Cuando pensamos en la desarrolladora Intelligent Systems, lo primero que se nos viene a la cabeza es la franquicia Fire Emblem. Esto es algo totalmente normal pues la propia Nintendo calificó esta serie de juegos de estrategia por turnos como uno de los pilares básicos de la compañía y en los últimos años hemos disfrutado de bastantes entregas y spin-offs de esta franquicia de fantasía medieval. Si seguimos pensando en la compañía nipona lo siguiente que relacionaremos es la franquicia Paper Mario que nos ha acompañado desde su primera entrega en Nintendo 64 hasta la propia Nintendo Switch. Seguramente muchos también recordarán WarioWare que desde su creación para Game Boy Advance no ha faltado a su cita con cada sistema posterior de Nintendo.

Pero existe otra franquicia más que ha acompañado a Intelligent Systems en su larga trayectoria desarrollando videojuegos, una franquicia que vio la luz incluso antes que Fire emblem, aunque hace 15 años que no disfrutamos de una nueva entrega. Hablamos de la serie de estrategia por turnos Wars, que acaba de hacer aparición en el mercado con un remake de la séptima y octava entrega originarias de Game boy Advance en un solo pack, con el título Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp. La franquicia Wars siempre se ha caracterizado por ir acompañada en el título del nombre del sistema donde se lanzaba -salvo en los dos spin-offs Batallion Wars-, así tuvimos Famicom Wars, cuatro entregas de Game Boy Wars, Super Famicom Wars, y llegamos a Advance Wars que se asentó como nombre permanente de la franquicia.

Con el nombre Advance Wars recibimos cuatro juegos -dos para Game Boy Advance y dos para Nintendo DS- y precisamente son los dos primeros títulos los que han sido rehechos por WayForward Technologies en esta colaboración con Nintendo. No es casualidad que estos dos títulos sean los elegidos para estos remakes, pues además de su indudable calidad, fueron los dos primeros títulos de la franquicia en ser lanzados en occidente -las seis entregas anteriores solo fueron distribuidas en Japón-. Con un apartado técnico totalmente rehecho, varias mejoras de accesibilidad y algunas interesantes novedades nos llega Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp, con un año de retraso, eso sí, por motivos de fuerza mayor y cierto conflicto armado real que aún se extiende a nuestros días.

Así que después de esta introducción que nos pone en situación sobre la franquicia, su origen y recorrido entramos de lleno a lo que nos ofrece este Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp y sus novedades respecto a los dos clásicos de Game Boy Advance Advance Wars y Advance Wars 2: Black Hole Rising. Lo primero que tendremos disponible son las dos campañas completas de los juegos originales, que a pesar de recibir un apartado gráfico totalmente nuevo y una banda sonora que ha vuelto a ser grabada, han mantenido su jugabilidad y sus mecánicas intactas. Se han añadido algunas novedades para mejorar la experiencia jugable como por ejemplo un nuevo nivel de dificultad para principiantes, la aceleración de las animaciones en los combates pulsando uno de los gatillos -estas animaciones también se pueden desactivar- o la opción de reiniciar el turno actual si el desenlace del turno no nos es propicio.

Aunque estas nuevas opciones de accesibilidad puedan espantar al jugador veterano en la franquicia, son interesantes de cara a abrir la saga a un nuevo público y que tenga una aproximación más amigable a la propuesta de Advance Wars. Y es que el jugador novel va a encontrarse un juego de estrategia por turnos que se desarrolla en un mapa dividido en celdas. En este mapeado tendremos tanto a nuestras unidades como a las unidades enemigas, así como ciudades propias, enemigas, o neutrales que podrán ser reclamadas, y el objetivo será acabar con el enemigo o capturar su capital, según la misión. Tenemos unidades terrestres, aéreas y marítimas, cada una con su ataque, defensa y movilidad, y la posibilidad de mover y atacar, o solo una de las dos acciones por turno.

