Del estudio japonés Edelweiss, responsable del notable Astebreed, nos llega su nuevo título, Sakuna: Of Rice and Ruin, un cambio de registro radical respecto a su obra anterior, que cambia el shoot’em up por una mezcla de hack’n slash en dos dimensiones con un simulador de cultivo de arroz que encierra mucha más profundidad de lo que podría parecer en un principio. Es una combinación bastante curiosa, que sin embargo funciona a la perfección y se complementa mejor de lo que pensamos debido a un hilo argumental que sabe unir ambos géneros de forma que tenga sentido. No es una fórmula totalmente nueva, tenemos ejemplos como los Rune Factory de Marvelous, o el exitoso indie Stardew Valley, pero nunca habíamos visto un elemento tan específico como el cultivo del arroz, y lo que este influye en la parte hack’n slash del juego.
Argumentalmente tenemos a Sakuna, hija de Takeribi, dios de la guerra, y Toyohana, diosa de la cosecha, que vive en el reino de los dioses sin muchas preocupaciones, hasta que un día un grupo de humanos cruza el puente que une el reino de los dioses y el de los humanos y crean un problema del que es responsabilizado Sakuna y su negligencia al no expulsarlos del reino. La solución impuesta por las otras deidades es desterrar a Sakuna a una isla plagada de demonios junto al grupo de humanos, para reclamarla eliminando a todos los demonios, y de paso para que aprenda a tomar responsabilidades cuidando de estos humanos en una pequeña granja familiar donde sus antepasados cultivaban arroz.
Con esta premisa se nos presenta los dos tipos de jugabilidad que nos presenta el juego. Una vez instalados en la granja en la isla Onijima, tendremos que alternar con nuestras salidas a cazar -además de conseguir materiales y comida, y matar demonios- lo que se desarrollará a modo de hack’n slash en 2D, y nuestras labores en la granja, que consistirán en el cultivo de arroz pasando por todas sus etapas, la interacción con el grupo de humanos del que tenemos que cuidar, y la resolución de ciertas tareas o misiones secundarias como pueda ser la creación de una forja para elaborar mejores instrumentos agrícolas, o el desarrollo de las habilidades culinarias de Myrthe, que deberá aprender diferentes recetas para poder elaborar la cena con la que alimentar a toda la familia. Toda esta parte de la granja se desarrolla en un entorno 3D.
El juego tiene en cuenta los ciclos día-noche, y la diferencia entre estaciones, y esto será muy importante de tener en cuenta, ya que tanto el grupo de humanos y nosotros debemos de alimentarnos y descansar varias horas, y cuando vayamos de exploración y caza, tendremos que volver antes de que caiga la noche o perderemos toda la visibilidad. El tiempo que estemos fuera, no estaremos a cargo de la granja -aunque podremos dejar al inepto de Tauemon a cargo, con las consecuencias que esto pueda traer en caso de desatendernos demasiado-, y el tiempo que pasemos en la granja, nuestras reservas de ítems y comida lo irán sufriendo. Respecto a las estaciones, son importantísimas debido que cada una de ellas corresponderá con diferentes etapas del cultivo del arroz, y las acciones a realizar serán diferentes.
En primavera deberemos plantar y abonar, en verano controlar el riego y las malas hiervas, en otoño recolectar, secar y separar el grano, y finalmente en invierno consumir. Depende de cómo realicemos el proceso, y creednos que hay muchas variables a tener en cuenta, obtendremos un tipo de arroz u otro. Desde la producción del abono, la temperatura del agua, la cantidad plantada y la separación entre plantas, las herramientas utilizadas, como secamos y separamos el grano, etc. todo estará en nuestras manos, y hará que el arroz obtenido alimente al grupo de humanos y a Sakuna y afecte las habilidades de esta, de una forma u otra. Este cambio en las habilidades de Sakuna las pondremos a prueba en nuestras salidas de caza y exploración. También las diversas armas, máscaras y atuendos que vayamos creando o encontrando cambiarán nuestras estadísticas, al igual que lo que cenemos cada noche, aunque esto solo las cambia de forma temporal.
La otra parte del juego se compone de salidas a distintas zonas de la isla accesibles desde un mapa, en las que podemos explorar, acabar con todo lo que se cruce en nuestro camino y recolectar recursos de diversa índole que después utilizaremos en la granja. La jugabilidad pasa a ser en dos dimensiones y podremos golpear a los enemigos con distintos ataques y magia, y podremos encadenar combos sencillos, los cuales iremos mejorando conforme Sakuna vaya mejorando sus habilidades y subiendo de nivel. Una de las habilidades especiales de Sakuna a la que más partido sacaremos durante el juego, es la de una especie de lazo que se extenderá y podrá acercarnos a enemigos a modo de dash, o ayudarnos a engancharnos a ciertas superficies como paredes o al techo. Tanto la parte de la granja como la parte de ir de caza son indispensables y complementarias, no podremos conseguir comida y materias primas sin ir a cazar, y no podremos estar mucho tiempo fuera sin volver a la granja.
Audiovisualmente Sakuna es un juego que se mantiene en unos niveles satisfactorios, pero que sin duda podían haber apuntado un poco más alto. No es problema del apartado artístico, que dentro de lo que cabe nos presenta un cell shading con un diseño que sin llegar a ser chibi, favorece la expresividad de nuestros personajes, sino quizá del diseño, sobre todo en nuestras salidas a cazar, donde visitaremos algunas zonas con diseños monótonos de los escenarios, muy genéricos y faltos de personalidad, en contrapunto con otros mejor diseñados, o la propia granja, que si goza de un buen nivel y mucho detalle. En el apartado sonoro disfrutaremos de temas musicales del estilo típico del folclore japonés, con piezas de viento y cuerda que darán verosimilidad a la representación de un Japón rural de otros tiempos.
Sakuna: Of Rice and Ruin es un juego de autor, es evidente lo trabajado que ha estado el desarrollo del juego, el énfasis en las mecánicas del cultivo de arroz, y su influencia en la otra parte del juego, la del hack’n slash en 2D. Todo está combinado de una forma totalmente efectiva que le da sentido a ambas partes, y la historia, muy bien desarrollada y escrita, que lo une todo en un juego notable aunque como viene siendo normal en este tipo de títulos, corre el riesgo de quedarse como un título de nicho. El requerimiento de un aprendizaje para las mecánicas de cultivo de arroz y las labores en la granja, su estética y representación del Japón rural, y que vengan todos los textos en inglés podría alejar a algunos usuarios de Sakuna, pero esto sería un error, y merece la pena darle una oportunidad a una obra tan entrañable.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Decibel-PR