Square-Enix, y más concretamente su antepasado, Squaresoft, es posiblemente la desarrolladora que más en forma ha estado durante un periodo de años concreto. Desde que lanzaran su primer juego en la Playstation original, tras la ya mítica ruptura con Nintendo, hasta ya entrada la época de su sucesora tras el fiasco con el cine, no se me ocurre ninguna otra desarrolladora que sacara tantos juegos de calado tan de seguido, que su nombre fuese un sello de calidad tan alto. Final Fantasy VII, VIII, IX, Tactics, Xenogears, Parasite Eve, Front Mission, SaGa Frontier, Legend of Mana, Vagrant Story… Una cantidad de auténticas estrellas del género que han conseguido brillar hasta nuestros días. Sin embargo, una de ellas no había llegado oficialmente a nuestras costas. Heredero de uno de los más grandes de la historia como es Chrono Trigger, Chrono Cross se quedaba fuera de territorio europeo hasta que ahora, veinte años después, Square-Enix nos lo trae por fin, remasterizado y localizado, con CHRONO CROSS: THE RADICAL DREAMERS EDITION, que además del juego original, incluye la suerte de precuela en forma de novela visual que da título a la colección, The Radical Dreamers.

Para empezar, me gustaría hablar del juego en sí. CHRONO CROSS: THE RADICAL DREAMERS EDITION nos presenta un JRPG modelo de lo que eran en la primera consola de Sony. Combate por turnos, y fondos prerrenderizados donde nuestros personajes modelados en tres dimensiones se mueven libremente. He de decir, antes de empezar, que esto ya es para mí algo más. Algo especial. Creo que este estilo de videojuego con cámaras fijas y fondos prerrenderizados tiene un aire especial que nunca jamás hemos conseguido recuperar una vez nos adentramos en los entornos completamente modelados. En general, a grandes rasgos, nos encontramos algo similar en estructura a lo que pudiera ser un Final Fantasy IX o similares. Sin embargo, Chrono Cross, como heredero de Chrono Trigger, tiene peculiaridades que hacen de esta aventura algo muy especial.

Desde el menú de inicio podremos acceder tanto a la configuración gráfica del juego como a la parte de Radical Dreamers, además del juego principal en sí.

Para ponernos en situación, nuestro personaje, Serge por defecto -nombre totalmente personalizable como era común en la época, al no haber doblaje alguno-, es un joven que vive en una pequeña aldea costera que, tras una pequeña aventura en las playas cercanas, se ve envuelto en una vorágine de eventos que le sacan de su tranquila vida y le llevan por distintos planos temporales con eventos alternativos respecto a la historia que él conoce. Así, conoceremos a multitud de personajes en nuestra aventura para tratar de devolver nuestra vida a la normalidad y encontrar el origen de esta anomalía. Esta aventura, si bien es lineal en el sentido más estricto de la palabra, cuenta con numerosas opciones a lo largo de la misma, de forma que habrá numerosos compañeros que quizá no encontremos, eventos que nos perdamos por completo, y por supuesto, diferentes finales según como tratemos de enfrentar el clímax de la aventura. Esto de por sí ya hace del juego una aventura tremendamente única.

Su combate no es menos especial. Si bien se basa en turnos tradicionales, es algo bastante más complejo que de costumbre. El ataque básico de primeras se divide en tres rangos, cada cual más potente pero a la vez con menor porcentaje de acierto. Cada turno tenemos una serie de puntos de acción disponibles que nos permiten incluso combear estos movimientos, de forma que si hacemos débil, medio, fuerte, o incluso medio, medio, fuerte, el último ataque que de primeras sería propenso a fallar, acertará casi, casi seguro. A esto se le añade que cada ataque nos da unos niveles elementales y carga nuestro aura, de forma que podemos elegir de forma alternativa a estos ataques los llamados Elementos, que pueden ser recargables o consumibles, y tienen asociado un color, que será más o menos efectivo según el aura del enemigo. Os costará pillarle el punto de primeras, pero al final se le coge el gusto y está bastante bien.

El combate se puede hacer algo raro al empezar, pero una vez entras a sus mecánicas, está bastante bien.

En términos generales, CHRONO CROSS: THE RADICAL DREAMERS EDITION nos da lo que viene a ser una puesta al día de uno de los mejores JRPGs de PlayStation, pero claro, para hacerlo, hay que hacer una remasterización, y aquí es donde quizá tengamos que dejar de echarle flores al juego. Lo primero de todo, las novedades más positivas, están ahí y son innegables. A la localización al castellano, algo tremendamente útil en juegos de este estilo, hay que sumarle un nuevo remix de la banda sonora, con un sonido más limpio que la original, así como los habituales modos que aceleran el tiempo para aligerar cosas que en su día estaban aceptadas y a día de hoy se pueden hacer un poco bola, y por supuesto, un lavado de imagen global, que lo mejor del mismo es que si no te gusta, puedes acceder al modo original sin ningún filtro, con los modelados originales, lo cual está bastante bien. Todo eso es genial, pero viene empañado por un factor que tiñe toda la experiencia en un tono agridulce que de verdad espero que se solucione, y es el rendimiento.

Siempre está bien fijarse en lo que dicen los personajes de los pueblos y aldeas que nos encontramos, nos pueden dar pistas para el futuro.

CHRONO CROSS: THE RADICAL DREAMERS EDITION simple y llanamente no rinde bien. Desconozco los detalles técnicos, las cifras de frames por segundo exactas, pero estamos hablando de un título de la primera PlayStation con fondos prerrenderizados, que en una PlayStation 5 no consigue tener un rendimiento estable, y sin ningún motivo de estrés aparente. Simplemente andando por una aldea, a veces sufrirá, a veces no. Hay combates que irán fluidos y sin motivo visible empiecen a moverse como animaciones de Wallace y Gromit. Chrono Cross ha sido siempre un título difícil de emular, y por eso había muchas ganas de una remasterización oficial que tratara de poner el título al día, pero es que insisto, es un juego de PlayStation que no acaba de ir fluido en PlayStation 5. Es un rendimiento muy mejorable, que si no valoro peor es porque tengo la ingenuidad y la esperanza en que en estos días se lance algún parche que lo solucione.

En definitiva, CHRONO CROSS: THE RADICAL DREAMERS EDITION es una ocasión para disfrutar un gran, gran título. Uno de los estandartes del género y una muestra más de que hay algo especial en como se hacían los juegos a principios de los años 2000 cuando había que ingeniárselas con sistemas más limitados tecnológicamente que los actuales para poder plasmar aventuras épicas y únicas. Una ocasión, que a día de hoy parece perdida por un trabajo de remasterizado bastante pobre a la hora de darle un rendimiento decente, que nos deja un sabor agridulce de cara a lo que podría haber sido el rescate de un juego que no es tan famoso como otros del estudio pero que no se merece menos.

Si bien no es un gran filtro para la alta definición, los fondos prerrenderizados siguen siendo especiales a día de hoy.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por Koch Media