La base es similar en principio a la de Fire Emblem, pero sin toda la parte RPG, apostando totalmente por una estrategia más básica pero igualmente efectiva. Nuestras unidades no subirán de nivel, ni tendrán ítems para recuperar defensa o aumentar ataque, ni cambiarán de clase. El enfrentamiento al enemigo será en igualdad de condiciones y con las mismas reglas. Lo que sí podremos es fusionar dos unidades heridas del mismo tipo para conseguir una sola unidad con más vida, abastecernos de munición con la unidad de abastecimiento indicada, reparar daños automáticamente si nos posicionamos en nuestras ciudades, o crear nuevas unidades si capturamos una fábrica y tenemos ciudades en nuestro bando que generen riqueza.

Todo se nos irá explicando de forma sencilla a medida que avanzamos en el modo campaña, aunque hasta bien avanzada la partida aún se le irán añadiendo parámetros y condicionantes que aumentarán la complejidad y profundidad de las batallas. También es importante mencionar a los Oficiales Jefe, que son los personajes que dirigen a las tropas, y que tienen su importancia en el devenir de la refriega de dos formas diferentes. Cada Oficial Jefe influye en las estadísticas de sus unidades, y a la vez tienen un poder especial que podrá influir en las unidades, en las condiciones de la partida, o en el terreno. En la segunda campaña, correspondiente a Advance Wars 2: Black Hole Rising, los Oficiales Jefe serán más determinantes porque contarán también con un súper poder.

Y aunque las dos campañas nos llevarán un buen puñado de horas para poder completarlas, el mayor atractivo del título y fuente de diversión es el modo de Combate VS. donde podremos jugar en los mapas disponibles o en los que hayamos creado con el editor de mapas -bastante sencillo de utilizar-, tanto contra la CPU como contra otros jugadores de forma local, con un máximo de cuatro jugadores y la opción de hacerlo en una o varias consolas. Estas partidas son totalmente configurables y podremos elegir Oficial Jefe, reglas y condiciones de victoria.

El que estaba llamado a ser uno de los mejores modos ha pasado a ser a priori el menos trabajado, hablamos del modo online, que inexplicablemente solo nos dejará jugar y compartir mapas con otros jugadores que tengamos en nuestra lista de amigos y no con emparejamientos aleatorios, como sería deseable, una decisión que lastra uno de los modos de juego más prometedores. Completan los modos de juego una Sala de Batalla donde competir con la CPU en determinados mapas por la puntuación más alta; la Tienda de Hachi, una tienda donde compraremos nuevos Oficiales Jefe y mapas para el Combate VS. con monedas que conseguiremos en el juego; y una Galería.

Entrando de lleno en el apartado audiovisual, como hemos mencionado al principio, este ha sido totalmente rehecho y la banda sonora grabada de nuevo. De la banda sonora poco que decir, definitivamente con las nuevas grabaciones salimos ganando, reconoceremos los temas originales y su calidad y sonoridad han aumentado exponencialmente. Con el diseño gráfico y artístico entramos en una pequeña controversia, los juegos originales hacían gala de un buen pixel art que ha sido sustituido por WayForward por un diseño 3D con apariencia más de plástico o juguete. No esta mal, y nos acostumbramos enseguida a los nuevos diseños, pero es también entendible que mucho fan de la franquicia eche de menos los diseños 2D de Intelligent Systems.

Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp es una grata sorpresa, de eso no cabe duda. Después de 15 años con la franquicia en el limbo, volver a disfrutar de la estrategia bélica de Intelligent Systems es una gozada. Su jugabilidad no ha perdido frescura y funciona tan bien como funcionó en su día en Game Boy Advance. Las novedades y añadidos son un acierto que suman al resultado final y también acercan el título a un público más novel en el género. Las únicas dos pegas que podemos encontrar es que el cambio de diseño artístico del pixel art de los juegos originales al 3D actual puede no acabar de convencer -eso ya queda al gusto del usuario- aunque enseguida te acostumbras a los nuevos diseños, y el modo multijugador online que incomprensiblemente queda absolutamente limitado. Por lo demás esperamos que este globo sonda tenga éxito y permita el regreso de la franquicia con una nueva entrega o un remake de las dos entregas de Nintendo DS, cualquiera de ambos proyectos sería más que bienvenido.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por Nintendo España