Desta: The Memories Between es una pequeña experiencia con un mensaje muy bonito, encerrado en un juego de campo quemado/prisionero -como lo llamáis en vuestro territorio- que no termina de brillar. Sin embargo, como juego contemplativo que nos quiere mostrar algo, o incluso enseñar en algunos momentos, creo que no tiene precio. Ustwo Games son los creadores detrás de obras como Monument Valley o el más reciente Alba -que a mí me tocó la patata-, así que vamos a ver con qué nos sorprenden en esta ocasión.

Tomar decisiones en la vida es una constante, y a veces hacemos cosas que queremos, o que necesitamos, pero que dañan a la gente a nuestro alrededor. La solución no es esconder la cabeza, es enfrentarnos, y Desta, la protagonista de este juego, lo sabe muy bien. A pesar de sufrir ansiedad, hará lo necesario para recuperar contacto con todos sus antiguos conocidos, y con la más importante de todos ellos; su madre. Antes de enfrentarnos a los miedos en la vida real, está bien pararnos y pensar un poco, y Desta usa sus sueños para saber lo que tiene que decir o cómo tiene que actuar. Que luego ese toma y daca con sus conocidos sea en forma de juego por turnos donde se lanzan el balón los unos a los otros ya suena más a sueño que a otra cosa.

El combate en Desta: The Memories Between nunca pasa de ser un sencillo de lanzar pelotas a los enemigos, pero en esa sencillez radica su éxito. Los personajes tienen dos puntos de acción, y podrán moverse, lanzar la pelota o activar alguna habilidad especial. Cada personaje, que iremos desbloqueando tras enfrentarnos a ellos, tendrá sus propias habilidades. Los escenarios son simples, pero usar los rebotes para poder impactar a varios enemigos el mismo turno a veces requiere de cierta destreza.

Algunos encuentros, sin embargo, se pueden resolver en el primer turno de combate, y otros seguramente tardemos más. Los combates contra personajes importantes son irónicamente más sencillos a veces, ya que mientras que en ellos es suficiente con acabar con el “jefe”, en los combates normales tendremos que derrotar a todos y cada uno de los enemigos. Además, la mala suerte también puede jugarnos una mala pasada, ya que si nos llega un rebote mal dado, podremos perder directamente.

Y cuando perdemos llega otro problema del título, su faceta roguelite. A lo largo de las partidas vamos desbloqueando memorias y habilidades que se pierden al morir. Las habilidades, si las entrenamos lo suficiente, se quedan con nosotros para siempre, pero no así las memorias -que funcionan como pequeñas ventajas-. Además, entrenar las habilidades requiere de completar muchos niveles, y hay veces que no compensa, y nos quedaremos con las que ya tenemos desbloqueadas. Y Desta: The Memories Between no se trata de un juego muy rejugable, una vez completada la historia principal no querremos rejugarla. El juego te ofrece la posibilidad de rejugar todo en vez de ir directamente al capítulo actual, y es algo que solo hice una vez.

Es interesante decir que también hay un modo pesadilla y un modo desafío para aquellos que quieran dar más de si el sistema de combate. Ambos modos alargan la vida del título, y sirven para que desbloqueemos algunas de las habilidades. Un buen añadido debido a la corta duración del título.

Porque lo importante de Desta es la historia. Los personajes están muy bien escritos, me creo a cada personaje que sale, sus motivaciones, su razón de ser, lo que les gusta o lo que aborrecen. Estoy seguro de que muchos de los jugadores se han visto en alguna de estas situaciones a lo largo de su vida, y Desta: The Memories Between lo expone de forma muy interesante. La protagonista es una persona insegura, con ansiedad, problemas para relacionarse y muchas otras taras; básicamente un ser humano normal. He disfrutado de cada conversación y reflexión del título, algo que no ocurre con todos los títulos a los que juego.

En el apartado técnico hay poco que decir que no sepamos los fans de Ustwo Games; un estilo cartoon pero preciosista y colorido. En este caso, los escenarios son pequeños, lo que da pie a que estén más detallados. Sin embargo, la cámara, la cual podemos mover 360º, no se puede ni acercar ni alejar. Normalmente esto no es problema, pero hay algunos mapas donde me ha jugado una mala pasada y he perdido algún balón por ello. De todas formas solo es fijarse un poco. Musicalmente el juego cumple, para mi gusto temas inferiores a los de Alba, pero acompañan muy bien al estilo que propone el juego. El sonido es también más que correcto.

Desta: The Memories Between es un título corto con una jugabilidad limitada pero sólida, que da para unas cuantas horas de diversión. Justo cuando podría empezar a hacerse pesado, el juego finaliza. Es en la historia y en los personajes donde verdaderamente veremos brillar a Desta, y estoy seguro de que gustará a mucha gente.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Ustwo Games