Adol Christin es uno de los aventureros históricos del mundo de los videojuegos. Desde que hace más de 30 años pisara la tierra de Esteria en busca de la legendaria tierra perdida de Ys, se ha embarcado en casi una decena de aventuras -muchas más si tenemos en cuenta remakes y ediciones alternativas-, y ahora, junto a su inseparable amigo Dogi, se interna entre las murallas de Balduq en la última entrega de la saga hasta ahora, Ys IX Monstrum Nox, para PlayStation 4 -y en un futuro en Steam y Nintendo Switch-. ¿Qué misterios conocerá nuestro aventurero en esta nueva entrega? Vamos a ello.

Nos han convertido en el Rey Carmesí, así que toca investigar esta maldición y tratar de romperla.

Ys IX Monstrum Nox nos transporta a la tierra de Gllia, una suerte de Francia ficticia, que como la misma, se encuentra bajo el control del imperio romun, un análogo del imperio romano. En Gllia, tras siglos de guerras con naciones cercanas como Britai, la ciudad de Balduq se ha convertido en una ciudad prisión donde extraños eventos tienen lugar. Cuando Adol y Dogi llegan a sus puertas, los legionarios imperiales apresan a nuestro protagonista con el pretexto de que alguien que entre todas sus aventuras no para de generar problemas y necesitan averiguar si de verdad todas sus aventuras son ciertas o solo cuentos para niños. En estas condiciones empezamos la aventura, tratando de escapar de la prisión, cuando se nos aparece una misteriosa mujer vestida de negro con un brazo y una pierna de metal, que nos dispara y nos otorga una serie de poderes, convirtiéndonos en un Monstrum, parte del grupo de personajes que dan título al juego. Con ésto, nos pide ayuda para enfrentar una serie de eventos periódicos que se están dando en la ciudad, una serie de portales que dan al Grimmwald Nox, un mundo donde aparecen una serie de monstruos llamados Lemures que no se pueden dejar sueltos porque sería el fin de Balduq. Con esta premisa se nos presenta la aventura en este juego, descubrir los misterios de la prisión, los planes tanto de los caballeros de la iglesia como de las legiones imperiales, tratar de romper la maldición que nos ata como Monstrum, y de paso conocer la historia de la ciudad.

La prisión de Balduq está llena de secretos…

Me he quedado muy, muy satisfecho con la historia en sí del juego. No solo me han presentado a una serie de personajes bastante carismáticos y con buenas historias detrás, sino que lo que es la historia tiene bastante miga, y está llena de referencias. Como bien he dicho, Balduq es una ciudad de Gllia, una suerte de Francia, lo que convierte a Balduq en algo parecido a París. Y con esta base francesa, el juego bebe de algunas de las novelas de aventuras y misterio más famosas del país, principalmente de la obra de Alejandro Dumas con detalles que vienen de Los Tres Mosqueteros -los Monstrum beben en parte de ese espíritu justiciero que choca con las fuerzas oficiales de la nación- o incluso El Hombre de la Máscara de Hierro -la prisión de Balduq tiene muchísimos prisioneros ilustres…-, así como algunas de las leyendas más famosas como la historia de Juana de Arco. Está todo muy bien hilado y, como es costumbre con los juegos de Falcom y en la saga Ys, construye aún más y de forma excelente el mundo por el que Adol y Dogi viven sus aventuras. Quizá la mayor pega que pueda tener el juego en este aspecto narrativo es que, si bien durante la inmensa mayoría del juego no hay una necesidad de conocer las aventuras anteriores de Adol, a partir de cierto punto sí que viene bien tener algo de bagaje con el personaje para ver según qué giros con más sentido y no como conejos sacados de la chistera.

A lo largo del juego conoceremos un montón de personajes. Además, podremos establecer vínculos con ellos para tener algún bonus en los combates en el Grimmwald Nox.

