Estamos de enhorabuena, señoras y señores. Vuelve la banda de ladrones más querida de los videojuegos, vuelven los Ladrones Fantasma. El último spin-off del aclamado Persona 5 aterriza en todas las plataformas posibles para llevarnos a la estrategia por turnos que te robará el corazón una vez más. Persona 5 Tactica supone el cierre -por ahora- de los spin-offs de la entrega que sacó definitivamente la saga al mainstream, esta vez con una estética más desenfadada pero con la misma esencia de siempre, y cómo no, tocaba hacerle un análisis en ésta nuestra casa. Vamos a ello.
Persona 5 Tactica se sitúa durante el periodo entre la última mazmorra de Persona 5 y el final definitivo de aquel juego, en uno de los pocos momentos donde la banda ya podía respirar tranquila. Tras escuchar en las noticias el desconcierto público por la desaparición de un senador que estaba creciendo en popularidad recientemente, ocurre un terremoto y los miembros de los Ladrones Fantasma originales -es decir, ninguno de los nuevos de Royal o Strikers- son atrapados en lo que parece una nueva aparición del Metaverso. Aquí, tras ser emboscados por la dueña de este «dominio», Erina acude al rescate de Joker y Mona. A partir de aquí se sucederán los diversos diálogos que servirán de exposición para toda la trama del juego y arrancará nuestro nuevo periplo. Al contrario que con Persona 5, donde la narrativa era uno de los motores principales del juego, aquí vamos a ser sinceros, y es un elemento bastante olvidable. Tranquilos, que el juego no languidece por ello pues el ritmo es bueno, las maravillosas interacciones entre los personajes que ya conocemos ayudan a elevar el conjunto -básicamente es como volver a encontrarte con tu grupo de amigos al que no ves desde hace un par de años-, y la trama en sí no es que esté mal, pero simplemente la naturaleza de spin-off y de encontrarse en mitad de los eventos del juego original prácticamente deja sin relevancia lo que ocurra o deje de ocurrir. Simplemente, se convierte en una excusa para poder desarrollar la parte jugable que es donde este Persona 5 Tactica brilla, y brilla mucho.
Dentro de lo que son los juegos de estrategia por turnos, sinceramente me esperaba algo cercano a lo que son juegos como Disgaea, Tactics Ogre, o similares, pero me he llevado una grata sorpresa al ver que se trata de una iteración del género más cercana a un X-COM o un Valkyria Chronicles, donde prima muchísimo la posición de coberturas, el movimiento aunque sea sobre un casillero va por rango de movimiento libre, y demás. Partimos de la base de que el juego no va por exploración sino que es un juego dividido en misiones, y que nuestro bando contará siempre con tres efectivos. Quizá lo que menos me guste porque tenemos bastantes personajes -los Ladrones Fantasma más algunas novedades- y se me antoja poca cosa, pero para como está desarrollado el sistema funciona como un reloj. En cada misión, nuestro grupo de tres deberá cumplir una serie de objetivos que no siempre serán derrotar a todos los personajes enemigos. A veces será atacar un objetivo concreto, otras cruzar el mapa a salvo, y otras simplemente tratar de ser eficaz y ganar en un número escaso de turnos. Para ello cada personaje contará con tres armas básicas principales: el ataque cuerpo a cuerpo, el ataque con armas a distancia, y las habilidades especiales representadas en la mayoría de los casos por el regreso de los Persona que dan nombre a la saga. Si caen en combate, a partir de las pocas misiones de juego se podrá sustituir al miembro caído por uno de los miembros en reserva, lo cual será útil para completar las misiones más complicadas.
El sistema de combate es donde se desata toda la parte estratégica del juego. Como decía antes, en Persona 5 Tactica prima el valor de las coberturas, por lo que se juega mucho alrededor del posicionamiento a su alrededor y el hacer salir al enemigo. Por un lado, el ataque cuerpo a cuerpo siempre empujará al enemigo una serie de casillas adyacentes, aunque esté pegado a una pared, ocasión en la que rebotará incluso por encima nuestra si hace falta, lo cual le dejará en un estado vulnerable. El ataque con armas a distancia hay que considerarlo como el arma principal del juego, ya que es la que nos permite explotar tanto esas vulnerabilidades que abrimos con el cuerpo a cuerpo -o mediante otras circunstancias, como provocar un contraataque fallido de un enemigo-, así como la opción con la que no hay nada que perder si hay línea de tiro y ninguna debilidad evidente. Pero es con las habilidades de los Persona donde el juego se complica y se vuelve un engranaje perfecto.
