Afterlove EP es algo más que otro excelente videojuego apuntalado en su historia y la narrativa audiovisual y jugable que presenta, hay un significado adicional, un… alma… añadida junto a él. No será por juegos de está índole en este cada vez más rodado portal de videojuegos. Es que a la obra se le suma los pormenores de la misma, cruzados con la misma historia que deberemos recorrer con nuestro teclado o mando. Lo que hay fuera no debe condicionar lo que quien lea esta entrada busque, saber qué ofrece este videojuego. Pero… ¿Y si la calidad de la obra, o al menos el poder emotivo de la misma, se impregna de esas circunstancias?

Tampoco eso es raro en el mundo del arte. O sea, actores, directores, escritores, músicos -¡Venga! Jimi Hendrix ha sacado más música muerto que vivo ¡demonios!- cuya obra aparece tiempo después de su vida mortal. Pero lo importante para quien se acerca a esas obras… ¿Producciones?… es si les merecerá la pena. Para quien busque un muy interesante juego-experiencia de fortísima estética oriental, sin duda será así. Para quienes gusten los videojuegos en general, avanzamos un poco más la entrada.

Mohammad Fahmi fue un diseñador de juegos indonesio, que hace cinco años dirigió y lanzó Coffe Talk, un juego donde éramos el encargado de una cafetería. Y tenía un gran potencial humano, ya que el peso del juego recaía en las conversaciones y la gente que acudía allí a tomarse un respiro, a hacer una parada de sus vicisitudes diarias. Digo ‘potencial humano’, pero allí se reunían hasta goblins, elfos, demonios, enanos… dentro de un mundo que combinaba costumbrismo y ciberpunk también, usando la parte de fantasía justamente para resaltar aspectos humanos.

Fahmi falleció dos años después a la edad de 32 años, muy joven, una verdadera lástima. Además estaba preparando el siguiente episodio de Coffe Talk. Pues de esos restos, llega Afterlove EP, donde hay más que reconstrucción y restructuración de ese proyecto nunca lanzado, el espíritu de su creador y la huella que dejó en las personas con las que trabajó y conoció se traslada al mismo juego.

Estamos ante una historia jugable que habla de la pérdida, de la amistad, del día a día, de lo que hacemos con el tiempo tan limitado que muchas veces tenemos, del luto y como lo sobrellevamos, de las relaciones que tenemos y cultivamos… Es lo que digo, Afterlove EP tiene un potencial humano formidable.

Esta vez nos situamos en un escenario muy real, la Yakarta del 2017. El juego se impregna de espíritu indonesio, coloreado y edulcorado, en un microcosmos de unos pocos escenarios preciosos y bucólicos. Los creadores del juego, Pikselnesia, son gente de allí, que aún con idealización, azúcar y colorido, logran captar un ambiente urbano y cultural muy interesante. Encima, el diseño general viene de la artista Soyatu, también indonesia. Como la banda indie L’Alphalpha, que además de colaborar con su música, incluso sale en el juego como toque simpático y referencial. Y no por nada publica Fellow Traveller Games, expertos en dar salida a todo tipo de propuestas narrativas y juegos-historia-experiencia.

En Afterlove EP encarnamos a Rama, el vocalista, guitarrista y compositor de la banda Sigmund Freud, que ha sufrido la enorme pérdida de su pareja, Cinta. Estamos en septiembre de 2017, y tras un año de estar encerrado en su caparazón, Rama siente el impulso de volver al mundo, a su banda, a componer nuevas canciones, mientras sigue gestionando la pérdida de Cinta, tal vez mejor, o tal vez peor, ya que el camino no está trazado y tenemos mucho poder para hacerlo nosotros. Y conviene tener en cuenta que no solo nosotros perdimos a Cinta, sino también sus amigos y gente cercana. No fuimos los únicos en quererla.

Lo primero que hay que destacar en esta interesante mezcla de aventura narrativa, juego conversacional y de citas, y hasta juego de ritmo, es como Cinta es mucho más que un personaje de la historia. Nuestra novia fallecida vive con nosotros en nuestra cabeza, es una voz que nos habla continuamente… de forma literal, es el único personaje del juego con doblaje completo, la oiremos, nos desconcertará, nos cargará incluso, podrá no gustarnos, y ese es precisamente una parte muy importante del espíritu del juego.

No es que se aparezca como un fantasma, es que Rama hace su día a día con la voz de Cinta en su cabeza. Una Cinta que él ha fabricado, fruto del dolor, de como lo ha ido gestionando, mezclado con su vida personal. Se puede decir que es algo incluso tóxico, aunque no quita para que también haya un toque bonito en esas conversaciones de pareja. La voz y genial escritura de Cinta -realmente de Afterlove EP en general- nos llegará para lo bueno o lo no tan bueno, pero sí muy logrado a nivel narrativo.

