Yars Rising, desarrollado por WayForward, es una pieza llamativa del catálogo moderno de Atari, que rinde homenaje a un clásico del pasado. WayForward es ya un viejo conocido nuestro con trabajos como Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp, Contra: Operation Galuga, o las dos entregas de River City Girls, pero con Yars Rising han dado un paso aún más audaz. Este título, que se presenta como una secuela del icónico Yars’ Revenge de Atari de 1982, no solo retoma el legado del original, sino que lo transforma en una experiencia completamente nueva al añadir elementos de metroidvania, un diseño artístico inspirado en el anime y una narrativa repleta de giros, el juego ofrece una fusión única de nostalgia y modernidad. Atari recientemente ha estado reimaginando sus clásicos –PONG Quest, Atari Mania, etc.- pero el trabajo de reimaginación de Yars Rising esta a otro nivel.

En Yars Rising, te metes en la piel de Emi «Yar» Kimura, una hacker que se encuentra en el centro de una conspiración galáctica. La historia arranca cuando Emi intenta robar información comprometida de QoTech, una corporación que parece esconder secretos oscuros relacionados con una raza alienígena y en la que además trabaja. Desde el principio, el juego ofrece una narrativa cargada de acción y misterio, con una trama que se despliega a medida que Emi profundiza en las investigaciones y los oscuros secretos de QoTech.

La historia es bastante interesante e intenta fusionar momentos intensos de acción con toques de humor. Aunque los diálogos de Emi puedan estar orientado a una audiencia más joven, con comentarios y situaciones que a veces parecen sacados de una comedia juvenil, nos mantiene comprometidos con giros argumentales y desarrollos inesperados, y además se pueden omitir desde el menú de opciones si acabasen resultando muy cargantes. La dinámica de los personajes, especialmente la de Emi con sus amigos que la asisten desde la distancia, añade profundidad a la historia, aunque el desarrollo de estos personajes sea bastante irregular.

La jugabilidad de Yars Rising se adentra en el territorio de los metroidvania, ofreciendo un extenso mapeado interconectado que exploras mientras desbloqueas nuevas habilidades. El núcleo del juego es la exploración y el descubrimiento, con un mapa que te invita a regresar a áreas anteriores una vez que hayas adquirido nuevas habilidades llamadas Biohack -que además nos ofrecerán una interesante forma de equiparse con una especie de «Tetris»-. Este aspecto de desbloqueo y exploración no solo se siente gratificante, sino que también mantiene la experiencia fresca y dinámica a lo largo de la aventura.

Uno de los puntos destacados son los minijuegos de hacking, que rinden homenaje al Yars’ Revenge original pero con mucha mayor profundidad. Estos minijuegos no son solo una adición divertida, sino que se integran perfectamente en la jugabilidad general. A medida que progresamos, estos desafíos se vuelven más complejos, requiriendo una mezcla de rapidez mental y reflejos agudos. Algunos de ellos son verdaderos guiños al juego original, con recreaciones casi exactas de las mecánicas clásicas, mientras que otros presentan nuevos retos que elevan la dificultad. También encontraremos homenajes a otros juegos como Missile Command o Pong.

Además de avanzar entre secciones de acción y secciones de plataformas -como buen metroidvania iremos consiguiendo mejoras de arma o mejoras de salto y habilidades físicas-, también tendremos algunas mecánicas de sigilo. Podemos escabullirnos por ventilaciones y escondernos en sombras, pero estas mecánicas se utilizan de forma esporádica. Lo que realmente brilla son las habilidades desbloqueables como el Disparo Zorlon o el Mordisquito triónico, que no solo permiten eliminar enemigos, sino también explorar nuevas áreas del mapa. La integración de estas habilidades con los desafíos de hacking y la exploración asegura que cada nuevo poder desbloqueado se sienta realmente útil además de ser un guiño evidente a Yars’ Revenge.

En términos de gráficos, Yars Rising adopta un estilo visual distintivo que recuerda a las series de anime de los años 90, mezclado con un toque moderno, muy al estilo de WayForward. El diseño artístico tiene una identidad propia que se refleja en cada rincón de los distintos mapeados del juego. Los personajes y entornos son bastante coloridos y están llenos de detalles, muchos de ellos siendo guiños a la historia de Atari como por ejemplo los puntos de guardado inspirados en Computer Space.

La banda sonora es otro de los puntos fuertes del juego. Compuesta por un elenco variado de músicos, la música combina influencias del anime con una variedad de estilos que se adaptan a las diferentes partes del juego. La calidad del audio es notable, con efectos sonoros que se integran bien con la música, creando una experiencia envolvente.

En cuanto al rendimiento, Yars Rising funciona de manera sólida en la mayoría de las plataformas. WayForward se ha enfocado en los 60 frames por segundo que asegura que la experiencia de juego sea suave y sin interrupciones. Aún así tenemos que decir que la versión que hemos jugado, la de Nintendo Switch, sufre de algunas caídas de frames al realizar algunos movimientos -no siempre- y que tiene abundantes tiempos de carga que pueden interferir un poco en el ritmo de la aventura.

Yars Rising es una ambiciosa reinterpretación de un clásico que logra capturar la esencia de Yars’ Revenge mientras introduce una serie de innovaciones que hacen que la fusión del juego clásico con el nuevo juego sea perfecta. La combinación de una estructura de metroidvania con los minijuegos de hacking inspirados en el original ofrece una experiencia que es tanto nostálgica como innovadora. Aunque como siempre hay cosas a mejorar, y en este caso los personajes secundarios, o los propios comentarios de Emi que pueden hacer gracia al principio, fácilmente también pueden llegar a cansar.

Además, el juego es una celebración de la historia de Atari, llena de guiños y referencias a otros clásicos de la compañía. Los fanáticos de los juegos retro y de los metroidvania encontrarán en Yars Rising un juego muy a tener en cuenta, con una jugabilidad que honra el pasado mientras explora nuevas direcciones. WayForward ha logrado crear un título que no solo respeta el legado de Yars’ Revenge, sino que también ofrece algo nuevo y emocionante para los jugadores modernos. Ya seas fan de Atari o no y simplemente te guste el género metroidvania, Yars Rising es una experiencia que no deberías perderte.