Como decíamos antes, cada personaje tiene su Persona único. Joker con Arsene, Mona con Zoro, Panther con Carmen, y demás, ya los conocéis de Persona 5. Cada uno contará con sus habilidades propias, que tienen diferentes propiedades según su elemento. La oscuridad de Arsene ataca en área siempre y puede provocar desesperación, el relámpago paraliza, el fuego genera quemaduras, el viento empuja a los enemigos más lejos que el cuerpo a cuerpo, etc, así como diversas habilidades ya conocidas por los veteranos de la saga que suben nuestro ataque, nos curan, bajan las características de los enemigos y demás. Estas habilidades se desarrollan en un árbol de experiencia que se puede manipular en cualquier sentido siempre, es decir, no tenemos por qué ceñirnos a la misma «build» para cada personaje según qué misión, ya que a veces evolucionar ciertos ataques demasiado pronto hará que nos quedemos sin maná muy rápido, o elegir demasiadas habilidades pasivas hará que tengamos un daño escaso. Dentro del hartazgo que me genera ver árboles de habilidad, esta alternativa me ha parecido bastante fresca y que funciona de forma excelente. Pero de nuevo, volvemos a que tenemos solo tres personajes en la batalla y que para cambiarlos en la misma, uno de ellos debe caer, ¿cómo se puede entonces aprovechar bien esta variedad de habilidades? Pues aquí es donde entra la conocida característica del «wildcard» del protagonista, Joker. Si bien en esta ocasión no podemos cambiar su Persona, tenemos otra opción, y es que ésta vez los Persona no personales ya típicos de todas las entregas pasan a ser una parte más del equipo.
Ahora, Pixie, Apsaras, Jack Frost, Satanael, y tantos otros Persona pasan a ser objetos equipables, uno por personaje, que otorgan nuevas habilidades tanto pasivas como activas a nuestro grupo. Así, Ryuji podrá lanzar ataques de hielo, o Makoto podrá tener alguna pasiva que suba el ataque si se encuentra al lado de un aliado. Las posibilidades a nuestro grupo con esto son inmensas, y más aún cuando hablemos de como funciona la fusión esta vez. Aquí, siempre habrá habilidades heredades al fusionar nuestro nuevo Persona, que cogerá una habilidad innata, más las que podamos elegir de los miembros de la fusión según el nivel de la misma, aportando así otro factor más a la hora de gestionar como queremos afrontar los combates.
Y para cerrar un poco este apartado de los encuentros con los enemigos, viene quizá la parte más devastadora de los mismos: el ataque combinado. Cuando atacamos a un enemigo con su punto débil, le asestamos un crítico, o le atacamos tras haberlo dejado vulnerable como habíamos comentado antes, le dejamos en un estado derribado, donde ganamos un turno extra con el que poder atacarle otra vez tranquilamente, o si jugamos bien nuestras cartas, podremos hacer un ataque combinado. Esta es sin lugar a dudas la carta de triunfo principal en los combates, y es que depende de que sepamos explotar debilidades y sobretodo, posicionamiento. Una vez derribado el enemigo, tendremos que colocar nuestros tres personajes en una posición triangular entre ellos en la que dicho enemigo derribado se encuentro entre los tres. Esto activará la posibilidad de realizar el devastador ataque gastando la acción del personaje que realizó el derribo en un primer momento. ¿Y por qué es tan devastador, diréis? Pues porque afecta a todas las unidades que se encuentren en el triángulo que formen nuestros personajes, pudiendo así limpiar zonas enteras del mapa, siendo el ataque más fuerte cuantos más enemigos abarque la combinación. Es una locura lo satisfactorio que es abarcar prácticamente todas las fuerzas enemigas en uno de estos ataques gracias a una buena gestión de un turno.
Como habréis adivinado por la reseña en general, si bien la historia me ha dado un poco igual, el combate me ha entusiasmado, con una de las propuestas más interesantes que me he encontrado en el género en bastante tiempo. Persona 5 Tactica es un juego que es ante todo divertido de jugar. Las docenas de misiones sirven para brindar una experiencia excelente que no necesita la trama para ser disfrutada, pero es que en ese sentido, simplemente volver a ver a nuestros compañeros de los Ladrones Fantasma también es un aliciente magnífico. En definitiva, Persona 5 Tactica es quizá el mejor spin-off que ha salido de Persona 5, y un gran juego que termina de rubricar un 2023 maravilloso.
Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por PLAION