A nivel jugable, Ys IX Monstrum Nox sigue la estela de los últimos juegos de la saga compartiendo el motor gráfico y la base jugable que se introdujeron en Ys Seven. Así, tendremos un grupo de tres personajes activos, cada uno con una propiedad de ataque distinta -corte, golpe, penetración- que tiene ventajas sobre ciertos monstruos, lo cual nos insta a cambiar el personaje que manejamos personalmente en tiempo real para optimizar nuestros combates. Cada uno tendrá cuatro habilidades activas asociadas a atajos -aunque se pueden aprender muchísimas más por personaje-, y a través de su uso las vamos perfeccionando. Así, iremos por las distintas mazmorras, así como peleando en el Grimmwald Nox, intercambiando personajes, gestionando habilidades y demás, casi como si fuera un juego estilo Diablo en ocasiones. Donde el juego más consigue brillar a la hora del combate es contra los jefes. Si bien los primeros son poca cosa, según avanza la historia tendremos más patrones de ataque, más debilidades, estados alterados, mecánicas especiales… Es muy, muy divertido y satisfactorio derrotar según que jefes, especialmente en dificultades superiores -en Normal el juego tal vez se quede un poco corto, en Difícil que es donde he jugado yo no he tenido muchos problemas así que seguramente tampoco me habría hecho daño haber subido un nivel más la dificultad-, y sobre todo, el super jefe de esta entrega -hacía tiempo que no me sentía tan concentrado y metido en un combate-.

Podremos elegir qué habilidades queremos tener equipadas en combate para cada personaje. Además, soy bastante fan de los artworks en el menú.

Sobre la exploración en sí, Ys IX Monstrum Nox se centra sobre todo en explorar Balduq, ofreciéndonos un mapeado no demasiado grande, pero sí bastante bien pensado, y sobre todo vertical, haciendo uso de las habilidades de nuestros personajes. Cada uno de los personajes que reclutamos tiene una habilidad asociada, que va desde engancharse a puntos del mapa a hacerse uno con las sombras para pasar por espacios estrechos, pasando por trepar por las paredes o planear. El diseño de la ciudad en sí, las habilidades y demás, me ha recordado en parte a lo visto en títulos como Genshin Impact, e incluso algún detalle fugaz de Breath of the Wild, pero la verdad es que al final es un título donde explorar para encontrar cofres, hacer las misiones secundarias -que en general están bastante bien, no hacen que te sientas recadero y de hecho más de una se limita a que hables con dos o tres personajes para que te enteres de algo más del lore o consigas un nuevo aliado a tu caus-), y de paso tratar de conseguir un par de materiales nuevos para conseguir mejorar tu equipo se siente muy ágil y en ningún momento moverse por la ciudad se convierte en una traba.

El juego tiene todos estos niveles de dificultad. Personalmente, creo que de difícil para arriba es como mejor está.

En general, esta combinación de una buena historia con buenos personajes, un combate muy sólido, y una exploración que no abruma y se siente divertida, han conseguido que Ys IX Monstrum Nox sea un título que me ha gustado muchísimo. Falcom no para de demostrar, juego tras juego, que se merece entrar en las grandes ligas y que quizá deberían ser ellos los siguientes en tener una gran entrada al «mainstream» como le pasó a la saga Persona con Persona 5 hace unos años. Es una pena que incluso en unos meses bastante vacíos de lanzamientos, este Ys IX Monstrum Nox pueda pasar desapercibido para tanta gente, porque insisto, es un juego MUY sólido en todo lo que propone, y que lo peor que se puede decir de él es que no es un AAA con graficazos -lo cual suple con unos diseños bastante bien realizados y cargados de personalidad-. A nivel personal, yo tenía jugados ya Ys I&II, Origins y Seven, y la calidad tan fuerte que me ha mostrado este Monstrum Nox hace que tenga claro que voy a jugarme los juegos que tengo pendientes cuanto antes, porque Adol Christin y sus aventuras bien lo merecen.

Este trofeo y este combate son de los mejores combates que he tenido en un ARPG en muchísimo tiempo. Sencillamente fantástico.

 


Este análisis ha sido realizado en Playstation 4 mediante una copia cedida por NIS America