Han pasado algo más de seis años desde la última entrega de la franquicia de los hermanos Lee –Double Dragon IV en 2017-, y a pesar del tiempo transcurrido, esta mítica saga, padre de los beat ‘em up que tanto disfrutamos en los noventas, se resiste a morir. En esta ocasión Modus Games con la venia de Arc System Works -la dueña de la IP Double Dragon en la actualidad- ha recurrido al estudio afincado en Singapur Secret Base para el desarrollo de este spin-off de la serie principal, o así lo entendemos al no ser una entrega numerada, llevar Gaiden en el título, y básicamente repetir la historia que ya conocíamos -con matices-. Y no se han limitado en crear una adaptación con una jugabilidad similar a la de otras entregas de la franquicia, sino que además  Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons se ha subido al carro de las mecánicas roguelike.

Pero antes de profundizar en lo que este nuevo título nos ofrece, es necesario explicar el origen de Double Dragon, para entender por que estamos ante un título importante. Double Dragon fue lanzado en 1987 en Arcade. Fue desarrollado por Technōs Japan -compañía fundada por ex miembros de Data East-, y puso en marcha los conceptos e ideas que luego siguieron otros beat ‘em up más famosos como Final Fight de Capcom o Street of Rage de Sega. El juego sigue la historia de dos hermanos, Billy y Jimmy Lee en un mundo post-apocalíptico donde las bandas han tomado el control de las ciudades y nosotros tendremos que rescatar a Marian, la novia de Billy de las garras de los Black Warriors la banda que domina nuestra ciudad. Este juego dio lugar a varias entregas posteriores, revisiones y spin-off y a día de hoy es muy apreciada por los amantes del género.

En Double Dragon Gaiden nos encontramos ante un beat ‘em up de jugabilidad clásica en 2D con desplazamiento en diferente profundidad. Contaremos con cuatro personajes jugables de inicio, los hermanos Billy y Jimmy Lee, de parecido manejo y bastante equilibrados; el tío Martin, el peso pesado y contundente del equipo; y Marian, la chica en apuros de otras entregas que  para la ocasión será ella el terror de los enemigos. Cuando comencemos la partida -o cuando continuemos- tendremos que elegir a dos personajes en lugar de uno, pues podremos manejar a ambos intercambiándolos en cualquier momento durante la partida -con cierto cooldown entre cambio y cambio- y esto nos abre un componente estratégico a la hora de formar un equipo preparado para cualquier tipo de situación. Con esta opción tag se nos hace indispensable llevar a Marian en el equipo pues debido a que sus ataques son todo a distancia, prácticamente nos cambia la jugabilidad del título con un resultado muy interesante.

La historia es muy parecida a la del Double Dragon original, con algún cambio como que Marian ya no es la damisela en apuros, la inclusión del nuevo personajes de Martin, o que en esta ocasión es el alcalde el que nos recluta para hacer frente a las cuatro bandas que asolan la ciudad de New York. Nos esperan cuatro niveles que podremos jugar en el orden que queramos y un nivel final. Estos cuatro niveles elegibles en cualquier orden ofrecerán una dificultad progresiva que además de influir en el número y dureza de enemigos, la recompensa o la aparición de minibosses, también repercute en la longitud del nivel. Así el primer nivel que elijamos -sea el que sea- siempre estará formado por un segmento, el segundo nivel por dos segmentos, y el tercero y cuarto nivel por tres segmentos, por lo que aumenta la rejugabilidad al tener que jugar el juego varias veces para ver la totalidad de los niveles en toda su longitud. El quinto nivel sigue una estructura clásica y la mayor dificultad de los niveles del título, aunque también es de los niveles más cortos.

Las mecánicas roguelike se aplican al título en el apartado de mejoras y en el apartado de adquirir continuaciones y vidas. Tenemos un elemento llamado ficha que servirá para desbloquear músicas, imágenes y nuevos personajes jugables, o para continuar si nos quedamos sin vidas y no podemos comprar más. Estas fichas las conseguiremos durante el juego ya sea comprándolas si tenemos oportunidad o al acabar el juego en función del dinero sobrante, con un ratio de dinero-ficha establecido al inicio del juego.  Al comenzar a jugar podremos configurar varios parámetros de la partida que modificarán la dificultad de esta, y en función de nuestras elecciones, el coste de las fichas será mayor o menor, y dependerá de nosotros si queremos maximizar la compra de fichas o hacer el juego más asequible. Con el dinero que recojamos, además de conseguir fichas, podremos comprar vidas al perder la nuestra, aunque cada vida es más cara que la anterior, y también podremos comprar mejoras aleatorias entre nivel y nivel.

Es innegable que el cambio visual es lo primero que llama la atención en esta entrega de Double Dragon. Tenemos un cambio estético bastante pronunciado y alejado del estilo característico de la franquicia, con una clara inspiración de River City Girls con un estilo más parecido al cómic americano. Sin ser de los mejores pixel art que hemos visto, luce bien y cuenta con un buen número de animaciones, y los escenarios están bien realizados y llenos de detalles, a pesar de la poca variedad de estos. En cuanto al apartado sonoro no nos podemos quejar, vuelven los temas más icónicos de la franquicia remezclados para la ocasión y si siempre han sido sobresalientes, esto no ha cambiado ni un ápice.

Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons es un más que interesante beat ‘em up. Las mecánicas roguelike en principio le dan un aire fresco a una fórmula tan clásica, y las novedades jugables como la amplia gama de movimientos o el hecho de tener que jugar con dos personajes y las posibilidades que ello conllevan hacen al juego ganar enteros. El cambio artístico puede que nos sorprenda al principio pero muy pronto nos acostumbraremos al cambio, y las mítica banda sonora ayudará a situarnos en plena acción.

Aunque no todo es perfecto, ya que encontraremos algunos momentos totalmente injustos en niveles avanzados donde podremos perder una vida sin opción a reaccionar debido a la concentración masiva de enemigos -algo que no era típico en Double Dragon aunque queda justificado con la mecánica de control de multitudes y la regeneración de vida-, y la economía del juego esta un poco descompensada con un valor excesivo de algunos desbloqueables -con nueve personajes que desbloquear y uno de ellos por valor de 50 fichas se nos hará eterno y hasta aburrido conseguir el plantel completo-. También hubiera sido de agradecer un modo para cuatro jugadores.

A pesar de todo, este Double Dragon Gaiden es un juego muy a tener en cuenta tanto por el fan clásico de la franquicia como por el amante de los beat ‘em up en general, y debería marcar el camino para que la franquicia no se vuelva a tomar vacaciones tan espaciadas en el tiempo.