Hemos heredado nada más y nada menos que una tienda de armas en un mundo dominado por patatas. Así de loca es la premisa desde la que parte Holy Potatoes! A Weapon Shop?!, un simulador de gestión de negocios de lo más peculiar desarrollado por Daylight Studios. Vamos a analizar si tras el estilo caricaturesco y desenfadado de este título se esconde un juego con potencial dentro del género, cuyo desembarco se produjo el 12 de julio en la eshop de Nintendo Switch tras su paso por PC.
Índice
Un mundo de patatas
El juego gira alrededor de personajes que representan patatas animadas. Todo ello está, como podréis suponer, basado en un humor constante que va desde los nombres de los propios personajes que poblarán nuestra tienda, hasta los héroes a los que venderemos nuestras armas — con mención especial a algunos héroes legendarios cuyas referencias son clarísimas a personajes de videojuegos de renombre —.
La historia nos narra la herencia que recibimos de la tienda que deberemos gestionar, con la desagradable sorpresa de que un tal Agente 46 al parecer dice disponer del 99% de la misma, por lo que nos atosigará constantemente con la petición de una parte importante de féculas — la moneda del juego — que se irá haciendo cada vez mayor hasta el punto de tener que ahorrar cada vez más teniendo un ojo en mil aspectos para no dar con nuestra piel de patata en el suelo.
Estamos ante un mundo caricaturesco que nos hará sonreír constantemente ante referencias a personajes muy conocidos — a la parodia de ellos mejor dicho — y con situaciones tan peculiares y sorprendentes que no podremos evitar inmortalizar el momento con una captura de nuestra Nintendo Switch.
Ahora bien, no penséis que bajo esta capa de humor incesante y diseño artístico simple y desenfadado, se esconde un juego totalmente plano en sus posibilidades jugables, puesto que no es así. Holly Potatoes! A Weapon Shop ?! es un título de gestión bastante competente que nos introducirá en los quebraderos de cabeza que todo negocio ha de afrontar para salir airoso al final del mes. Y es que son muchos los parámetros a manejar, como el equilibrio que deberemos encontrar entre la fabricación de armas, su puesta a la venta, la exploración de niveles para recoger materiales, la compra de materia prima, el entrenamiento de nuestros trabajadores, la investigación de nuevos tipos de armas cada vez más potentes e incluso la supervisión del estado de ánimo de nuestras patatas ya que en ocasiones deberemos concederles vacaciones pagadas en algún bonito lugar.
Todo esto, que parece complicado de leer, resulta sorprendentemente sencillo de aprender ya que el juego se encarga de forma muy acertada, de introducirnos cada concepto poco a poco, de modo que el jugador no se sienta apabullado por tanta opción y podamos aprender cada uno de los pormenores de la mejor forma posible. Un acierto total el modo de enseñarnos a jugar.
Amasando féculas
Una vez rodados en todas las opciones que tenemos disponibles para hacer crecer nuestro negocio, nos centraremos en lograr una considerable cantidad de féculas para poder hacer frente a los continuos gastos derivados del sueldo de nuestros trabajadores — que se incrementará de forma vertiginosa a medida que asciendan de nivel en sus oficios — y a las demandas del Agente 46. La gestión en este sentido es bastante considerable, ya que podremos despedir y contratar nuevas patatas, decorar nuestra tienda con diferentes elementos que otorgarán distintos tipos de bonus y hacer más grandes nuestras zonas de trabajo para poder destinar un mayor número de trabajadores a las mismas, con lo que aumentará la efectividad a la hora de forjar un arma en relación al aspecto que se trabaje en cada zona. De nuevo, parece algo complicado, pero como citamos con anterioridad, la curva de aprendizaje es muy suave y no tendremos grandes dificultades para llevar a buen puerto nuestros objetivos.
Además de recaudar cuantas más féculas mejor, deberemos poner un ojo en el cumplimiento de una serie de objetivos que se irán sucediendo unos a otros a medida que los logremos. Estos objetivos serán bastante variados y nos ayudarán a obtener tiques que podremos emplear en descubrir nuevas zonas del mapa para ampliar nuestros horizontes mercantiles. En estas nuevas zonas, podremos no solo vender nuestras armas, sino también explorarlas para encontrar nuevos materiales, reliquias y encantamientos que usaremos en la forja y en nuestra biblioteca de investigación, enviar a nuestros trabajadores de vacaciones para reducir su estrés o llevarlos a entrenar para mejorar su rendimiento.
La repetición hace acto de presencia a las pocas horas
El juego se encarga de introducirnos los conceptos jugables y las mecánicas muy poco a poco como dijimos antes, pero es cierto que a las pocas horas, tendremos todas las opciones al descubierto y solo quedará repetir una y otra vez las mismas mecánicas. Esta estructura jugable se hace repetitiva demasiado pronto y aunque particularmente ha logrado engancharme, intentando valorar el producto más allá de mis impresiones subjetivas, lo cierto es que peca de una excesiva monotonía. Esta monotonía se verá aplacada si no sois completistas y no tratáis de obtener cada una de las armas que podemos investigar, hecho que podrá alargar en mi opinión de forma exagerada cada una de las zonas que vamos a visitar a lo largo del juego.
La adaptación a Nintendo Switch
En un principio y por su carácter táctil, la consola parece una plataforma totalmente adecuada para el buen desempeño del título. No obstante, los controles han sido llevados a cabo de una forma que queda a medio camino entre lo idóneo de usar el control táctil totalmente o decidirnos por los sticks y botones. Particularmente, he jugado haciendo uso de un control mixto, que es el que pienso que mejor se adapta a las necesidades del jugador para controlar cada aspecto que podemos manejar o visualizar, pero creo que si decidimos usar los sticks y botones tenemos un sistema excesivamente lento y tosco, mientras que si decidimos hacer uso exclusivo de la parte táctil, nos perderemos algunos detalles que son necesarios marcar con el cursor que podemos mover con el stick. En definitiva, pienso que podrían habernos ofrecido una vuelta de tuerca en este sentido e intentar un control absolutamente efectivo mediante la pantalla táctil y se han quedado a medio gas en este aspecto.
Destacar también que el tamaño de algunos textos, en modo portátil, se nos hace demasiado pequeño, obligándonos a forzar excesivamente la vista. Esto es fruto de ofrecer una cantidad de información considerable en pantalla mezclándolo con un tamaño de poco más de 6 pulgadas. Hay soluciones para esto como se ha podido ver en otros títulos y hubiera sido de agradecer que se aplicasen aquí.
Un DLC que nos ayudará a tomar aire fresco
Como aspecto positivo, el juego incluye un contenido descargable que nos trasladará a gestionar una tienda en el mismísimo Olimpo, con su parte narrativa que funciona de modo independiente, con una ambientación y personajes distintos y sobre todo, un incremento considerable de la dificultad, por lo que será muy recomendable jugarlo una vez que hayamos superado la aventura principal. Con este DLC, el título se nos va a ir a un número considerable de horas, alargando la vida del juego y ofreciendo una experiencia más exigente y satisfactoria en lo que respecta al reto de gestionar nuestro negocio bajo unos parámetros y exigencias determinados.
Terminando con el análisis, no queda otra que recomendar encarecidamente a los jugadores de Nintendo Switch que gusten de este tipo de propuestas de gestión, el título de Daylight Studios, ya que no hay demasiadas opciones en la plataforma y además se nos introduce al género de una forma muy suave y competente, envuelto en una capa de humor que a buen seguro os hará soltar más de una sonrisa.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Mimram Media Ltd