Espionaje, o parodia del mundo del espionaje estilo James Bond, en una novela visual donde encarnaremos a un aprendiz de villano tuerto. Clichés del género pasados por el prisma del humor, y toque «boys love» como lo definen sus creadores, Man-Eater Games. Ahora, tras su paso en PC, Blind Men llega a las consolas vigentes publicado por nuestra tan conocida Ratalaika Games ¡Que tiemble el mundo ante el Doctor Cíclope!

La portada del juego es muy definitora: Keegan es un muchacho inteligente y con inseguridades, producto de haber perdido a sus padres muy joven, y su ojo, por un accidente. Queda al cuidado de su tío, que es un supervillano de esos de fama mundial, La Esfinge, y eso es lo que él quiere ser, seguir sus pasos y labrarse su propio camino. El mundo del espionaje a los modos que marcó Ian Fleming con sus novelas, con un simpático toquecillo yaoi.

Así estamos ante una visual novel, de corte y producción más sencilla que otras que han aparecido en el portal. Lo que significa que el peso de todo el juego se pone en la calidad del argumento y su narrativa, que entiendo son factores muy subjetivos. Los factores técnicos, sin embargo, si son más mesurables y ya digo que se me antojan más limitados que en otros juegos del género.

Como novela jugable con un mando, creo que cumple muy bien con los estándares. Tenemos caminos y decisiones que nos permiten ver diferentes aspectos de la propuesta inicial de convertir a nuestro muchacho de buen corazón e inseguro en un malote de fama mundial. El más importante es elegir el objetivo de nuestro primer golpe para darnos a conocer al mundo: un robo o un secuestro.

Se puede retroceder o avanzar rápido, guardar en cualquier momento -también en las tomas de decisiones-, activar o desactivar las voces que aparecen en momentos puntuales, la velocidad de los diálogos, o ponerlos en modo automático. De esta manera, explorar los numerosos caminos que ofrece el juego es muy sencillo y sin complicaciones, dejándonos lo importante, leer/escuchar y sumergirnos en el argumento.

Y la parte audiovisual que rodea a nuestro «libro» sigue los estándares de estos juegos, con imágenes estáticas, algunas secuencias para enfatizar momentos clave, y la música como acompañante y acentuador cuando es necesario. Pero ya comentaba que aquí la parte técnica es más limitada, con pocos escenarios, frames para las reacciones de los personajes mientras leemos, las secuencias con momentos importantes son totalmente estáticas, escasos FX, y la música divertida pero sin grandes momentos ni partituras. Funciona y cumple, pero hay cosas más trabajadas dentro del género.

La parte más subjetiva y comprendo más complicada a la hora de cuantificarla con una cifra, como es costumbre en los análisis de videojuegos, es la calidad de la historia y la forma de contarse. El trasfondo me parece sumamente simpático, sea por mi gusto por el universo del gran 007, por lo divertido de personajes y tribulaciones del pobre Keegan, o que el toque romántico sea eminentemente entre varones, frente al espía cachas y la espía voluptuosa tan genéricos.

El problema es que ni me ha convencido la historia, ni me ha convencido el guión. El juego tiene 12 finales, nada menos. Pero el probar diferentes caminos y opciones no me ha mostrado un argumento que me haya interesado demasiado. Las situaciones que plantea no me han llamado mucho, y creo que tampoco están muy bien guionizadas. Creo que tiene más interés los diálogos entre personajes, sin que sean demasiado ingeniosos. La simpatía me gana mucho más que la historia y su ejecución.

Todo eso siempre será muy subjetivo, pero sí me gusta que aquí los logros/trofeos estén bien distribuidos y diseminados entre las diferentes opciones y finales. Y mira, hay finales malos sin trofeo, que gracias a la estructura ágil del juego, no causan ningún problema o frustración, podemos probar más decisiones y caminos fácilmente, haciendo justamente que sacar logros sea sencillo y pique un poco sacarlos.

Precisamente, dado que ya digo no he conectado demasiado con la historia, he probado todos esos caminos -bueno, espero no haberme dejado ninguno- no solo por sacar este análisis, sino por sentir que completaba el juego al 100% por dichos logros/trofeos, especialmente, cuando el toque ‘boys love» tiene su importancia para conseguirlos, cosa que me ha hecho más gracia que la historia general.

Pero nadie se tiene que llevar las manos a la cabeza, que no sufra nadie en Mississipi. Aquí la única persona que sale sin ropa es el fauno que la desarrolladora Man-Eater Games utiliza como genial logo. El yaoi es bastante blanco y divertido, y uso otra vez esa palabra porque ya veis que el estilo visual apela a la estética japonesa.

Otra queja, es la traducción al menos al español, porque se usa un español neutro que funciona bien pero con algunos términos que no son de España sino de países del otro lado del Atlántico, para conseguir llegar a todo el público hispanohablantes, pero el doblaje es <mal usado> latino en las escenas con voz. Aunque a mi me molestan más las faltas ortográficas y los puñeteros false friend. Pero nada aberrante o que me saque de ‘jugar este libro’.

Con precio reducido, una duración adecuada y muy controlable, y esa baza de logros/trofeos, Blind Men es una propuesta interesante a quien le interese este estilo de videojuego.

 


Este análisis se ha realizado con una copia cedida por Ratalaika Games.