Análsis - Konami Collector's Series: Castlevania & Contra

Cuando supimos que Konami iba a comenzar a traer algunos de sus juegos clásicos a GOG, muchos no podíamos estar más emocionados. Se abrían numerosas posibilidades como ver Silent Hill en una plataforma moderna, que tal vez Snake Eater llegase por fin a PC. Incluso que los Castlevania tridimensionales llegasen a la plataforma famosa por su ausencia de DRM. Y sin embargo, uno de los títulos de esta primera ola, junto a los ya analizados Metal Gear, fue un recopilatorio antiguo de los tres primeros Castlevania con Contra y Super Contra, que personalmente, me genera muchísimas dudas.

En primer lugar, sí, los juegos son clásicos y son buenos, pero, ¿por qué sólo tres Castlevania y dos Contra? El año pasado, Konami lanzó sendos Anniversary Collection -también analizados en esta casa, tanto Castlevania como Contra-, que presentan los juegos de este nuevo-viejo paquete -ahora explicaré esta expresión-, con bastantes otros. Sí, son más caros, pero existiendo estos recopilatorios ya en PC, ¿que sentido tiene un paquete con menos juegos? Pues bueno, el sentido que tiene es bastante simple, y es que es un relanzamiento de un port a PC antiguo, lo cual trae una serie de problemas que no están presentes en la versión de los Anniversary, que siendo emulación también, está mucho mejor llevada.

Hora de enfrentarse a Drácula una vez más.

En segundo lugar, ¿quién demonios se dedicó al diseño gráfico de este paquete? Es decir… yo no soy ningún profesional del diseño gráfico, pero la absoluta desidia que destila este producto en el momento de arrancarlo, es absolutamente demencial. Es prácticamente un recordatorio de las páginas web de principios de los 2000, con grandes fuentes y diseños planos sobre fondos de colores con algún efecto de WordArt. Es un juego que no parece profesional, sino un emulador que algún chaval que acaba de aprender algo de programación ha decidido meterle un fondo personalizado tras salir de su segunda clase del mes.

«El diseño gráfico es mi pasión»

Y por último, volviendo a algo que ya cité en el análisis de los Metal Gear, otra vez los controles por defecto son un absoluto desastre. Que sí, que se puede configurar fácil y puedes ponerlo a tu gusto, pero es que en estos juegos, que usan literalmente dos botones, la configuración es de lunáticos y absolutamente contraintuitiva. Uno de los grandes problemas de cara al marketing que tiene el sector del PC en el mundo de los videojuegos es esa imagen de sector duro, inaccesible, que necesita configurar absolutamente todo. Y cuando en juegos tan simples como estos te encuentras precisamente que en los mandos más populares del mercado no tienes el confirmar en la A o Start -está en la X-, se alimenta ese estereotipo negativo de la forma más estúpida que he visto en mi vida.

Hay mejores opciones para jugar estos juegos, más completas, que funcionan mejor, y con más trabajo.

Entonces, ¿que razón de existir tiene todo esto? Francamente, no se me ocurre ninguna honesta. Desde devaluar el valor de la edición física original de PC de este paquete, hasta tratar de conseguir dinero de despistados. Con los Anniversary Collection sobre la mesa, por mucha diferencia de precio que haya, la peor emulación, el desastre de interfaz, o el cacao monumental de los botones por defecto me parecen demasiado pesados como para recomendar esto. Si quieres jugar a los Castlevania o a los Contra, lo dicho, los Anniversary Collection son mucho más completos y competentes, que aún siendo mejorables ofrecen algo digno del siglo XXI, y no es esta versión, que me parece una absoluta broma de mal gusto que no solo creo que podrían haberse ahorrado, sino que es su deber hacerlo. Para sacar este despropósito, más les habría valido sacar cada juego incluido individualmente por un dólar y al menos darte la excusa de tenerlos por separado, pero tal y como existe y el trabajo que tiene, es uno de los peores productos que me he cruzado jamás.