Cada vez son más y más los juegos que imitan el estilo visual de antiguas consolas retro, en ocasiones lo clavan perfectamente, otras en cambio se toman sus licencias para hacer una especie de híbrido de retro con toques modernos. B.I.O.T.A. pertenece a la categoría de los primeros y ya podemos disfrutar de él para afrontar un gran peligro biológico a base de disparos.
B.I.O.T.A. viene de la mano del estudio Small Bros -compuesto por una sola persona- y distribuido por Retrovibe, y viene a ofrecernos un juego de disparos y exploración que nos trae mucho recuerdo de la saga Metroid, no solamente por ser un metroidvania, sino por su propia temática. En el futuro, un meteorito cae en la tierra trayendo un nuevo elemento químico llamado Viridium, el cual es utilizado para potenciar los viajes espaciales debido a sus cualidades. Lo que nadie se esperaba es que el viridium es realmente un organismo biológico capaz de mutar y multiplicarse. Un grupo de mercenarios tendrá que viajar a una colonia espacial minera para detener la invasión y destruir la amenaza.
Nada más comenzar tendremos que hacer un breve tutorial en el que nos pondremos a los mandos de uno de los miembros del grupo. La cosa no tiene mucha complicación, tenemos un botón de salto, otro para realizar el disparo normal y otro para el disparo especial. Otra de las acciones que podremos realizar será el salto en pared, que nos permitirá llegar a los sitios más altos y subir a plantas superiores.
A pesar de su limitada jugabilidad, B.I.O.T.A. sabe perfectamente como jugar sus cartas para engancharnos al juego de mala manera y hacer que queramos continuar más y más y para ello se centra en la exploración. Como decimos nuevamente, se inspira sobre todo en Metroid para crear un formato de juego muy parecido en el que tendremos que ir superando una serie de estancias divididas por sectores temáticos independientes, siempre centrados en el entorno de la colonia espacial minera como por ejemplo el subsuelo, la sala de máquinas o incluso el reactor nuclear.
La exploración y el backtracking se basa en gran medida en hacerse con nuevo equipamiento que nos permita continuar por lugares por los que antes no podíamos ir, pero al contrario que los metroidvania clásicos, aquí no encontraremos las mejoras repartidas por el escenario, sino que tendremos que comprarlas. Al matar enemigos nos recompensarán con una especie de «monedas» acumulables que luego tendremos que gastar en tiendas que iremos encontrando. Lo curioso es que hay una tienda en cada sector y todas tienen productos diferentes, por lo que si por ejemplo queremos comprar una tarjeta llave para abrir puertas de seguridad, tendremos que localizar la tienda específica que la vende.
Esto no es nada fácil, ya que nos pueden matar con bastante facilidad y si queremos continuar, tendremos que hacerlo desde el último punto de guardado que hayamos activado. Esto va a hacer que más de una vez tengamos que repetir algunos tramos varias veces hasta que nos salga bien.
Otra de las curiosidades de este título es que tendremos disponibles una serie de personajes, cada uno con sus propias armas y habilidades, de manera que podremos seleccionarlos e intercambiar entre ellos en cualquier momento de la partida. No podremos hacerlo desde cualquier lugar, para ello tendremos que dirigirnos a la superficie y allí podremos elegir a quien más nos convenga. A pesar de esto, cada personaje tiene pocas variaciones y se controla prácticamente igual más allá del tipo de arma que tenga cada uno -ametralladora, escopeta, lanzacohetes, etc…-, además las mejoras y upgrades que vayamos consiguiendo son comunes a todos ellos, por lo que al final se basa más en una simple preferencia personal.
Sin embargo, hay algunos tramos en los que sí influye especialmente el personaje que llevemos, por ejemplo para atravesar la zona del reactor nuclear repleta de radiación solamente podremos hacerlo controlando al androide no humano. Esto le aporta al juego un toque de frescura y nos obliga a ir variando entre personajes para darle uso a todos, cuyo plantel además se irá ampliando a medida que vayamos avanzando. Otra de las bondades del título serán los vehículos, pues por ejemplo para atravesar algunos tramos específicos tendremos que subirnos a un mecha robótico que cuenta con su propio arsenal de armas.
Pasando ya al apartado gráfico, resulta llamativo el estilo visual que recuerda mucho al de la Game Boy clásica -salvando las distancias-, pudiendo además cambiar la paleta de colores a otras gamas que ofrezcan un poco más de variedad. En el diseño de niveles quizás flojea un poco, pues las estancias son muy parecidas entre ellas y nos puede costar orientarnos, sumando a ello la libertad de caminos que hay haciendo que en cada sala tengamos salidas tanto horizontales como verticales, aunque contaremos con un mapa-no demasiado intuitivo- con el que podremos orientarnos. Además, debido al propio estilo visual y la tipografía elegida, algunos de los textos y conversaciones -en español- son un poco difíciles de leer.
En definitiva, B.I.O.T.A. nos ofrece una excelente mezcla entre shooter y metroidvania que nos va a dejar con muy buen sabor de boca. Es sorprendente que un título como este haya sido desarrollado por una sola persona, la cual demuestra aquí un talento enorme para crear un juego adictivo, largo y variado con muchas mecánicas diferentes y bien planteado. Desde 33Bits no podemos más que recomendarlo sin miedo alguno.
Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Retrovibe