Nos llega otro juego de nuestra ya afamada Ratalaika Games, ya sabéis, distribuidora principalmente conocida por publicar juegos que no se consideran precisamente de alto presupuesto con un perfil muy característico: juegos cortos, simples y de platino fácil. En esta ocasión el juego que nos llega hoy es Duck Souls+, desarrollado por el estudio Green Dinosaur Games y que ya salió en PC, llegando ahora a consolas de sobremesa

En principio, en el título Duck souls +, ese «+» incita a pensar que se trata de una especie de versión ampliada con nuevo contenido añadido respecto a Duck Souls a secas, pero tras hacer mis averiguaciones tengo que decir que no, no hay nada nuevo en estos ports consoleros, se trata del mismo juego de PC tal cual sin ningún tipo de añadido, por lo tanto el nombre se debe simplemente a una cuestión de marketing para diferenciarlo de la versión de Steam.

¿Y qué nos vamos a encontrar aquí? pues un juego de plataformeo del duro, de esos que te hacen dejarte las yemas de los dedos en intentar superar ese salto aparentemente imposible y saltar de alegría cuando superas un nivel. Por compararlo con juegos similares, podríamos compararlo con Gravity Duck por encontrarlo un equivalente casi directo, pero éste palidece al lado de Duck Souls, al que más bien podríamos comparar con juegos como Celeste o Super Meat Boy, salvando las enormes distancias obviamente

Metámonos en harina: Lo que nos ofrece Gravity Duck son 100 niveles que debemos superar llegando a la meta. Estos niveles están plagados de trampas, plataformas que desaparecen, obstáculos que aparecen de la nada, misiles guiados, láseres temporizados…todo lo que se puede pedir a un juego de este tipo. Nuestro pato protagonista -llevamos una racha de patos protagonizando videojuegos que no es normal- puede saltar de pared en pared, pero el movimiento más especial es un «dash» multidireccional con el que podremos llegar a lugares a los que normalmente no podemos de manera sencilla.

Pero para un juego de este tipo es primordial un manejo preciso y eficaz, y ahí es donde lamentablemente falla Duck Souls. El control del personaje no es del todo precioso, cuesta mucho colocar al personaje en la posición exacta y además el diseño de los niveles tampoco contribuye a ello, donde un par de pixeles de suelo pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte. El dash es otro de los elementos que cuesta dominar, pues tiene un margen de reacción muy reducido y nos va a dar muchos quebraderos de cabeza, especialmente a la hora de encadenar varios dash consecutivos para llegar a algún sitio concreto. Por último y no por ello menos importante, es muy facil querer bajar por un hueco en el suelo antes de que el obstáculo en cuestión te alcance y en su lugar quedarnos pegados a la pared como nos pasemos de frenada, algo bastante frustrante que nos puede hacer perder otra vida.

Otro de los elementos más llamativos de este juego son las referencias, pues el juego está plagado de ellas. Al comienzo de cada nivel, encontraremos un cartel donde veremos escrita alguna frase famosa de la cultura popular, ya sea de películas, series o de otros videojuegos. Lo extraño es la forma de hacerlo, con un simple cartel y poniendo la frase literal sin más historias. No está relacionado de manera alguna con el juego, ni integrado en el diseño de niveles ni en forma de easter egg, son simples frases aleatorias que están ahí de manera totalmente gratuita y fuera de lugar, ¿para qué? seguramente como otro método más de hacer que el jugador continúe jugando motivado por ver cuál es la próxima referencia que se va a encontrar. Y admito una cosa, en el fondo funciona, pero no deja de ser algo totalmente sobrante e innecesario.

En cuanto a duración podemos decir que no está mal, un par de horas a lo sumo teniendo en cuenta las veces que moriremos y reintentaremos algunos tramos, pero no da para mucho más. Si queremos un reto más duro todavía, contamos además con un modo difícil que elimina los checkpoints de los niveles y nos obliga a terminarlos de una sola vez, pero teniendo en cuenta los ya comentados problemas de control, será un modo al que difícilmente querremos acercarnos salvo jugar unos pocos niveles por curiosidad.

Gravity Duck+ ofrece lo que veníamos tiempo pidiendo, un juego de esta distribuidora que finalmente estuviese a la altura y ofreciese un reto en condiciones. Cuenta con algunos problemas en su manejo, pero el conjunto general acaba resultando bueno y entretenido, además por tan solo 5 euros con crossbuy incluido en consolas de Sony no se le puede pedir más.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games