Pero como he dicho, Rama se ha propuesto salir de su cascarón. Tenemos treinta días reales de ese septiembre de hace casi ocho años para gestionar al personaje, en un buen número de direcciones y hasta de finales. Tras la primera hora y algo, y esos primeros días guiados donde nos familiarizaremos tanto con los personajes básicos y sus relaciones, así como su sencilla jugabilidad multidisciplinar, pasaremos a una parte de gestión del tiempo diario y lo que hacemos con él que bien podría hacernos pensar en la saga Persona.

El juego ofrece cinco escenarios interconectados llenos de gente y locales, donde podemos conversar y entrar libremente, muchas veces solo por el placer de encontrar nuevos diálogos y conocer más a esos personajes -el tipo de la tienda de al lado de la casa de Rama es un idiota, ala, ya lo he dicho… -, pero en cuanto hagamos alguna acción concreta, cambiaremos de momento o de día, recordando que tenemos como tiempo límite el 30 de septiembre, el día que esperamos hacer un gran concierto con nuestra banda. De nosotros depende como llegaremos a ese sábado crucial como teloneros de los mega-adorados L’Alphalpha.

Fomentar y profundizar en tal o cual personaje, ir a terapia, trabajar incluso, los ensayos con la banda, algún compromiso súbito… Deberemos elegir qué queremos hacer, aunque lo normal será profundizar en las relaciones con los interesantes y bien escritos personajes, teniendo en cuenta que no vamos a verlo todo en la primera pasada que hagamos al juego ¡ni mucho menos!

Es que hasta encontramos recuerdos de nuestra vida pasada con Cinta diseminados por los escenarios, algunos en días y momentos concretos, que al acceder a ellos aceleran también el tiempo, consumiendo ‘una acción’ en ese momento temporal. Aquí ya veremos a la Cinta real, que se separa de esa Cinta que vive continuamente en nuestra cabeza.

Hay bastante de ‘simulador de paseos’ al recorrer en 2D los escenarios que propone esa colorida Yakarta. También el componente «de citas» crece cuando nuestras respuestas bifurcan y crean más caminos. Pero curiosamente la parte de juego de ritmo es más permisiva, es un conductor narrativo de los momentos donde Rama toca solo su guitarra, o ya lo hacemos con nuestros compañeros Tasya y Adit. Estoy bastante oxidado en este género así que he agradecido que no sean partes complicadas, y encantado conque la música tenga ese peso general, y potenciado en estos momentos. Podemos hasta tocar los temas libremente que vayan apareciendo con la guitarra de Rama, en su casa e incluso en la calle.

Afterlove EP ofrece una experiencia muy rica dentro su planteamiento de juego narrativo. En una duración entre las 6 y 9 horas, nada fácil de trazar y que dependerá muchísimo de cada cual y su forma de gestionar la partida, llegamos a muchos finales. Podríamos encapsularlos en cuatro tipos de final realmente, pero la variabilidad de nuestro camino hace que no haya un final bueno o malo como tal, sino que tengamos varios finales del mismo tono. Podemos gestionar mejor nuestra pérdida y nuestra vida, o podemos llegar a ese último día de septiembre en condiciones menos favorables, estando la salud de nuestro grupo y los lazos con los compañeros en una delicada balanza.

Paradójicamente esa gran virtud a la hora de labrar nuestro camino, decisiones y relaciones, sumada a esa generosa duración, pueden complicar un poco la rejugabilidad. No hay signos claros de que tal o cual acción nos lleven a tal o cual tipo de final. Afterlove EP es un festín para quienes gustamos de este tipo de juegos, pero se nos puede quedar un picor muy complicado de rascar si queremos verlo todo.

Como últimas reflexiones, me ha encantado el dibujo tan esquemático en los personajes y momentos narrativos, contrastado con lo bello y limpio de los escenarios donde nos movemos. Creo que el juego tiene un potencial enorme con la gente joven, ofreciendo decisiones y formas de relacionarse que les quedarán cercanas, incluso hay un bonito y ligero toque «boys love» que tanto gusta a tantos jóvenes del planeta.

Pues a este casi cincuentón Afterlove EP también ha sabido llegarle. Y perdón por terminar la entrada con un jarro de agua fría, pero es una pena que los textos estén solo en inglés, dentro de los idiomas que el juego incluye que sean entendibles para occidentales. Con tantísimas líneas de diálogo tan inteligentemente escritas, con Cinta hablándonos y siendo importante el significado de sus palabras, y lo vital de sentimientos y relaciones, es el único borrón de un título que, si el idioma no es problema, recomiendo incluso a quienes no terminen de conectar con los juegos de corte narrativo.