿ahora qué?», «Ya he ganado la Champions, ¿ahora qué?». Es normal que tras ese tipo de preguntas la respuesta acabe siendo cambiar de equipo, ya sea en la misma partida o empezando una partida nueva. Esta entrega ha querido centrarse también en ese tipo de jugadores y para ello ofrecen lo que llaman Visión del club. Este es un plan a cinco años vista para el club, de forma que al jugador se le ofrezcan objetivos para seguir jugando. Sanear las cuentas del club, desarrollar una filosofía de fichajes o juego, ganar títulos, subir divisiones… Al mánager no se le evaluará solo por el ahora, también se le evaluará por el mañana. ¿Ese jugador que has fichado encaja en la política de fichajes que vamos a ir estableciendo en los próximos años? Ese tipo de cosas se evaluarán y ofrecerán un aliciente más para seguir jugando con un mismo equipo.
En conclusión, cuando analizamos Total War: Three Kingdoms pusimos mucho empeño en hablar muy bien en los juegos que generan historias. En este tipo de juegos no se le lleva de la mano al jugador, sino que es el propio jugador el que genera su propio argumento, su propio recorrido, su propia historia. Son juegos infinitos, porque nunca hay dos partidas iguales, ni para el mismo jugador, ni para jugadores distintos. Y hoy tenemos entre manos otro de los máximos exponentes hoy en día de estos generadores de historias.
Podría hablaros de aquel año en el que, tras un paso exitoso por el Rennes, acabé en un Liverpool de media tabla que más tarde sería comprado por un jeque -cuando aún no estaban de moda los jeques en las grandes ligas- y con el que perdería dos finales de Champions consecutivas, Valencia/Atlético style, o como llevé al Alzira desde Segunda B a disputar competiciones europeas. Como descubrí grandes jugadores jovencísimos que más adelante serían cracks mundiales en la realidad, o incluso que luego pasarían desapercibidos. Eso es Football Manager, un juego que te hace cogerle cariño a un equipo de la segunda división polaca porque has vivido momentos inolvidables con él.
Puede que no sea un juego para todos los gustos, pero todo amante del fútbol tiene un entrenador dentro, y lo más parecido hoy en día a sacarlo afuera y demostrar que Guardiola a nuestro lado no es nadie sin duda es Football Manager 2020.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Koch Media