Análisis

The Spectrum Retreat es una dualidad en todos los sentidos. En la decisión que tomaremos al final y en el desarrollo jugable, todo se basa en dos partes muy diferenciadas entre sí. Dan Smith, de Dan Smith Studios, es la mente tras The Spectrum Retreat, ya que lo ha creado prácticamente en solitario. Obviamente ni la música ni el doblaje entre otras cosas son de su puño y letra, pero eso no le quita mérito. El guión, los diseños, los puzles… todo tiene un nivel. Pero hablaré de todo esto cuando toque, ahora mismo solo quería halagar a Dan por el descomunal trabajo que ha llevado a cabo.

The Spectrum Retreat es un juego de puzles con un fuerte componente narrativo. Rompecabezas por un lado y misterio por otro. Nos ponemos en la piel de un prisionero que se encuentra en el hotel Penrose, donde hace una rutina diaria que es siempre igual mientras unos robots nos vigilan de forma constante. Estamos atrapados y no sabemos la razón, nuestra memoria no está tampoco en su mejor momento. Pero una mujer nos contacta y comienza a darnos instrucciones. Esta es la premisa, pero las cosas no son tan simples como parecen. La historia de The Spectrum Retreat es compleja y trata temas duros de una forma sutil y adulta. Hace gala de unos actores de doblaje de una calidad inusitada. Contar cualquier cosa del guión en profundidad sería destrozar el juego, pero sí que os nombraré un tema de fondo con bastante importancia: la importancia de la sanidad pública. Y sí, esto es un juego de puzles.

Los rompecabezas son variados y muy divertidos. La base es sencilla, tienes un dispositivo que se usa para «capturar» colores. Podemos intercambiar y almacenar un color a la vez, lo que nos permite pasar las barreras de colores que se interponen en nuestro camino. La curva de dificultad es aceptable y más adelante se añaden nuevas funcionalidades que le añaden más variedad si cabe. Aún así no todo lo que brilla es oro, las nuevas mecánicas no funcionan todo lo bien que debieran, como voy a explicar en el siguiente ejemplo: hay un momento dado en el que puedes modificar la gravedad para avanzar por la zona; si haces una serie de saltos un tanto arriesgados puedes llegar a final de la zona en menos de diez segundos.

Me diréis que esto es pensamiento lateral y os daría la razón si no fuera porque el nivel que he comentado no se puede resolver (no puedes entrar en la puerta ya que está girada). Soy un gran defensor del pensamiento lateral en todo tipo de juegos; poder resolver un puzle o cualquier otro tipo de problema de tres o más maneras distintas siempre me ha parecido algo que siempre suma y casi nunca resta. El fabuloso Stacking de Double Fine es una buena muestra de lo que digo. Pero The Spectrum Retreat no siempre premia al jugador; aunque hay niveles que si podemos completar, otros, como el que he comentado antes, no se puede. Esto, junto al hecho de que los niveles más simples sólo tienen una solución, me hace pensar que se trata de fallos de diseño y no de algo hecho ad hoc.

Otro aspecto que no me ha convencido es la posibilidad de quedarse atrapado al resolver un puzle. No solo eso, sino que además tienes que pulsar escape y reiniciar la prueba manualmente, ni siquiera existe una tecla que lo haga automáticamente. Puede parecer una tontería, pero estas cosas me sacan del juego, algo verdaderamente importante en un título con una narrativa tan fuerte como es The Spectrum Retreat. De todas formas esto es más personal, y que las pruebas castiguen al jugador es una estrategia tan válida como cualquier otra. Personalmente prefiero los puzles abiertos; si has cometido un error me gusta poder arreglarlo, o que al menos que sus consecuencias sean menos inclementes para el jugador.

En cuanto a la duración tenemos entre seis y diez horas de juego, dependiendo de como de diestros seáis con los rompecabezas. Las pruebas se desarrollan por pisos, con una media de seis pruebas por piso. Como ya he dicho se van desbloqueando nuevas mecánicas con el tiempo, aunque estas dependen más del escenario — y del piso — que del jugador. Las pruebas son de una duración que va de breve a media, excepto la prueba final que puede durar hasta media hora, sin contar las muertes que pueden mandar al traste todo lo que has hecho durante todo ese tiempo.

El control del personaje tampoco es todo lo bueno que debiera. Los saltos son prácticamente inútiles, y hacer bien los pocos que son necesarios puede llegar a ser muy complicado. Ciertas partes donde hay tuberías o alguna otra cosa a ras de suelo puede entorpecer el control todavía más. Por si todo esto fuera poco, también he tenido un problema quedándome atrapado entre dos sillas al saltar. Soy culpable de saltar en un sitio extraño, sí, pero estaría bien que el título considerara esa posibilidad y no se quedara encajado como ha ocurrido. Le faltan un par de parches para dejarlo fino, pero no creáis que nada de esto es problemático.

Visualmente estamos ante un título que roza la excelencia. Técnicamente da la talla, pero es artísticamente donde realmente brilla The Spectrum Retreat. El estilo visual de las pruebas es muy bonito, que sin llegar a ser tan elegante como Portal si que tienen su propia personalidad. Pero fuera de eso tenemos el Hotel Penrose, un maravilloso lugar de descanso con un estilo art-deco que hará las delicias visuales de más de uno. Personalmente el diseño del hotel me ha parecido uno de los puntos a destacar del título. Lugares como la biblioteca o la piscina son elegantes y funcionales. Lamentablemente la mayoría de escenarios carecen de interacción alguna. Por otra parte la banda sonora minimalista pone el ambiente necesario, que complementan los robots dando un toque de terror.

Estamos ante un título cuyos puzles y control no son todo lo buenos que pudieran ser — lo que no quita que sean suficientes —, pero que lo compensa con una historia adulta y muy bien narrada, con un fondo difícil de ver en un videojuego. Si lo queréis jugar únicamente por su faceta jugable quizá se quede un poco corto, pero es parte de un todo, y os aseguro que su historia merece la pena ser escuchada. En el momento en el que estoy escribiendo este análisis desconozco el precio de salida, pero dado el trabajo que ha llevado a cabo Dan estoy seguro de que lo que pida será poco.