Análisis

De la mano de los chicos polacos de 7Levels nos llega Castle of Heart, un juego de acción y plataformas de avance lateral en 2D. Un juego que llegó en exclusiva a la eshop de Nintendo Switch al interesante precio de 14,99€, y que nos ofrece una interesante propuesta, con sus fallos y sus aciertos, pero con un resultado como mínimo notable. A lo largo de este texto, vamos a adentrarnos en el reino de Castle of Heart otro juego de espada y brujería que quizá se merezca ese apelativo más que otros títulos, sin dilatar más, vamos con la historia.

Existe una antigua leyenda que versa sobre un malvado hechicero que vivía en un castillo, en lo alto de una montaña de nieblas perpetuas. Su codicia no conocía límites, su corazón era de piedra y su aspecto sobrenatural infundía terror a la gente. Este despiadado hechicero exigía a sus súbditos unos tributos y sacrificios que, a cada año que pasaba, eran cada vez mayores. Los aldeanos vivían tranquilos hasta ese temible momento en el que regresaba y les exigía más de lo que le podían dar. Un valeroso caballero decidió hacer frente a esta opresión para defender a la mujer que amaba. El codicioso tirano no se tomó a bien las protestas del joven y, como castigo, maldijo a todos los aldeanos convirtiéndolos en piedra. La aldea se quedó en silencio… El único sonido que se escuchaba entre las figuras de piedra era el llanto solitario de la joven mujer a la que había salvado el caballero. Pero el hechicero no se conformó con esto. Secuestró a la doncella y la encerró en la mazmorra más profunda de su castillo. Sin embargo el hechicero subestimó el poder del amor… Bastó una sola lágrima para que aquel corazón, que estaba atrapado en un cuerpo de piedra, empezase a latir de nuevo.

Este argumento bastante típico en principio, va a tener una connotación jugable bastante acentuada, que va a añadir dificultad al juego, y que vamos a tratar a continuación.

Y así comienza nuestra aventura, en un reino de fantasía medieval con claras referencias a la mitología eslava, bellamente recreado, del que se han usado como inspiración, localizaciones reales de carácter místico de Polonia. Una aventura que se divide en cuatro capítulos, con ambientaciones bastante diferentes entre ellos, los cuales albergan cinco niveles cada uno, haciendo un total de 20 niveles, una cantidad generosa que nos proporcionará una duración de aproximadamente 7 u 8 horas, alguna más si vamos buscando todas las gemas moradas, 5 bien ocultas por nivel, que nos servirán para desbloquear varios extras.

Y como explicábamos antes, el argumento en principio típico, va a tener relevancia jugable, pues aunque la lágrima de nuestra amada nos ha devuelto a la vida, seguimos convertidos en piedra, lo que se traduce en un continuo descenso en la barra de vida, que sólo contrarrestaremos eliminando enemigos, lo que nos repondrá una pequeña cantidad de vida, o recogiendo gemas rojas esparcidas por los niveles, con lo que la cantidad recuperada será mayor. Para acabar con nuestros enemigos tendremos nuestra espada, aunque también podremos usar ballestas, mazas, hachas… y varias armas secundarias como cuchillos arrojadizos, granadas de hielo, granadas incendiarias, granadas de gas y granadas explosivas.

Estas armas podrán potenciarse recogiendo gemas azules por todos los niveles. Un buen arsenal que sin embargo su uso queda prácticamente relegado a los jefes de final de capítulo, pues los enemigos normales no necesitan tal despliegue de medios, ya que aunque abundantes, no son para nada variados, cayendo en una preocupante repetitividad conforme vamos avanzando. Por suerte, el alto componente plataformero nos mantendrá entretenidos, ya que a la poca variedad de enemigos, hay que añadir que a pesar de nuestro arsenal, nuestras posibilidades en combate son escasas y básicamente a todos se les mata de igual forma.

En el apartado técnico y artístico sí que no podemos ponerle muchas pegas al título. La ambientación está muy bien conseguida, con una fuerte inspiración en el folclore eslavo, y con cuatro capítulos bastante variados entre ellos, pueblo, bosque, paraje helado y castillo, cada uno con una ambientación propia y diferenciada. Los gráficos, aunque no son impactantes, sí que están bastante bien, sobre todo lo referente a las animaciones, luces, sombreado y los detalles y texturas de fondos y de nuestro caballero, recuerda bastante al Infinity Blade de Chair Entertaiment en este aspecto. Hay que destacar el alto nivel de trabajo en los fondos, llenos de detalles en los que más de una vez nos quedaremos prendados. De nuevo, el punto flaco se encuentra en nuestros enemigos, que además de tener diseños poco variados debido a la poca variedad de estos, están un peldaño por debajo en calidad de texturas y animaciones.

El apartado sonoro, sin destacar, acompaña adecuadamente la acción con melodías de corte nórdico y unos efectos de sonido bastante correctos, donde identificaremos en todo momento de dónde vienen producidos, ya sea el golpear del metal de nuestra espada, como el crepitar del fuego o el graznido de un cuervo.

A pesar de que el tema de los enemigos en general es el punto débil del juego, además de un par de picos de dificultad absurdos que nos encontraremos, hay que destacar que en conjunto, el juego es bastante disfrutable. El componente de plataformeo y exploración están perfectamente integrados, y nuestro caballero, aunque de piedra, es lo bastante ágil como para saltar una gran altura o rodar para zafarse de los ataques enemigos, algo que se agradece y que acabaremos usando en casi todo momento para salir de más de una situación peliaguda. La parte técnica y artística convence, a pesar del punto negro en la parte referente a los enemigos, no consigue empañar el buen sabor de boca que nos deja el título después de jugarlo, y de rejugarlo, pues su alto contenido de secretos, nos obligará a volver a visitarlo una vez lo hayamos acabado, si queremos hacernos con todas las gemas moradas.

Con Castle of Heart, 7Levels nos ha brindado un juego bonito, divertido y en definitiva recomendable, que si bien no llega a ser perfecto, sí que nos va a tener pegados un buen puñado de horas en nuestras consolas, en este caso, la abanderada de Nintendo. Un juego donde destaca la jugabilidad plataformera y la siempre atrayente ambientación, que además esconde un buen puñado de secretos en sus muy bien diseñados escenarios. Recomendable.